Juliette Moroe, Nueva York. 11 de Marzo, 7:30 a.m.
Guardo las llaves en mi pequeño bolso y camino a casa de Sophie, como todos los días.
Al llegar la veo cerrando la puerta de su casa y comenzamos a caminar en dirección a nuestro trabajo.
-¿Y bien?
-Bueno, en la noche me decidí a hacerlo.
-Y resultó que...
-Aún no serás tía -volteó a verme con una sonrisa victoriosa.
-Dios, que alivio -doy un pequeño suspiro.
-Lo sé, es increíble -dice mientras da pequeños saltos y aplaude-. Creo que la suerte siempre está de mi lado.
Esta última oración la dijo tan fuerte que algunas personas voltearon a verla.
-Esto deberías tomarlo como advertencia -le digo riendo pero algo sería-. Es la tercera vez en los últimos dos meses que te preocupa algo así.
Ella me rodea con su brazo izquierdo y dice:
-Relájate Jul, considera esto como un pequeño sacrificio que tiene mejores beneficios, claro no puedes entenderme hasta que tú...
-Alto Sophie -la interrumpo-, ya hablamos de eso miles de veces. Y no, no te acompañaré a donde sea que tienes planeado ir esta noche.
-No sé a que te refieres -dice mientras ríe.
Abrimos las puertas del restaurante en donde pasamos la mayoría del tiempo y tomamos nuestras pequeñas libretas y plumas.
-Que bueno que no sabes, porque no iré.
-De verdad que eres mala.
-Es el sacrificio que hay al tener una amiga como yo que te da mejores beneficios -ambas comenzamos a reír.
-Y el sacrificio de tener una amiga como yo es acompañarme al mejor club del mundo -me guiña un ojo y se voltea.
-Si claro -digo sonriente antes de acercarme a una mesa y comenzar a trabajar.
En el fondo sé que no me queda de otra, está noche la acompañaré quiera o no.
Harry Styles, Londres. 11 de Marzo, 10:30 a.m.
Despierto por la luz del sol en mi cara y al sentir el hambre y la sed que tengo por la noche anterior me levanto al instante y me dirijo a tomar una ducha.
Salgo de casa, sé que ya no hay comida en la cocina así que no pierdo el tiempo. Estoy a punto de entrar al auto pero al instante prefiero ir caminando. En el camino me encuentro con un par de fans con las que me tomo una foto y en unos minutos llego al supermercado.
Estoy dando vueltas como tonto para ver que se me antoja y de pronto veo a alguien que me llama demasiado la atención...
Rubia -estoy casi seguro que natural- con un perfil hermoso, tal vez 1.70 de altura, gran cuerpo.
Al sentir mi mirada ella voltea pero quito la mirada al instante, creo que eso se vio aún más ridículo que no haberlo hecho. No me queda más que acercarme y hablarle.
-Sabes, no hace mucho encontraron en una de esas bolsas algo que definitivamente no era una fritura -le digo mientras veo el estante, por el rabillo del ojo puedo notar que ella está viéndome.
-No te creo -dice sonriendo.
-Deberías -le digo ya volteando a verla-, suelen decirme que soy muy confiable -intento mostrarle la mejor de mis sonrisas seductoras.
-¿Qué es lo que encontraron en la bolsa? -dice mientras se quita los lentes de sol que ocultaban sus ojos.
Sus ojos eran hermosos, tanto como ella. Un color celeste muy intenso. Sus ojos eran grandes, sus pestañas gruesas y largas.
-Un dedo.
-¿Un dedo?
-Según era de un trabajador.
-Bueno, gracias -comenzó a reír-. Creo que me salvaste de comerme un... dedo -la última palabra la dijo algo extrañada.
-Sólo quiero ayudar -sonreí.
Extendí mi mano y dije:
-Soy Harry.
-Lo sé -dijo antes de estrechar su mano con la mía-. Mi nombre es Camille, bueno Cam, sólo Cam -menciona algo nerviosa.
Por Dios, su sonrisa es hermosa. Ella lo es.
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Encerrados | Harry Styles
Fanfiction¿Qué harías si despiertas en un cuarto completamente desconocido? -No estás sola. ¿Y si el famoso Harry Styles está en ese mismo cuarto? -Te quieren ahí para algo. ¿Podrás descubrirlo? -Te están observando. ¿Es confiable la persona de al lado? -Qui...