Despierto, no hay nadie a mi alrededor.
Que raro. Normalmente mi hermano ya estaría molestándome con sus gritos.
Seguido de este pensamiento me dispongo a observar mejor mi entorno.
Veo... veo una pared blanca, medio grisácea. Mi cama, había algo diferente en ella, no sé, era bastante incómoda. Cuando mi cerebro quiso al fin asimilar aquella situación, me doy cuenta.
¡Es una camilla de hospital! ¡¿Qué hago yo en un hospital!?Aún extrañada por la situación, mi siguiente acto es girar la cabeza hacia un lado, observo como una mujer llora y siento como se me rompe el corazón, mi madre.
Intento levantarme, no puedo, la cabeza me está matando. Quería chillar en ese momento cuando me doy cuenta de que no puedo emitir ni una sola palabra. Con un poco de auto convencimiento me dispongo a intentar levantarme por segunda vez. Esta vez lo consigo, pero, me siento más ligera. Será que todo el tiempo que he estado aquí no he comido, además de que siento un hambre terrible.
Quiero salir fuera de la habitación y quiero encontrar una cafetería para beber al menos un café o algo. Cuando me dispongo a abrir la puerta de la habitación, mi mano traspasa el pomo de la puerta.
Esto es cada vez más raro.
Giro y veo un cuerpo tumbado en la cama con un montón de cables pegados a él. No lo puedo creer, soy yo. Mi mente quiere procesar lo que está pasando y hasta ahora sólo entiendo que soy un fantasma. No entiendo por qué estoy aquí, se lo preguntaría a alguien pero parece que mi boca no quiere emitir ningún sonido.
Intento tumbarme, esta vez al lado de mi cuerpo, y de repente vienen a mí imágenes a la cabeza. Veo... veo un coche ir hacia mí con mucha velocidad. Otra imagen pasa por mi cabeza, es un chico que se me hace conocido diciéndome que me alejara, claro, es él, es mi hermano.
Tras todas esas imágenes, sentí una especie de atracción hacia mi cuerpo, cada vez me iba acercando más sin yo quererlo.
La maquina empezaba a pitar cada vez más fuerte, de repente todos esos momentos de lo que nunca te olvidas se me vinieron a la cabeza; todas las peleas con mi hermano, con mi madre, la vez que me llevaron a mi primera clase de baile... se podría decir que mi vida estaba pasando por delante de mis ojos.
La maquina dejó de dar esos pitidos tan irritantes y finalizó con otro pitido, esta vez era uno largo, infinitamente largo.
Poco a poco sentía como mis ojos se cerraban. Veía una luz blanca, muy brillante. Pero no era la típica que decían todos que era, no era ni relajante ni transmitía paz. De repente sentí como si todo lo que me habían contado sobre la muerte no era mas que un vil mentira.
Mis ojos veían la luz de un foco, un foco que apuntaba a mí. Me asusté porque un hombre, supongo que el doctor, vino a mí para recogerme. Me asusté mucho. No tuve otra opción que llorar. Ante mis ojos estaba viendo a la que creo que será mi madre.
De repente todo encajo a la perfección.
¿Y si la luz que todos veían cuando morían era el foco que apuntan a los bebes cuando nacen?
Parece una tontería pero estaba resultando cierto.
Literalmente, he vuelto a nacer.
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¿Qué ha pasado con mi vida?
Science FictionTras ver que la vida le estaba dando otra oportunidad de forma demasiado rara, esta chica cuenta su historia. Cosas muy raras y a la vez muy normales en la vida de una niña, una adolescente, y una adulta le han pasado al lo largo de su historia. Ell...