Capítulo 37
Me dolía la cabeza. Ni siquiera eran las once de la mañana y ya me había tomado dos cafés bien cargaditos, lo que suponía que me daría la suficiente energía como para escribir cinco capítulos más y poder terminar la dichosa novela.
Estaba odiando con todas mis fuerzas a Karen ahora mismo, se había quejado de todo el material que le había enviado en estas fiestas y me había insinuado varias veces lo mal que lo estaba haciendo al salir con el jefe. Ni siquiera sabía que ahora esperaba un hijo suyo, y por sus caras y su tono estridente de voz ni siquiera planearía decírselo hasta que me saliera tanta barriga que no pudiera acercar mi silla al escritorio.
-Este trabajo no es propio de ti- dijo desde la puerta de mi despacho- ni siquiera has creado un capítulo decente.
-¿Que quieres?- le dije enfadada- He escrito lo que he podido, te recuerdo que estaba de vacaciones.
-Tus vacaciones fueron hace más de seis meses, cuando decidiste pegarte un viaje en tren con los costes pagados por la compañía.
Si, a Karen le molestaba mucho que su escritora estuviera liada con su jefe, pues este se la llevaba de viaje cada vez que quería. No es que ella quisiera a un Justin en su vida, ella estaba bien con sus rollitos de una noche y su libertad, pero si que necesitaba a su escritora libre y segura de sus trabajos, no quería a una pastelosa que le copiara los trabajos a otras escritoras inferiores, ni siquiera quería a una mujer que se pareciera a John Green, ya existía el mismo John Green para crear sus maravillosas y pastelosas obras,
-Pero estas eran unas segundas vacaciones que necesitaba, necesitaba amueblar mi cabeza- dije yo ofendida.
-Pues ahora dedicate a escribir como Dios manda, sinó no podremos publicar este trabajo ni en verano- dijo Karen cerrando la puerta.
Estaba cabreada, muy cabreada. Me gustaban esos capítulos, en ellos hablaba del amor que le profesaba la protagonista a su amante sin ser tampoco demasiado cursi (o tal vez si) y sin usar el sexo para captar la atención del lector. Estaba claro que yo era conocida por mis novelas eróticas pero ahora quería profundizar un poco mas, llegar un poco mas al corazón de las lectoras y no solo tocar la parte erótica del asunto.
Había pasado un día en Irlanda y todo eran problemas, había decidido dormir en casa de Justin para no molestar a Biel (pues parece que su relación está en auge y no se despega de Biel ni para ducharse) y al llegar a la editorial todos le habían mirado como si fuera la putita del jefe, parecía que todos se habían enterado de nuestra relación y ahora era la intrusa del grupo. Ni siquiera sabía quien se había ido de la boca pero se enteraría, seguro que Karen sabía algo.
Justo cuando me iba a poner a corregir todos los "errores" que había encontrado Karen en los capítulos me llegó un mensaje y aun que esperaba uno de Justin, Biel se adelantó.
"¿Comemos juntos?" - Biel
"Claro ¿a las 2 en Clars?"
";)"
Por fin, por fin me podría desahogar con alguien sin que me pusiera malas caras y sin que decidiera cambiar de tema por miedo a que siguiera contando mis problemas.
Biel me escucharía, intentaría entenderme o fingiría comprenderme (aún que después diera argumentos geniales para hacerme cambiar de opinión) pero no me pondría mala cara como lo había hecho Karen, realmente no sabía ni siquiera que había pasado con Karen.
Las horas transcurrieron rápido, tenía tanto trabajo que ni siquiera me digné a responder a los correos electrónicos que Justin me enviaba desde su despacho. No tardó en aparecer por mi puerta cuando ni siquiera leí su tercer mensaje.
-¿Te molesta algo?- preguntó desde la puerta. Su mirada dura pasó a ser mucho mas compasiva cuando vio la cantidad de papeles que se posaban en mi escritorio, esperando ser corregidos o tachados.
También daba vergüenza ver mi aspecto, mi pelo ordenado ahora se encontraba en un moño desenfadado por el cual se escapaban algunos mechones rebeldes, mi maquillaje impoluto ahora sería una mezcla de tonos abstractos en mi rostro y de mi labial rosado ni quedaba ni rastro.
-No, simplemente tengo demasiado trabajo como para saber que pasa a mi alrededor- le dije levantando la mirada del papel.
