Diferente

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Ya amaneció y otra vez el sol me encontró con mi computadora, las luces del pino de navidad aún están prendidas los rayos del sol no han salido del todo. Suelto una pequeña risa y el sol que me había visto todas estos días con lágrimas en los ojos y apretando mis manos contra mi pecho, se sorprendió de que aún estuviera llorando pero sonriendo al mismo tiempo.


Algo que escribí por ahí...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora