Me desperté de repente. Vi el reloj y ya eran las tres de la mañana. El viento soplaba y mis vellos se erizaban con el frio del ambiente. Me levanté de la cama, tenía sed, así que fui a buscar agua. Cuando me dirigía hacia la cocina, noté que había algo raro. Veo la cortina que estaba a dirección de la ventana, me pareció ver la silueta de una sombra, parpadeo y desaparece.
Abro la ventana y me asomo. Noto que no está estacionado el auto de G. ¿Será que no ha llegado? A este chico si le gusta estar en la calle a estas horas de la noche...
Dejando la imperceptible preocupación de G a un lado, me dirijo hacia el gabinete, tomo un vaso y vierto agua en él, de pronto siento un leve escalofrió, luego de escuchar un pequeño ruido que colocó mis nervios de punta.
-¿Me extrañabas?-Me sorprende G de repente mientras tomaba agua. Casi le escupo el agua en la cara.
-Oye, ¡No me asustes así! Idiota...- Balbuceé quejándome. Que haya sido G me tranquilizó un poco, pero había sentido la presencia de otro ser en la casa.
-Ven.-dijo.
-¿A dónde?-pregunté.
-Solo ven.- G me tomó del brazo, luego su mano bajó hasta la mía lentamente. Noté me llevaba hacia el sótano. Me fijé que se veía muy cómodo y tranquilo, traía puesto un par de Jeans combinado con una camisa blanca y una chaqueta estilo futbol americano. Además, estaba fumándose un cigarrillo mientras tarareaba una canción, despreocupado.
Llegamos a un cuarto oscuro bajo el sótano. Luego, prendió la luz. Era una vista impresionante. Era un lugar grande con máquinas y armería de entrenamiento.
-Tenemos que empezar a entrenar.-dijo mientras se dirigía hacia un armario grande y grotesco que destacaba en la habitación. Tenía muchas gavetas de distintos tamaños y formas que destacaban en él. G se dirigió a una gaveta triangular, pronunció un extraño nombre lo que hizo que se abriera rápidamente ante él. Luego sacó una pequeña pistola, apuntó a lo que parecía un muñeco de prueba y disparó.
-Solo una pregunta ¿Tengo que matar personas?- dije aparentando estar tranquila, la verdad era que la pregunta me la he estado planteando desde hace mucho.
-Solo si te quieren matar. Tienes que estar preparada, de lo contrario serías un estorbo-.
-¡Son las tres de la mañana! ¿No vamos a entrenar a esta hora verdad?-pregunté.
-No, la verdad también quería hacerte una propuesta.-respondió dando una bocanada a su cigarro.
-¿Una propuesta?-volví a preguntar.
-¿Sabes acerca del chip Crosh?
-Algo así...-dije. No sabía un coño.
-Debemos recuperar ese chip cueste lo que cueste.-prosiguió con indiferencia.
-¿Por qué?- A que se refiere con "cueste lo que cueste" ¿Es que este chico es capaz de cualquier cosa por obtener ese chip?
-Solo no preguntes. Mañana hay una fiesta, el rumor dice que los creadores pueden ser parte de la pandilla de His, así que hay que colarnos encubiertos.
-¿Quiénes?- Claro, como siempre tengo que aceptar así como así, ni sé para qué pregunta.
-Todos nosotros.-respondió. Ahora sí que esto es raro, una fiesta. ¿Ahora qué? ¿Va a pedir que sea su pareja?
-Oye, no lo tomes personal pero, vas a ser mi pareja para la fiesta.-dijo desviando la mirada hacia otro lado.
Tenía que ser una puta adivina. ¿Por qué tuve que adivinar?
ESTÁS LEYENDO
En un viaje a París...
Genç KurguDos cosas; 1. Tener mala suerte. 2. Nada es lo que parece. Piensa en algo, ¿Qué crees que pase? -Ten en cuenta que lo que digas no vale. ¿Mucho cliché? -Pues, la típica chica va a parís y se enamora. ¿Eso es todo? -Bueno, agreguemos a siete cri...