Parte 1 - El Cementerio

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Me encuentro sentado justo en el lugar del cementerio donde se pueden observar las lagrimas y la impotencia de quienes vienen a dar el ultimo adiós, estoy tal y como tenia acostumbrado hacerlo junto con Fernando. Lastimosamente para mi, pues para los demás colegas míos es un alivio, en esta ocasión él ya no esta junto a mi lado sino dentro de ese ataúd. Observo y, es de destacar, el gran amor que le tenían sus compañeros del sanatorio mental, teniendo en cuenta que el afecto que el les expresaba era lábil, pero bueno, ¿Que se puede esperar de alguien tan bipolar como Fernando?

¿Quien soy yo para criticar o juzgar a estas personas? Sintiéndome perturbado por la situación solo me queda decirme a mi mismo: - Solo era el psiquiatra de Fernando. No debería ni haber venido a este funeral pues tal vez de cierta manera tengo la culpa de que el este  muerto y, tal vez, esas miradas que me lanzan los pacientes que le permitieron estar presentes en el improvisado funeral y bajo camisa de fuerza, sean un grito escondido de odio hacia mi y que en sus perturbadas cabezas lo único lógico que puedan pensar es que soy el responsable de su suicidio. 

El día esta gris, nubes tan negras como el color del ataúd se pintan en el cielo. Quizás hasta la lluvia sea un consuelo para nosotros e incluyo, no a mis colegas sino, a los 5 amigos que Fernando en su estancia en el sanatorio hizo. Empiezo a pensar que mi presencia es algo osada en este funeral, el sacerdote con su discurso que inspira mas lastima que consuelo todavía no termina de leer ese trillado relato de Jesus y Lazaro, aun así no me importa. Tengo que admitir que le tenia cariño a ese loco.

En un estado que me desconcierta puedo decir que tengo ganas de llorar y luego de reír cuando pasan por mi mente los sucesos que pase con Fernando, el fue mi primer paciente así que para esa época era inmaduro y apenas carente de experiencia. Recuerdo cuando rodrigo me llamo, mi colega, me llamo y me confirmo la noticia de su deceso, digo confirmo porque esa tarde Fernando me había insinuado los anhelos de morir y si, diré hasta la muerte que fue mi inmadurez y mi inexperiencia lo que no me dejo ver la situación pues les confieso que sabia su plan y no lo detuve.

El vivía entre la fantasía y lo que podemos considerar realidad, tal vez eso lo hacia analizar, observar comprender la sociedad, la vida y millones de cosas mas. -La sociedad nos convierte en bipolares. decía Fernando. Me parece desconcertante el como una persona que vivió la mayoría de su vida en unas cuatro paredes pueda decir eso. Era una mente dividida pero personalmente hablando y bajo mi opinión mas coherente, era una mente asombrosa.

Me pregunto¿Estará mal querer ser como el? Algo que mis estudios nunca me podrán responder es ¿Que se siente verdaderamente estar en la piel del paciente? Y menos responder la incógnita mas compleja ¿Fernando de verdad estaba LOCO?


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⏰ Última actualización: Dec 26, 2015 ⏰

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