Capítulo 1

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Otro año más de instituto, otra rutina que acabará haciéndose odiosa, fútbol, ingles, atletismo... Todo lo que un adolescente sin vida social necesita, todos los 10 de Septiembre ocurre lo mismo.

Entrada a clase, zancadilla de bienvenida, 7 almas perdidas pululando por la clase, presentación de la tutora y de vuelta a casa para poder suicidarse o para poder cambiarse de identidad y desaparecer.

-Kentin baja a desayunar o se lo comerá la gorda de tu hermana- Dijo mi madre mientras abría la puerta de mi habitación.

-Sí mamá.

Vivo en casa con mi madre y mi hermana pequeña, tras la marcha de mi padre al engañar a mi madre con su entrenadora personal, mi vida mejoro por completo, mi madre pudo sacarle a ese desgraciado un buen pellizco de su fortuna y ahora mi familia vive en paz y tranquilidad

-Buenos días Lizy- Le dije a mi hermana mientras esta intentaba comer el máximo de bocadillos de crema de cacahuete.
_Buenos días hermano- Dijo mi hermana con medio bocadillo en la boca.

No me quiero quejar mucho pero no la soporto, intenté ser un buen hermano pero con esta chica es imposible, solo piensa en tíos, en comida, en ropa y en comida. No somos compatibles y lo peor de todo es que no puedo traer a nadie a casa debido a que corre el riesgo de ser engullido por ella.

-Kentin tengo que asistir a un nuevo show, Leo ya ha traído a las nuevas chicas, va a ser genial-Dijo mi madre con euforia en su voz.
-Me alegro mamá pero... ¿Quien llevará a Lizy al instituto?
-De eso te quería hablar... ¿Podrías llevarla tú?
-Está bien... Pero que no hable ni se dirija a mis amigos.
-¿Lizy has oído?
-Sí- Dijo esta comiendo su décimo tercer bocadillo

Mi madre trabaja dirigiendo un burdel junto a su socio Leo, según ella de la única manera de la que puedes vivir hoy en día es con el sexo. Una vez nos contó que quería ser actriz porno pero  no tenía las tetas lo suficientemente grandes para ello, así que dejo su sueño atrás para casarse con un millonario que ya se había casado antes... ¡Con otras 10 mujeres!

-Ken...¿Te puedo pedir otro favor?
- ¿De qué se trata ahora mamá?
-Vienen nuevos vecinos y no podré estar aquí para darles la bienvenida...¿Lo harías tu por mí?
-Joder, mamá.
- ¿ Es un sí?
-Solo si me compras el último número de wonder woman.
-¡Trato hecho!
-¡Kentin! Vamos a llegar tarde a clase y es mi primer día de clase, aunque... pensándolo mejor, llegar tarde da glamour y así todos me recordarán durante todo el curso.
-Lizy, de ti es dificil olvidarse- Dije riéndome.
-¡Que te den!
-¡¡Basta ya de niñerias y gilipolleces!!- Espetó mi madre de un grito.
-Pues a sufrir se ha dicho- Dije cogiendo mi mochila casi vacía y colgandomela en el hombro.

Media hora separaba mi casa de el infierno, más conocido como instituto. Todos los años vamos andando pero solo faltan dos semanas para mi dieciseis cumpleaños y eso en Chicago significa carnet de conducir.

De camino a clase se puede ver la cara de amargamiento de cientos de alumnos que van hacia su perdición, todos pensareis, ¿Por qué soy tan exagerado cuando me refiero al instituto?
Porque mi instituto es el peor de todo el mundo mundial, los profesores son unos gilipollas, los alumnos superan al maestro obiamente- ¿Quién hay más gilipollas que un adolescente?
Todo es una gran mierda pero, ya sabeis, todo sea por un futuro sin alcohol, drogas y bandas.