Justin siempre era perfecto, su traje nunca se arrgugaba, su pelo despeinado quedaba perfectamente combinado con sus ojos achispados, los cuales siempre buscaban los míos y si algo iba mal siempre podría mostrar esa sonrisa que le mostraba a las mujeres para ablandarles un poquito el corazón, o tal vez encender el deseo en ellas. Lo tenía todo tan controlado que al final incluso me resultaba odioso, un odio que acababa amando.
-¿Quien te ha dado tantísimo trabajo?- preguntó.
Se acercó a mi con paso decidido, se situó detrás de mi butaca y posó sus manos en mis hombros proporcionándoles a estos un suave masaje que me liberó de todas las tensiones vividas en tan pocas horas, nunca me había llegado a gustar tanto trabajar con él, nunca le había llegado a necesitar de esa manera.
-A Karen no le parecen bien estos capítulos y quiere que cambie muchas cosas, debo terminar esto ahora o no podré ir a comer con Biel- dije haciendo pequeños pilones de papeles.
-¿Con Biel?- me preguntó.
-Si, iremos a comer a Clars a las dos ¿quieres venir?- le pregunté por educación.
Sabía que si Justin venía no podría despotricar delante de mi mejor amigo sobre lo mal que me parecía que las zorras de sus oficinistas comentaran sobre mi y mis vacaciones con el "señor Bieber" o sobre lo mal que me había tratado Karen esta mañana. Si él se enteraba sería capaz de despedir a toda la plantilla y yo no me podía hacer a la idea de cuantas familias se irían a pique gracias a mis tonterías, sería mejor no pensarlo.
También debería comentarle el miedo que tengo dentro, acababa de descubrir que sería madre en unos meses y ni siquiera sabía como podría cuidar de ese bebe. Madre mia, se me murió mi último pez por culpa de mi mente descuidada, ni siquiera quería imaginar lo que sería ser responsable de una pequeña vida que yo misma había creado con la persona a la que se supone que amo, pues amaba a Justin pero ni siquiera sabía si nuestro amor sería tan fuerte.
-No, quiero que hables con Biel sobre todo lo que ha pasado- me dijo besándome en la cabeza- deberías preguntarle si le gustaría ser el padrino del bebé.
-¿Le darás ese honor?- dije sonriéndole.
-Te lo daré a ti, sé que te haría ilusión que tu mejor amigo formara parte de la vida de nuestro hijo- dijo besándome. - Por cierto, me gustaron todos los capítulos que le enviaste a Karen, son la verdad, son la historia que hemos vivido y que quiero que le cuentes al mundo, se lo diré yo mismo pero si te hace cambiar algo de esa historia yo mismo me encargaré de despedirla.
-Oh no Justin, ella tendrá razón – Le dije.
Si, me sentía terriblemente mal, pues en el fondo Karen era una de mis amigas (ya no sabía si decir "de las mejores") y ni siquiera podía pensar en publicar un libro sin tenerla a ella al lado, apoyándome.
-Aquí la razón la tendrás tú, que eres la escritora y la protagonista de ese libro.
Giró mi silla para que estuviera cara a cara con él. Ahora mis ojos podían observar su cuerpo desde abajo, cosa que le hacía parecer mucho mas alto y grande. Después de tantos años él seguía impresionándome.
-¿Encantada con las vistas?
-Encantada con mi hombre. Ahora déjame trabajar o nunca terminaré de perfeccionar mi trabajo, en serio.
-Yo también hablo en serio, no quiero verte trabajar tanto – dijo mientras ponía uno de esos mechones rebeldes detrás de mi oreja- Como sigas así mi hijo nacerá estresado y no puedo permitir algo así, él no tiene la culpa de que su madre tenga a una editora con mal ojo.
-Tu hijo nacerá sano y tan guapo como su padre así que déjame trabajar o seré yo la que termine con el pelo lleno de canas!
No pude evitar reír ante la sonrisa que me mostraba y a la vez mi cara cambió al ver a Karen dirigirse hacia mi con tres pilones de folios más, se había terminado la diversión.
ESTÁS LEYENDO
Di que me recordarás - Justin Bieber y Tu. [2nda Temporada]
Fanfiction2NDA TEMPORADA DE "NO SOY TU PRÍNCIPE AZUL" "Un día voy a escribir todo lo que siento. Un poquito más extenso de lo que escribí sobre ti y con otras palabras, tal vez sinónimos de "amor" y "felicidad" de nuevo. Y vas a leerlo y a preguntarte si se...