Capítulo 75.

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Estabas en el auto mirando hacia la ventana, cuando comenzó a vibrar tu teléfono celular. Harry, te estaba marcando. 

Miraste unos segundos la pantalla del teléfono, buscando una excusa para enfocarte en contestar, estabas nerviosa y no sabías sí contestar sería correcto. Lo pensaste, e imaginaste contestar, pero no lo hiciste. Temías que te pidiera tiempo, que te terminara o siguiera la discusión. Él colgó y ya no llamó, pasaron unos minutos de la llamada y aun mirabas el teléfono esperando a que volviera a llamar, pero esta vez te mandó un mensaje de texto, ansiosa lo abriste y comenzaste a leer:

"Entiendo que no quieras hablar conmigo, pero yo en cambio te extraño muchísimo. Me has hecho más falta ahora, más que nunca. Te quiero y mucho."

Leíste una tras otra vez el mensaje, ¿Acaso no era más lindo? Sentiste punzadas en el corazón, como si te estuvieses castigando por ser tan ruda con él, pero al final de cuentas lo único que te importaba era volver a hablar con él.
Le contestaste con un mensaje:

"Llámame :-)"

En cuanto le respondiste, ya estaba marcándote al celular de nuevo, y esta vez sí contestaste.

Harry: ¿Amor? –Dijo al escuchar contestarle.
Tu: Amor... -Decías sonriendo aunque él no te viera.
Harry: ¿Cómo estás?
Tu: Bien, ¿cómo estás tú?
Harry: Bien. –Suspiró- te extraño.

Sentiste como un nudo en tu garganta se formaba en ella, tú lo extrañabas igual.

Tu: También te extraño... Te extraño mucho.
Harry: ¿Vienes en mi cumpleaños? no trabajaré ese día.
Tu: ¿Pero y los demás?
Harry: Estaré visitando el estudio, pero no estaré ocupado para ti...
Tu: ¿Para mí no? –Sonreíste.
Harry: No, para ti nunca lo estoy.
Tu: Te quiero mucho Harry.
Harry: ¡Te quiero muchísimo más! Entonces, ¿Aceptas?
Tu: Claro, acepto.
Harry: Espero la tormenta inicie después de que estés aquí, para que no hayan aviones y no te puedas ir...
Tu: Sería una excelente excusa.
Harry: ¿Verdad que sí?
Tu: ¡Sí!
Harry: Tengo que irme, tengo que ir por "Dusty" a la veterinaria. Mi mamá me lo ha pedido de favor... ¿Te hablo después?
Tu: Sí, hablamos después. Gracias por llamarme...
Harry: No, al contrario. Gracias por responderme... –Hizo un silencio y luego apresuró a decir- ¡Antes de irme! Quiero pedirte una disculpa por... haber actuado así. Me sentí impotente y –Suspiró- lo siento.
Tu: No te preocupes, yo actuaría igual, creo... pero está bien. ¿Ok? Gracias por llamarme, insisto. Llámame cuando te desocupes, quiero que me cuentes tu día.
Harry: bien... te quiero mucho. Te mando un beso...
Tu: Igualmente, te quiero mucho.

*Colgaron*

Bien, lo que querías ha pasado. Te ha llamado, y todo ha ido excelente. Tu madre sabía que Harry cumplía años pronto, y ya estaba decidido que sí podrías ir a verlo a Londres. Esta vez, tu tía ni Gustav estaban involucrados. Aunque le hiciste creer que estarías en un departamento de Gustav prestado esos días, pero obviamente estarías viviendo con Harry.
Estabas viendo los precios de los vuelos y en ese instante te llegó un mensaje de Harry:

"Me han dicho que andas viendo los precios de los boletos, y bueno, ya te tengo el tuyo. ¡No pienses gastar de tu dinero en el pasaje! ¿Ok? Te quiero mucho. Harry."

"¿Quién te dijo? ¡JA JA! Te quiero mucho más" le respondiste.

Y volvió a mandarte:

"¡JA JA! La verdad nadie, sólo que creí que estarías viendo los boletos ahorita, no sé, algo me lo decía. ¡Ya quiero verte!"

Ya no le respondiste, porque tuviste que comenzar a ver qué llevarías al viaje.
Al estar lista, tus padres te llevaron y dejaron en el aeropuerto. El avión hizo una para en el sur de Inglaterra, ya que era el único lugar donde podías descender el avión por la tormenta que se aproximaba. Harry se encontraba en el noroeste de Inglaterra, y el avión había descendido a muchísimos kilómetros de Manchester. Tu vuelo saldría en cuanto la tormenta descienda un setenta por cierto. Algo casi imposible, algo que te arruinó el día y el humor. Te sentaste en el lugar de espera, te proporcionaron alimento y te obsequiaron una cobija y una almohada de la misma compañía. Claro, como si eso arreglara el hecho de que el cumpleaños de tu novio era en unas horas.
Prendiste la radio de tu teléfono y comenzaste a escuchar, eran aproximadamente las siete de la mañana y había radios matutinas con buena música. Pusiste una tan famosa llamada "HITS RADIO"
Conducida por Nick, el chico que tanto te tenía cariño y era mutuo.
Estaba Harry, hablando con esa voz tan rasposa y lenta, cerraste los ojos mientras lo escuchabas hablar sobre su fiesta de cumpleaños, la que haría al día siguiente.
Minutos más tarde, texteaste a Harry diciéndole que no podrías llegar ese día ya que la tormenta le ha arruinado todo lo posible. Pensaste en tomar un autobús, pero no llegarías ni en días.

A unas horas de las doce, te avisaron que los vuelos se abrían hasta el tres de febrero hasta el momento.

"3 de febrero, Hasta el momento" palabras que te resonaban una y otra vez.

Tu reloj marcó las doce, y a tus ánimos corriste a hablarle a Harry para ser la primera. Él aún estaba despierto y se escuchaba algo decepcionado de no haberte podido ver ése día. Sólo eran kilómetros y la tormenta les quitaba movilidad.
Pasaste esa noche ahí, dormida en las sillas de espera.
Al día siguiente, te avisaron que era posible que esa misma noche estuvieses viajando al noroeste, pero era posible que en automóvil y no en avión. Pero bueno, total, no estuviste con Harry desde los primeros minutos, tal vez los últimos sí.
Sabías que Harry tenía una fiesta, e irían muchísimas personas que querías conocer. Total, no se pudo.
Estabas viendo algunas fotografías que subían de su cumpleaños, y esa camiseta de corazones te animó en un dos por tres... hasta qué...


Let's Pretend It's Love | h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora