Capítulo 4: Pasos secos.

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-Misaki, ya me voy, nos vemos.

-Suerte...

El sábado había llegado, era de mañana. Kyo salió de la casa y entró a su auto para irse a la "supuesta reunión" con su socio, en ese instante, Misaki sacó su celular de su bolsillo y se lo puso cerca de la oreja.

-¿Listo?

-Listo.

Misaki colgó su celular. Estaba en la sala de su casa, viendo por la ventana; afuera lo esperaba Hiroki en su auto. Este no lo usa salvo para salidas importantes, y esta era una de esas.

Salió de la casa y entró al vehículo del ojicafé, este arrancó y siguieron a Ijuuin durante media hora hasta una mansión, donde los portones se cerraron cuando el auto de Kyo entró al lugar.

Los castaños estacionaron el auto y bajaron de este para acercarse al portón.

-Súbeme, necesito ver que está pasando-Pidió Misaki.

Hiroki rodó los ojos, subió al ojiesmeralda sobre sus hombros, aunque ambos estaban perdiendo el equilibrio de a poco. Misaki se sujetó de la parte superior del portón y asomó su mirada para ver quien era la otra persona

Cuando miró hacia el garaje su quijada se desencajó de la impresión.

-¡No puedo creerlo!

-¿¡Qué viste!?

-¡Es increíble!

-¡Ya bájate! ¡Pesas!-Se estaba quejando Hiroki.

-¡Espérate!

-¡No!

-¡Waaa!

-¡Ahhh!-El mayor pisó mal y perdió totalmente el equilibro haciendo caer a ambos al suelo. Aún en buenas condiciones, se reincorporaron tan torpemente que chocaron su cabezas.

-¡Ay!

-¡Carajo!-Hiroki se frotó el chichón que le había salido en la frente-¡Ya dime! ¿¡Qué viste!?

-¡ERA UN PORSCHE! ¡TIENE UN PORSCHE!

-¿¡AH!?

-¡Ese tipo tiene un porsche!

-¿¡Y qué tiene que ver eso!?

-¡Todos los hombres sexys con mucho dinero tienen un porsche!

-Yo manejaba un porsche...-Dijo recordando con una mano tocando su barbilla.

-¡A ESO ME REFIERO!

En eso dos guardias se acercaban caminando y charlando distraídos.

-A son los polis, por ahí nos dejan entrar y...

-¡Escóndete!-Misaki empuja a Hiroki a unos arbustos.

-¡Mierda!-Cae en los arbustos de espalda.

-¡Echen paja!-Se lanza a los arbustos.

Los guardias pasaron sin darse cuenta de su presencia, Misaki asomó su cabeza fuera de los arbustos para ver si ya no estaban.

-Ya se fueron.

-...-Hiroki asomó su cabeza también mientras escupía unas cuantas hojas que casi se traga por la caída-No me digas, cuéntame más...

-Hay que esperar a que ambos salgan de la mansión para...-Se decía para sí mismo hasta que fué interrumpido.

-¿¡Me puedes decir lo que está pasando!?

-¡Sígueme!-Se fué corriendo al auto del mayor dejando a este hablando solo.

Venganza de Tres. (#PremiosNakamura2017 (#MA2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora