Capítulo 93.

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  Harry: -Te miró- les he dejado en ridículo la imagen que todos tienen de mí. No me permiten embriagarme porque creen que las... seguidoras más chicas sigan el paso. ¿Si me entiendes? Y creen que es grotesco que yo te esté metiendo en la prensa de ese modo.
Tu: Pero que... -Interrumpió Harry tu arrebato.
Harry: Sea como sea, sean lo que sean. Yo no puedo ponerme al tú por tú. Al final siempre terminan siendo mis... regentes.
Tu: Lamento haber... -Volvió a interrumpir.
Harry: No quiero que te disculpes por nada de lo que hagamos juntos. ¿Bien?

Se sentó. Y no despegó sus ojos verdes de los tuyos.

Harry: ¿Bien?
Tu: -Asentiste- bien...

Comenzaron a empacar para regresar a Londres, estabas recordando que saldría más costoso viajar a Londres y luego regresarte a tu país. ¿Por qué no tomar un vuelo directo a tu país?
Te atemorizaba la idea de que Malibú fuera el último lugar donde vieras a Harry. De pronto el dinero te dejó de importar, las millas y las horas también. No querías dejarlo aún, no querías comenzar tu vida aún...

Harry: ¿Qué piensas? –Preguntó mientras te abrazaba.
Tu: -te acomodaste en sus brazos- en... la universidad.
Harry: ¿Qué tiene?
Tu: ¿Crees que esté bien que yo comience ahora?
Harry: El día que comiences estará bien...
Tu: Me refiero a que si... estamos listos para esto.
Harry: ¿Para qué?
Tu: Para... comenzar ahora si a vivir separados.

Torció los labios. Tal vez esa no era una buena planeación.

Harry: No creo que no estemos listos para eso...
Tu: Hablo por mí, y creo que me he acostumbrado a ti. No quiero... alejarme.

Te costaba mucho hablar de esto sin llorar.

Harry: Sólo serán días en los que tendremos ocupados. Es lo mismo, yo me iré de gira en unos días y no tendré mucho tiempo para que si tú te quedas en Londres, yo te frecuenté.
Tu: Entonces... ¿Está bien si tomo esa decisión?
Harry: Toda decisión que tú tomes, es porque crees que estará bien. Yo te apoyo, y te respeto. Y lo que más quiero es que seas feliz porque de ti depende mi felicidad. ¿Me entiendes?
Tu: Claro. Lo entiendo.
Harry: Entonces, ¿estás bien?
Tu: Sí... -Sonreíste.

Realmente no sabías si decir que sí era lo que realmente sentías. No podías imaginarte estudiando a cientos de kilómetros del chico que ahora era tu vida entera.

Harry: No estas... tan bien.

¿Cómo lo sabe?

Tu: Ay es que... -Tallaste tu rostro con tus manos- me desespera esto... ¿Por qué tengo que ser adulta y tener que estudiar?

Harry no respondió. Sólo te miraba, esos ojos verdes te estaban traspasando el alma, querías olvidarlo todo y besarlo. Pero no, no querías comenzar a extrañarlo.

Tu: Harry... ¿Crees en el amor distancia?
Harry: Mmmm... -Ladeó la cabeza- ¿Me querrías a pesar de que estemos a miles de kilómetros?
Tu: Sí...
Harry: Entonces, sí.

Vaya, que respuesta. –pensaste.

Harry: ¿Tú crees en el amor a distancia?
Tu: ¿Me amarías aunque estemos a miles de kilómetros? –Plagiaste.

Él sonrió.

Harry: ¿Por qué no lo haría? –Dijo dándote un tierno beso- ni por mucho que no nos veamos, dejaría de querer a semejante mujer que me cambió la vida... -sonrió-

Él sabía cómo siempre relajarte. Lo logró. Te mantuvo calmada todo el vuelo, las bastantes horas fueron un manantial de alivio.
Salvo que, él no se notaba tranquilo con el pasar de las horas.
Descansaron al llegar de Malibú, Harry tenía una cena con unos amigos, y te ha invitado. Sus amigos eran distintos, eran realmente amigos reales. No eran famosos, no eran celebridades... destellaban humildad, y carisma.
Esa noche, al regresar de aquella velada, Harry se encontraba conciliando el sueño, mientras tú terminabas de hablar con tu madre por teléfono.

TM: Entonces, ¿Ya estás segura de esto?
Tu: Sí.
TM: ¿Cuándo te vienes?
Tu: No sé. Pero... espero sea pronto. Necesito comenzar ya...
TM: ¿Y Qué dice Harry?

No respondiste. Caminaste hacia la habitación y te recargaste en el marco de la puerta. Lo viste acostado dándote la espalda, no llevaba camiseta, y sólo tenía sus boxers.

Tu: Él está de acuerdo.
TM: ¿Enserio?
Tu: Sí... -Suspiraste- bien. Te hablo mañana, ¿Sí?

Colgaste. Te acostaste a su lado y lo abrazaste.
Él estaba despierto, y estaba viendo a la nada. Te preocupó su rostro ido, algo pensaba y le preocupaba.

Tu: Amor... -Te asomaste sobre su hombro- ¿Estás bien?  


Let's Pretend It's Love | h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora