¿Las personas cambian?// Breddy

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Fue extraño estar en el parque de diversiones, vi mucha gente que conocía, y claro, no hay que explicar el porque los conocía. En más de un momento, cuando quedaba solo me ofrecían plata para acostarme con ellos, yo solo sonreía y negaba diciendo que ya no trabajaba de eso. Algunos me insistían y más de una vez me quisieron llevar, pero Freddy siempre llegaba a tiempo y me salvaba.

No pude evitar pensar que aunque Freddy es un idiota, hijo de re mil puta e inmaduro podía ser un buen amigo. Pero claro, después me arrepentía. Quizás si lo hubiera conocido de otra manera, hubiéramos sido buenos amigos, pero ahora, ahora solo quiero que estos 6 meses y medio pasaran lo más rápido posible, así podía volver a mi tranquila vida.

Con tranquila vida me refiero a acostarme con quien quiera sin tener que esconderme y en lo posible que no se esparciera el rumor de que me había acostado con otra persona.

- ¿En que tanto piensas? - me pregunto el idiota, sacándome de mis pensamientos.

- en que si te hubiera conocido de otra forma, tal vez hubiéramos sido buenos amigos - dije sin quitar mi vista de la ventana de acompañante - y en que te debo un gracias por salvarme de ser secuestrado y violado

- me invitaron a comer a tu casa, no puedo caer solo - y una risa se escapo de mis labios ante su comentario - por cierto ¿es verdad lo que me acabas de decir? - deje de observar por la ventana para mirarlo a los ojos.

- la mentira tiene patas cortas, prefiero decir lo que pienso y hacer lo que siento - y le dedique una sonrisa.

- Dijiste que había una persona a la que le mentías, ¿Quién es?

- eso no te importa - le respondí sin quitar mi sonrisa de los labios.

Creo que lo entendió, ya que en todo el camino no volvió a hacerme esa pregunta.

*

Ya ha pasado un mes desde aquello en el parque de diversiones. Aunque al principio Jos no me caía muy bien, después de verlo mas seguido en la casa de mis "suegros" descubrí que teníamos mucho en común y sin darme cuenta, termine entablando una pequeña amistad con él. A veces cuando iba nos quedábamos hablando de cualquier cosa y otras, me acompañaba a fumar afuera, ya que aunque se puede fumar dentro de la casa de la familia Canela, no es de mi agrado fumar en una casa familiar.
En ese tiempo comencé a sentir un poco de culpa por haber hecho que Alonso lo engañara, pero bueno, lo que paso ya paso y no puedo volver el tiempo atrás, aunque tampoco digo que no lo haría, no. Obvio que me volvería a acostar con Alonso, solo que lo hubiera hecho con un poco de culpa.

Después de ese mes nos dejamos de ver seguido con Freddy, ya que tenía exámenes y tenia que estudiar. Después de que terminara el primer cuatrimestre, volvimos a lo cotidiano, ir a su casa, el a veces a la mía, pero no pasaba nada mas. Nos besábamos para aparentar, algunas veces las caricias se escapaban de nuestras manos, pero nunca nos acostamos ni nos dimos placer. Yo hacia la mía cuando estaba en necesidad y Freddy la suya supongo yo.

Hoy 20 de agosto, hace ya 8 años de la muerte de mi padre. Esta mañana mi madre me levanto para pedirme que la llevara al cementerio. Todos los años va, limpia la lapida de mi padre y le lleva flores. Me negué ante su petición, pero al cabo de unos minutos me puso esa cara de suplica a la cual no puedo negarme y acepte llevarla.

Eran las 9 de la mañana, y yo me encontraba camino al cementerio con ella. Paramos solamente para comprar Flores. Al cabo de 20 minutos, en los cuales ni mi madre ni yo hablamos, llegamos.

Nunca, fui a visitar su tumba, nunca tuve la necesidad, nunca me importo. Tal vez algunas personas piensen, ya pasaron tantos años, y al fin y al cabo, él es tu padre, él te dio la vida. Pero claro, nunca nadie me lo dijo, ya que lo que pasaba en nuestra casa no salía de esta. Mi madre nunca contó nada y yo mucho menos. Ni siquiera mi nuevo padrastro sabe lo que vivimos. Él nunca supo de los golpes ni de los gritos, solo mi madre, yo y las paredes de aquella casa lo sabían, y así pretendíamos seguir.