Nunca pensé que algo así podía pasarme, el entró en mi vida tan delicadamente, me mostró el paraíso y me hizo tocar el cielo con las manos, me contuvo y entretuvo, para luego romperme en mil pedazos, nublar mi cabeza y ridiculizarme.
Él me dejo tendida en el suelo viendo como todo a mi alrededor se caía, como todo lo que había construido a lo largo de los años se dispersaba como el humo, como si fuera un sueño del que estaba despertando.
Pero lo amé, amé a Ethan como a nadie más en este mundo, y nunca me arrepentiré de eso, él siempre será el primero y el único, me perdí en su sonrisa, en esos profundos ojos, en sus labios suaves y en su gusto a menta.Me perdí, en sus palabras, en sus preguntas y sus risas, el me conquisto y de amor me encegueció..
Me enamoré, me imaginé una vida junto a él, creí que el era diferente a los demás, creí que de verdad me amaba aunque todos dijeran lo contrarió por que cuando uno se enamora se vuelve débil, por que el amor es la mayor debilidad de un ser humano.
Yo era de esas que pensaban que el amor era lo que hacía al mundo andar, era la vida que cuida la vida pero ahora entiendo lo que decía mamá; mi mamá solía decir que el amor no era la cosa más importante del mundo, que el amor incluso podía destruirte, siempre creí que estaba resentida por la partida de mi papá... pero ahora le creó, completamente...
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-No puedo creer que el te halla pedido que le enseñaras literatura. - Phoebe caminaba junto a mi por los pasillos de "GoldenWoods High" hasta el comedor escolar intentando esquivar a todos los adolescentes alborotados por la pizza que corrían a nuestro alrededor. - El es tan caliente... - Suspiró Phoebe mientras veía a Ethan Brooklyn caminar junto a Chloe Finnegan, su actual novia y capitana del equipo de natación (¡Vamos tiburones de GoldenWoods!) hacía la cafetería, rodé los ojos al ver como el le depositaba un leve beso en el cuello.
-Idiota. - Murmure entre dientes mientras nos metíamos en la cafetería y el olor a pizza de queso inundaba mis fosas nasales, caminé aun con Phoebe a mi lado hacia la larga fila.
-Ese idiota te gusta y lo sabes. -Una sonrisa traviesa se formó en los labios de mi mejor amiga cuando lo dijo. - Y se que tu quisieras..- Junto sus manos y empezó a moverlas entre ellas representando un inspirador y perturbador intento de beso francés.
-Cállate, eso nunca pasará.- Aunque amargamente me costaba admitirlo en voz alta sabia muy en el fondo que nuestro amor no era posible y que el no se fijaría en mi, Olivia Johnson, ni en un millón de años..
N/A: Bueno, acá esta el inicio de esta larga aventura, se que es corto pero es un prólogo y creo que esta bien así..
Espero que les allá gustado, comenten y voten, dejen sus críticas constructivas.
Hasta otro momento, D.
