—"¿Cómo se declara la acusada?" —la juez solo me observaba desde su taburete.
—"Culpable, señoria" —respondió mi abogado.
—"Bien. Veo que no quisiste resistirte" —sonrió para ella misma—. "Estaras en el reclusorio para menores hasta cumplir tu mayoria de edad, después serás trasladada a la cárcel municipal por 5 meses y 1 semana. La condena fue reducida, aclaro, por haber sufrido bullying, tendrás que ir con unpsicologo a tu salida" —me miro sobre sus anteojos punteagudos que cargaba—. "El caso se cierra" —golpeo su martillo de madera y salió de la sala. Alcance a escuchar como mi mamá rompia en llanto desde atras mío.
Era gracioso porque pasaban las cosas, yo era una niña a punto de cumplir 15 y en vez de hacer una fiesta, estría entrando al reclusorio. Si, lo que una chica desea de regalo (sarcasmo). Pero lo importante no era eso, sino que entraría a un lugar peor que el colegio, donde los chicos y chica sno se cancanban de hacer grocerias y bromas pesadas. Me hacían bullying. Yo lo único que hice hoy fue cubrir a mi mejor amiga, Chris, quien era la que me defendia en esa jaula de lobos. Ella en un impulso de tratar de defenderme, golpeo tan fuerte como pudo a Fabiola Toms, la peor de todas las chicas. Ahora veremos que sucede cuando termine mi condena que espero que se vaya rápido el tiempo.
