Let's Pretend It's Love | h.s.

Capítulo 92.

  Gemma soltó una risita. Ruborizaste, y Harry también.

Harry: Cámbienle a eso... -susurró.

Reíste.

Liam: ¿Le cambio de canal?
Gemma: ¡NO! Quiero leer eso -Respondió para molestar a Harry.
Liam: Bien...
Harry: ¡No, sí!
Tu: Por favor... -Rogaste.

En las fotografías, ambos salían corriendo. De la mano y sonrientes. Salían con gestos chistosos en la mayoría, y corriendo y perdiendo el piso.
Harry recibió una llamada. Viste que sacó su teléfono de su bolsillo, y miró unos segundos confundido la pantalla.

Tu: ¿Qué pasa? –Susurraste.
Harry: Sí...

Sabías que mentía.

Harry: Espérame.

Se levantó y lo miraste retirarse.
Seguiste viendo la nota y lograste a escuchar cómo hablaban de su comportamiento irracional y subversivo.

"Una pareja muy bulliciosa y poco discreta. Aparte de que los dos estuviesen a sus bastantes copas arriba, esta chica no dejaba de decir cosas que a él le parecían graciosas"...

Tu: ni me acuerdo... -susurraste. Pero seguiste escuchando.

"A pesar de ser un chico de una reputación por cuidar, a él no le importó festejar las vacaciones con su novia en la playa de Malibú, dónde también estuvieron reconocidas personas..."

Llegó el desayuno. Gemma fue a abrir, mientras te sonreía pícaramente.

"Muy sofisticados, ¿No Styles?" –Finalizó la conductora.

El desayuno venía en una mesita con unas pequeñas llantitas. Las guio hasta la cocina y el "botones" se retiró. Te dirigiste a llamar a Harry para desayunar, pero no entraste a la habitación. Escuchaste a Harry molesto:

Harry: ¿No puedo? –Hablaba por teléfono- ¿Por qué no? –Hizo una pausa- ¿Qué?

Tu sangre heló. ¿Con quién estaría peleando?

Harry: Ajá. Ajá. –Sonaba realmente molesto- ¿Por qué yo? Somos cinco... no uno. ¡A mí tampoco me parece divertido! Estoy tratando de relajarme, ambos nos excedimos, eso ya lo sé. –Suspiró- No dejaré de divertirme, pero trataré de dejar de hacer eso en público. –Disculpó.

No te gustaba escucharlo así. Tocaste la puerta, y lo hizo balbucear.

Harry: No lo haré de nuevo. –Respondió más calmado- estaré ahí... no fallaré. Lo prometo. Adiós.

Colgó. Volviste a tocar.

Tu: Amor, soy yo. Ya está aquí... el desayuno.
Harry: Ahora voy... -Respondió regulando su voz.

¿Quién habrá sido quién le ha llamado? ¿Por qué se ha comportado así?

Salió de la habitación. Tú aún seguías ahí. Te vio preocupada y te sonrió. Besó tu frente y tomó tu mano, guiándote a desayunar.
A la mañana siguiente regresarían a Londres, y de Londres tal vez tú tomarías un vuelo a tu país. Así que esa noche Gemma y Liam se dirigieron a disfrutar su último día, mientras tú preferiste quedarte en casa. Sentías que había sido reprendido de alguna u otra forma por tu culpa, por haber hecho semejante loquera la noche anterior.
Él se encontraba en la cama recostando su cabeza en tu regazo, mientras esperaban la cena que había pedido de un restaurante cerca. Acariciabas cada cabellito de Harry, mientras él veía a la nada.

Tu: ¿Has tenido algún problema en la mañana? –Aventuraste.
Harry: No...

Mentía. Y lo sabías.

Tu: ¿Recueras cuando nos confiamos en decirnos todo? –Preguntaste mientras acariciabas tu rostro.
Harry: Ajá...

Harry buscaba tu mano, y al encontrarla besó tus nudillos.

Tu: Entonces... ¿Seguro que no ha pasado nada?
Harry: Sí, seguro. ¿Hay algo en especial que quieras saber?
Tu: Sí.
Harry: ¿Qué es?
Tu: En la mañana has peleado con alguien al teléfono...
Harry: ¿Has escuchado todo?
Tu: Sí, bueno... no todo.
Harry: ¿Qué escuchaste?
Tu: Prometías que no lo harías de nuevo... y... ¿Te he metido en problemas?

Volvió a besar tus nudillos, y con su dedo pulgar los acariciaba. Sentías su respirar en tu mano... con tu otra mano acariciabas su rostro y cabello...

Harry: Tú no...
Tu: Si no quieres hablar de ello lo entiendo.
Harry: No quiero... preocuparte ni hacerte molestar.
Tu: ¿Por qué no?
Harry: Porque siempre me reprenden... y no quiero que te molestes o que les agarres contra ellos.
Tu: Si puedes decirme... dímelo. Si no, cambiemos de tema...