Dieciocho.

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Mis días desde hace mucho se basan en comer, comer y ah, comer (creo que me estoy poniendo un poco gorda).

Me estoy volviendo un poco rara y no entiendo por qué, nunca me había pasado esto, no lo entiendo; estoy decaída y pensativa todo el día.
Creo que estoy así porque te echo de menos, pero tampoco lo llevo muy mal.

He vuelto a quedar con mis amigas, las había dejando un poco abandonadas. Además, he comenzado a visitar más a mi familia. El otro día, cuando llegué a mi casa, mi madre me vio rara y me dijo que íbamos a tener un día de chicas, por lo que nos fuimos juntas a un spa.

Estoy empezando a apreciar lo que tengo. Eso es algo bueno que puedo sacar de toda nuestra historia.
Estoy estudiando más y ya no me salto las clases, otra cosa buena.

Al final no va a ser todo tan malo como lo había pintado en un principio.

Me estoy empezando a preocupar más por mí, a cuidarme. Eso también es importante.

Ya te tengo casi superado, por lo que estoy muy feliz.

¡Quédate! Y ya veremos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora