Ladridos de un humano al corazón de su amo

Capítulo 3: Problema 'Técnico'

Bennet ya se encontraba tratando de recostarse entre las butacas aunque no conseguía quedar posicionado de una manera que no le terminara doliendo la espalda.

— ¡Ah!, esto es lo que el karma me envía por ser tan necio con Adam.

Había cerrado los ojos un momento cuando le llegó un mensaje de Mike diciéndole que podía llevarle a su casa; le emocionaba saber que podría descansar en su cómoda cama, se puso a guardar sus cosas tan rápido como pudo y se disculpó por las molestias apenas llegó su salvador.

— Perdón por hacerte desviar un poco de tu camino, pero hace rato mi hermano dijo que tuvo tiempo de mandar a alguien a arreglar mi auto y ya le sirve la batería nuevamente así que mañana estaré aquí en punto, ¡sin tardanzas!... y menos mal o si no Adam seguro me cuelga —resopló llevándose su pequeña mochila al hombro para salir, prefería no pasar siquiera a despedirse de su director imaginándose ya la cara que le pondría.

―Bueno, sabes que el director es muy estricto... aunque se preocupa por nosotros, fue él quien me pidió que te llevara. ¡Ah!, pero no le digas que te lo mencioné, bueno, no sé si será un secreto pero sabes que odia relacionarse demasiado ―comentó en lo que caminaba hacia su motocicleta, le dio un casco al menor y sin más esperó a que se montara para dejarle en casa.

A Bennet se le dibujó una sonrisa amplia al escuchar aquello, en realidad ya se había imaginado que había sido Adam quien lo había pedido pero ahora que estaba seguro de ello sintió una gran euforia.

— Ya, no te preocupes no le diré nada Mike

Conservó aquella sonrisa ignorando casi el hecho de que le tenía un terrible miedo a las motocicletas, al llegar a su casa sólo cenó un poco y se puso a estudiar el libreto hasta que se quedó dormido,

Por su parte, Adam estuvo en el teatro, ese día había presentaciones de otros grupos de actores independientes y el mayor solía cobrar una cuota al dejarles actuar en su teatro.

A eso de las 10:00 se fue a su departamento. Llegó y se dio un baño de burbujas con algo de música relajante, comió, cosa que no hizo desde el desayuno y luego se fue a dormir.

Al día siguiente se preparó y demás para ir a trabajar como era de costumbre.

Al día siguiente se levantó tan pronto como pudo para darse una ducha, vestirse y salir a su auto que por suerte ahora si funcionaba, al llegar al teatro se puso a comer un sándwich que se había hecho apenas unos minutos antes de salir y terminó de cepillarse tanto el cabello como los dientes en los baños del teatro, ya más tranquilo de que no podía llegar tarde, se encaminó hasta el escenario y sonrío con el libreto en mano.

— ¡Estoy listo! Tengo el libreto memorizado y estoy preparado para mostrar tan linda obra —se animaba a si mismo bailoteando sobre el escenario.

― Muy bien, joven Bennet ―comentó Adam que para ese momento estaba sentado en los asientos de teatro revisando algunas cuentas. Tal parece que el menor ni cuenta se dio de que se hallaba allí. Se puso en pie dispuesto a irse a la oficina.

Ante tales palabras el rostro del menor se sonrojó por completo y esto solo hizo que el director riera, después de todo tal expresión de parte de un actor no era algo común; Bennet no tenía nada en contra de que le viera así pero que fuera tan repentino casi le saca el corazón

― Ustedes tienen las pruebas con el vestuario, si gustan podrán practicar otro poco, aunque la otra gente anda está por empezar a acomodar las cosas del escenario ―sin nada más que agregar empezó a caminar hacia la oficina, era bueno ver que el muchacho hubiese descansado bien y que tuviera las energías para actuar.