Capítulo 11

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¡¡LEAN LA NOTA DEL FINAL!! Necesito su opinión.

―   ¿Queda mucho para llegar? ‒ Preguntó ______ por quinta vez.

―   Ya te lo he dicho, unos diez minutos.

______ resopló y recogió un mechón de su cabello detrás de su oreja. Luego masculló algo y volvió a resoplar. Justin carcajeó ante este gesto y _____ frunció el ceño.

―   ¿Qué te hace tanta gracia?

―   Me haces gracia tú.

―   ¿En serio? Actualiza el repertorio, eso ya me lo has dicho y que sepas que a mí también me haces gracia porque... ‒ Un carcajeo de Justin volvió a sorprenderla. La risa del ojimiel la hacía desconcentrarse y tuvo que agitar su cabeza hacia los lados para centrarse de nuevo. ‒ A ver, ¿ahora qué?

―   Es divertido porque te enfadas con mucha facilidad, ¡venga! Solo bromeaba.

―   ¡A mí no me hace gracia! Deja de bromear.

Volvió a sentarse bien en el asiento del auto cuando este se adentró en un recinto con un camino estrecho con piedras a los lados. El edificio que se veía al fondo era tan monótono y frío como la misma nieve. La fachada roja de ladrillo hacía que _______ tornara su semblante a uno más serio, al igual que el de Justin.

El auto avanzó por aquel pequeño camino hasta aproximarse a la puerta del lugar. Entonces _____ no pudo evitar soltar un suspiro a la vez que pasaba las manos por su rostro. Miró por la ventana y luego a Justin. Sintió una corriente por su columna y tiritó por ello.

―   ¿Ocurre algo?

―   ¿Ah? ‒ Ni siquiera se había dado cuenta de que él la estaba hablando. ‒ Hmm... no. No, claro que no.

_____________

Comiencen a escuchar la canción de multimedia aquí (si por algún caso no pueden, la canción es Chasing Cars de Snow Patrol)

Aquel Audi carmín llevaba aparcado frente al recinto más de cinco minutos y ____ terminó acomodando su cabeza en el respaldo del coche. Ni siquiera la había dado tiempo a planear como escapar de ahí para seguir jodiendo a Justin.

―   Jefe. ‒ Masculló _____, y después se aclaró la garganta.

―   ¿Sí? ‒ Justin tardó en contestar, pues no sabía si aquella voz había sido producto de su imaginación o por el contrario, era real.

―   Supongamos que... ‒ _____ lo miró directamente a los ojos. La luz había comenzado a oscurecer y el cielo revelaba un color naranja cobrizo que hacía que los ojos miel parecieran todavía más intensos. ‒ tengo miedo.

―   ¿Seguro que es solo una suposición? ‒ Inquirió Justin al mismo tiempo que _____ se levantaba un poco del asiento y colocaba sus rodillas en él para estar más próxima al policía.

―   Estoy convencida.

―   Bueno, ¿y quién soy yo para llevar la contraria a _____ Johnson?

______ comenzó a reír y mordió su labio inferior.

―   Nadie. No eres nadie, como el resto del mundo.

―   Muy bien. Sigamos con la suposición. ‒ Continuó Justin mientras buscaba su cajetilla de tabaco en su chaqueta. Cuando la alcanzó, deslizó uno fuera y se lo colocó en los labios, pero todavía sin prenderlo.

Caso 21» j.b Donde viven las historias. Descúbrelo ahora