Llego al instituto, ya estoy empezando a ver las típicas escenas de instituto, esas escenas de las que todos se indignan pero de las que después nadie hace caso, el capullo de turno quitandole el bocadillo a un chico de primer curso, el típico grupo de chicas populares que se ríen de las que llevan braquets, ya sabeis como son los institutos.
Voy a recepción y pregunto por mi clase, este año estoy en el aula 118 a excepcion de 4 asignaturas en las que estoy desperdigado por el instituto.
Entro a clase y pego un saltito evitando la zancadilla de bienvenida o eso creía, Mike Samuels estiraba su pierna justo cuando pensaba haber salido victorioso de la zancadilla, caigo al suelo, mis gafas lo hacen pero no se rallan, son gafas a prueba se bombas, me siento y lanzo mi mochila a mi lado, 10 minutos depues de mi entrada en clase entra la Señora Cooper, una mujer de casi sesenta años que al parecer va a ser nuestra tutora, justo cuando va a cerrar la puerta una chica entra corriendo, le entrega un papel a la Sra Cooper y se sienta a mi lado.
Media hora estuvo dandonos la lata la Sra Cooper pero yo no presté atención a sus palabras sino a la chica que tenía a mi lado, era una chica de belleza... Singular.
Tenía el pelo muy largo y ondulado, de color caoba y mechas californianas, ojos grandes y verdes, pestañas largas sin un ápice de rimel, unas cejas gruesas que hacían que la expresión de su cara se intensificase cada vez que la Sra Cooper decía algo, era blanquita, bastante bajita y delgada pero con curvas en la parte posterior de su pequeño cuerpo, era una de las chicas más... Impresionantes que nunca había visto, pero lo que me ganó fueron sus hoyuelos, esos preciosos hoyuelos.
No soy tan superficial pero hay que aceptar que era muy guapa, tenia mucha expresividad, gesticulaba mucho y hablaba de forma abierta con toda la clase, tenía mucha personalidad y se notaba mucho.
Al acabar la Sra Cooper todos comenzamos a desalojar el aula, en el patio exterior junto a los aparcamientos se encontraba Louis Ren, mi mejor amigo, sujetaba las llaves de su nuevo coche con una gran sonrisa en su cara.

- ¿Te gusta?
- Es la ostia, este años las chicas vana tener que hacer cola para estar contigo.
- Ken, con un coche no vas a tener a todas las tias del mundo, esto es la vida real, no un anuncio de Jeep.
- Hazme caso, las tías son lo más superficial y venenoso que he visto en mi vida.
- No son venenosas, simplemente son princesas guerreras.
- Lo que tu digas tio- Dije riéndome
- Oye ¿Has visto a la tía que estaba sentada a tu lado?
- Sí, es realmente preciosa.
- Y tiene un culazo impresionante.
- Estas muy salido.
- Tío tenemos 16 años y somos virgenes, Chris Brown perdió la virginidad a los 8 años.
- Yo no tengo prisa.
- ¡Venga ya! Se te estaba cayendo la baba con esa tía y me dices que no tienes prisa.
- Soy humano, tengo debilidades pero no puedo adelantar acontecimientos.
- Solo te quedan dos semanas para ser un hombre.
- Tío solo son 16 años, no 20.
- Ya verás que guay es tener 16 y sobre todo sabrás lo que es conducir esta monda.
- ¿Me lo vás a dejar?
- Todo sea por mi pequeño Ken
- Tío te amo.
- Súbete que te llevo a casa.
- Tengo que ir a por Lizy.
- Que se joda, sube.
Subí al coche de Louis y puso a todo volumen "Best day of my life" de American Authors, era nuestra canción, la canción de 2 gilipollas que nunca se separaran y que unidos no saben lo que es el aburrimiento.

Louis me deja en casa y bajo corriendo para ir a comer, justo cuando me acuerdo de que mamá no está y que seguramente tenga que acoplarme en la casa de los nuevos vecinos.
Toco la puerta y no puedo creer quien me habre la puerta, unos ojazos verdes me miran sorprendidos, no me lo puedo creer.

ES ELLA.

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2017 ⏰

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Mi perdición se llama SaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora