Cuando cierro mis ojos

Capítulo 22

"Ese médico era yo, Louis, yo salvé tu vida".

La noticia golpeó a Louis con tal fuerza que casi se cayó de la mesa de examen. Le tomó un momento recomponerse de tal manera que pudiera formar algunas palabras. "Espera, ¿me estás diciendo que estoy vivo gracias a ti?".

"Bueno, no del todo, Louis. No puedo tomarme el crédito por el hecho de que tu corazón decidió ponerse en marcha de nuevo, pero sí, yo era quien pasaba por ahí y decidió utilizar de nuevo el equipo de reanimación. No me doy por vencida con mis pacientes y me alegro de no haberlo hecho contigo". Explicó, sin querer tomar el crédito por haberle salvado la vida.

Louis se dejó caer sobre la mesa de examen, encontrando consuelo en la almohada mientras trataba de procesar la extraña conexión entre él y Harry. Todo parecía tener sentido; su vínculo era a través de la doctora O'Malley. Pero nunca revelaría su teoría en voz alta...

"Esto es demasiado salvaje". Murmuró y se rió en respuesta.

"Siento abrumarte, pero necesitaba sacarlo de mi pecho. Ni siquiera recuerdo haberlo hecho hasta que le di un segundo vistazo a tu expediente. Había estado trabajando horas extras aquel día, así que apenas recordaba haberlo hecho" admitió O'Malley con una sonrisa en su rostro.

"Supongo que en cierto modo te debo este trasplante de médula ósea" bromeó Louis.

"Por supuesto". Respondió ella con una sonrisa. "Y para que lo sepas, los resultados de las pruebas han sido satisfactorios, así que esteramos en las mejores condiciones para realizar la operación".

Louis le sonrió con satisfacción. "Perfecto. Muchas gracias, doctora, por todo".

"Lo mismo digo" respondió.

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En las últimas par de semanas, Harry se había visto obligado a pasar por grandes cantidades de radiaciones para terminar con su propia médula ósea y así pudiera recibir el trasplante de Louis. Había estado tan enfermo, pero él estaba acostumbrado a no pensar en ello ni a quejarse.

Hoy era el día de la cirugía y si todo iba bien, él estaría libre del cáncer.

Por mucho que quería pensar optimistamente, Harry estaba aterrorizado de que el trasplante simplemente no hiciera nada. En estas dos últimas semanas se había sentido bastante inútil, por eso esta repentina reflexión.

Pero la cirugía significaba que finalmente estaría fuera de la burbuja, manera en la que llamaba a la sala donde ahora estaba. Sería trasladado rápidamente a un quirófano pero por lo menos tendría el espacio para volver a respirar. Odiaba el confinamiento que había sufrido en la habitación de plástico, se había sentido como una especie de rata de laboratorio. Pero en lugar de estar bajo estudio, estaba bajo la compasión de todos.

Todo el mundo le había deseado buena suerte, y ahora llegaba el momento de finalmente ir a la sala de operaciones. A medida que avanzaba por el pasillo, su miedo crecía cada vez más, pero todo se desvaneció cuando vio a Louis.

Louis estaba vestido con una bata del hospital y le sonrió cuando lo vio. "Es la hora. ¿Estás nervioso?".

Harry procesó la pregunta de su novio antes de encogerse de hombros. "Pase lo que pase, todo sucede por una razón ¿verdad? Confío en que voy a ser lo suficientemente valiente como para calmar las mariposas en mi estómago y la paranoia que azota mi mente".

"Bueno, ahora de repente eres todo un poeta" dijo Louis, deseando claramente aligerar el ambiente. "Así que, ¿Cómo crees que me veo? ¿Demasiado subido de tono?".

Harry rodó los ojos ante los chistes estúpidos de Louis pero interiormente los apreciaba. Eran un consuelo que estaba acostumbrado a dar en vez de recibir. Ese era el trabajo de Harry, ser cómico y Louis ser el que tomaba las cosas en serio. Pero en una crisis, las cosas parecían haber cambiado.