Miraste hacia atrás y viste a Harry fotografiándose con una fan. Sus ojos hicieron conexión, le sonreíste y él te regresó la sonrisa. Comenzaste repartiendo las luces de neón, tú tenías como miles en el brazo, te gustaba como contrastaban con tu piel casi a oscuras. Olvidaste un poco a Harry y seguiste en lo tuyo, entregaste algunas más hasta que te sentaste un momento. Habías descansado lo suficiente y volviste a repartirlas. Aun te preguntabas, porque habías aceptado venir si trabajarías todo el día. Viste a algunos tomando, unos ya bien locos y otro por ahí ya literalmente decaído. Era más de media noche, caminabas a tu campaña cuando viste a Harry de nuevo algo muy, demasiado exageradamente alcoholizado. Tenía una botella en las manos y tonteaba con sus amigos.
De pronto viste que los amigos de Harry se dividieron misteriosamente, y cada uno caminó casi a gatas para esconderse de alguien. No sabías que pasaba, solo caminaste a tu campaña demasiado cansada por el día. Casi llegabas a tu campaña cuando sentiste la mano de alguien en tu brazo, miraste y era Harry quien te sostenía.Tu: ¿Qué pasa? –Decías extrañada.
Harry: Necesito que me escondas.
Tu: ¿De quién?
Harry: Es que mis amigos andan más locos que yo... -Decía mientras apenas podía mantener los ojos abiertos- ¡Muero de sueño!
Tu: Vete a dormir...
Harry: ¡pero ellos creen que me esconderé!
Tu: No te entiendo. Te acompañaré a tu campaña si gustas.
Harry: No, me pintarrajearán la cara.
Tu: ¿De qué?
Harry: -Rió- no quieres saber créeme.El cielo comenzó a relampaguear, y mientras pensabas resolver lo de Harry, comenzó a llover. Lo tomaste del brazo y corrieron a la campaña. Llegaste empapada, igual que él. Mojaron un poco la campaña, pero estaba tan cómoda que ni una gota entraba.
Harry: -Rió- Creo que te estorba el sostén. –Dijo mientras soltaba una risita nerviosa.
Tu: ¿Qué dices? –Dijiste un poco sonrojada.
Harry: -se sentó y así se dejó caer hacia atrás- Si no tuvieses esa linterna a un lado no te hubiese visto el sostén.
Tu: ¡Deja de hablar de mi sostén! –Decías avergonzada, ya que se te trasparentaba todo con la blusa mojada.
Harry: Tienes bonitos... pechos. –Decía muy ebrio.
Tu: ¡Ya Harry! –decías con las mejillas ardiendo.
Harry: Estoy siendo un cerdo...
Tu: ¿Apoco? –Dijiste con sarcasmo.
Harry: ¿Qué quieres que haga? Tus pechos son bonitos. –Dijo al reír algo nervioso.
Tu: Deberías dejar de tomar... -Decías mientras buscabas ropa seca en tu maleta.
Harry: Si te quitas lo mojado y permanecemos uno del lado del otro mejor. –Decía al acurrucarse con tu almohada, y no hacer caso de lo que dijiste.
Tu: ¡Empaparás mi almohada!
Harry: ¡muy tarde! –Dijo al abrazarla.
Tu: -Suspiraste- bien. No voltees ebrio con risos. Me cambiaré la ropa mojada.
Harry: no te emociones, no lo haré.
Tu: Solo para asegurarme... -Sacaste una sudadera y la colocaste en su rostro.
Harry: Espero tampoco mojarla...
Tu: Ya qué. –Dijiste mientras comenzabas a vestirte con pijama.
Harry: Oye...
Tu: ¿Qué quieres Harry?
Harry: ¿Puedes acompañarme más tarde a mi campaña?
Tu: ¿Qué horas crees que son? ¿Las diez? Son las dos de la mañana...
Harry: ¿Entonces sí?
Tu: No. Duerme aquí, yo dormiré en casa de Gustav.
Harry: ¡NO! Entonces dormiré aquí contigo.
Tu: Ni loco lo hagas. Ni ebrio... ¡Que desagradable! Olerte a ebrio toda la noche, no gracias. Mejor te acompañaré.
Harry: -Rió- ¡Sabía que accederías!
Tu: Pues no hay de otra.Terminaste de cambiarte, Harry no estaba tan mojado como tú. Él era algo y llevaba de ropa más de tres prendas. Solo mojó su chaqueta, que extendió en una de tus maletas. Minutos después lo despertaste, el chico ya tenía ojeras, era increíble lo mucho que había tomado, ya que en todo el camino hicieron varias paradas a que él descargara su estómago en cada árbol.
Lo llevaste a la campaña y de regreso corriste ya que estaba muy oscuro. Tus cosas estaban húmedas por la presencia de Harry. Al día siguiente, colocaste en el sol las cosas húmedas para que no olieran mal después. Te dirigiste a ducharte, y ahí Tu tía te dijo que tendrías el día libre, ya que ese día harían ciertas actividades libres, como tomar el sol y escuchar la música indie de algunos cantantes.
Limpiabas el lodo que había dejado Harry la noche anterior. Al terminar, te estirabas un poco afuera de tu casa de campaña. Viste a Harry caminar hacia tu lugar, con el rostro extraño. Caminaba como adivinando no caerse, viste bien que traía el gorro hasta la barbilla. Llegó a donde estabas y estabas tan sorprendida que solo lo veías.Tu: ¿Cómo amaneciste, alcohólico?
Harry: -Sonrió, o eso alcanzaste a ver- ¿Tienes desmaquillante?
Tu: Ah... si, si tengo. ¿Por qué?
Harry: ¿Podrías darme un poco? Tengo ciertas cosas en el rostro que no puedo quitar con agua.
Tu: ¿Siempre si te pintaron? –reíste
Harry: No te burles... -Decía con cierta vergüenza.
Tu: A ver... quiero ver. –Dijiste mientras le quitabas el gorro.
Harry: ¡No! Por favor, me da vergüenza –Dijo al detener el gorro.
Tu: ¡Oh Vamos! –Dijiste al quitarle el gorro de un jalón. No pudiste contenerte la risa, dibujitos tan infantiles como de un niño de doce años. Las mejillas de Harry ardían en rojo, no podía contener la risa ya que la tuya le daba risa- ¡Te regalaré el desmaquillante! –Dijiste al entrar por él, y dárselo en la mano junto a un espejo-
Harry: Gracias. –sonrió aun sonrojado.
Tu: Estaré adentro un momento, mientras... te despintas.Harry ascendió con la cabeza y se sentó bajo un árbol mientras se despintaba con un algodón y desmaquillate. No podía hacer dos cosas a la vez, al parecer. No podía sostenerse el espejo mientras se desmaquillaba. Al momento de volver a salir para ver a Harry como iba. Al parecer no se había quitado casi nada. Te ofreciste para ayudarle. Te sentaste a su lado y como estaba más alto que tú, preferiste mejor que se acostara en tus piernas mientras le quitabas delicadamente cada dibujito hecho al parecer con lápiz de ojos. Abrió los ojos mirando así los tuyos...
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Let's Pretend It's Love | h.s.
Fanfiction"Ayer creías que el amor no existía como todos lo ven en las películas, hoy pensabas que enamorarte de Harry era lo mejor que te había pasado... y mañana seguirías deseándolo cada vez más. A veces el enamorarte no era malo... no todo amor es lindo...