1- ¿Casamiento?

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-Señor David Esteban Cooper- al escuchar mi nombre puse una mueca-, acepta como su esposa a la señorita Liana Zamantha Stradi, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

Mire a Lia con una mueca en los labios... Había que hacer esto si queríamos conseguirlo.

- Si, acepto- el padre miro a Lia

-y usted.... Señorita Liana Zamantha Stradi- Lia al escuchar su nombre, levanto la mirada del suelo y me miro con una falsa sonrisa- acepta como esposo al señor David Esteban Cooper, para y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

Lia miro hacia los invitados con un temple de angustia en su cara, luego me miro y me sonrió

-Si- dijo -acepto

-Por el poder que me nombra la iglesia Católica y por el de Dios, los nombro Marido y Mujer- abrimos los ojos como platos... Sabíamos lo que vendría- puede besar a la novia...

Me acerque a Lia y la tome por la cintura mientras había en silencio sepulcral en la iglesia.

-Oh vamos- susurré mirándola a los ojos -que tenemos que hacer esto

-Bien- cerro los ojos y la bese.

Todos en la iglesia rompieron en vítores mientras yo besaba a mi ya nueva esposa. Se sentía raro besarla, era algo nuevo para los dos. Pero... Se sentía bien, mi pecho se sentía completo estando ahí con ella y no quería estar con otra persona que no fuera con Lia.

El corazón me latía con fuerzas mientras salíamos por la alfombra roja hasta la entrada de la iglesia donde nos esperaban todos nuestros familiares y amigos. Lia se aleja de mi para poder encontrarse con sus padres mientras mi madre me miraba con lágrimas en los ojos.

-Mamá- dije y la abracé. Me separe se ella y me dijo casi llorando

-Ay David, aunque tengas sólo 20 años y te estés casando... Ya me emociona todo esto

-Mamá por dios... Estas diciendo incoherencias

-Ay ya- mi madre me miró -lo se, es que estoy muy emocionada por ti, hijo mio

Le sonreí y mire hacia atrás. Ahí estaba Lia abrazando a su padre... Viéndola así, me imagine que podría ser todo real, con ella amándome y nosotros felices de estar casándonos.

Sacudí la cabeza. Esto sólo es un negocio. Nada de esto es real.

La miré y ella me miró. Nos sonreímos y acercamos. Sabíamos que la mayoría de las personas que estaban ahí no sabían que esto era solo parte de un negocio y que sólo nuestros amigos mas cercanos sabían de esto.

La tome en brazos como siempre lo hacen los recién casados y nos fuimos al auto que nos esperaba a la salida. Entramos en el auto y pudimos ver como todos nos despedían con la mano para así irnos a nuestra... "Luna de miel"... Cosa que no iba a pasar.

***

Lazos RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora