Capítulo 95.

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  "Kimberly Stewart y Harry Styles, ¿Cita?
Fuentes cercanas al cantante aseguran que la pareja; Kimberly y Harry han estado en un restaurante con la familia de Kimberly, un posible romance entre ambos está siendo cosechado desde el ámbito de cual lo sea posible. El cantante ha salido con mujeres mayores anteriormente, sin olvidar a su actual... o ex _____. Al parecer han ido las cosas mal, tanto que el Joven traedor de las mujeres mayores se ha colocado una buena borrachera junto a esta exquisita mujer, madre de una pequeña."

Sentiste un golpe en el pecho. Lindo, ¿No? Va a los Ángeles a "Trabajar" y termina saliendo con otras mujeres. Intentabas recordar la promesa de creerle siempre a él. ¿pero cómo debías sentirte si habían fotografías de ambos?
No salen juntos, pero ¿Subirla a un coche y manejar solo ellos dos? Te hervía la sangre, estabas celosa, demasiado celosa.
Seguías viendo la nota, como si no pudieses salir de aquellos pensamientos que daban vuelta tu mente.
Esperabas una llamada de Harry ese día, pero al parecer te negaste a siquiera pensar en que sería tan sínico de llamarte después de semejante momento con aquella mujer. Imaginabas lo peor, ellos dos haciendo cosas indebidas, él besándola y agarrándole la mano. ¿Por qué tenía que sostener tu mano, si podía sostener el de una rubia bien ponderada? Inseguridad floreciendo...
Te levantaste, te dirigiste al lavabo y mojaste tu rostro una tras otra vez. Querías despejarte, relajarte... tomarlo con calma. Seguro él tendría una buena explicación. ¿Cómo querías dejar de pensar en Harry si estabas en su casa?

"Gustav, ¿Estás en casa? Me gustaría... visitarte" –Mandaste por mensaje de texto a Gustav.

Él contestó de inmediato:

"estoy llegando, ¿Todo está bien? ¿Quieres que vaya a casa de Harry? ¿Dónde estás? ¿Necesitas algo?"

No vino tu madre, pero sí Gustav.

"Me gustaría ir yo a tu casa, ¿Puedo?" –Respondiste.

"Aquí te esperaré. Compré algunas frituras, espero tengas historias que contarme".

Saliste de la casa de Harry y tomaste el primer taxi.
Gustav abrió sus brazos y sus oídos, él no habló, sólo te escuchó. No querías escuchar nada, sólo querías ver a Harry y hundirte en sus brazos. No podías molestarte con él, tú aceptaste que él fuese tu novio, no supiste cómo controlarlo, pero te enamoró.
Estabas bajo mucha presión sobre tu universidad, realmente todo te afectaba. Tu ánimo variaba, minutos amabas a Harry minutos después lo querías fusilar. Tus celos dominaban tu mente, nada podía hacerte cambiar de parecer.
Gustav te llevó de regreso a casa de Harry. La plática con Gustav fue calmante, relajante... pero seguías dolida respecto a Harry. ¿por qué no podías dejar de leer, escuchar y ver todo eso que te estaba haciendo daño? Sólo son amigos; te gustaba pensar.
¿Cómo podías llegar a pensar en el Harry qué todos creían que era? Lo conocías bastante bien, él no te faltaría el respeto jamás... pero, ¿Y si estaba ebrio?
Abriste la puerta de la casa, y viste tu teléfono sonar. Realmente no tenías ánimos de nada, así que caminaste lento hacia él. Ya no volvió a sonar...
Una llamada perdida de Harry... ¿Llamará de nuevo?

Tu: Linda fiesta en los Ángeles, ¿No? Bonita la mamá con la que sales. –Ironizaste.
Harry: Ah, sí hola. –Respondió algo confundido- ¿Y de qué hablas?
Tu: No sé, tal vez... ¿Kimberly? Y su apellido de rata...
Harry: ¿Qué? –Preguntó aún más confundido.
Tu: No te hagas el desentendido.
Harry: Realmente no sé de qué hablas...
Tu: Kimberly Stewart y su amorío contigo. Sales en todos los periódicos, en la televisión, en todos lados... ¿Y no sabes de qué hablo?
Harry: ¿Apellido de rata? –Analizaba.
Tu: ¡Sí! Stewart, como el ratón. Ese... como sea. –Respondiste molesta.
Harry: Bueno, si tan sólo dijeras las cosas fluidas como debes no estaríamos peleando por esto.

Ese comentario te hizo rabiar. Tomaste aire, preguntándote por qué no te ha dado explicación de nada. ¿Por qué no te ha dicho que sólo son amigos?

Tu: Yo tengo la culpa. Bien...
Harry: No quise decir eso...
Tu: Si tan sólo midieras tus palabras lo sabrías.
Harry: Te hablé para saber cómo estabas, pero si quieres llamo más tarde.
Tu: Estoy mal. ¿Por qué no me explicas quién es Kimberly?
Harry: Hablamos luego, ¿Bien?

Colgó.
Jamás lo había hecho. Tu corazón se comprimió, sentiste la ira de todo tu ser correr por todo tu cuerpo. Las lágrimas se asomaban.

Pensaste: ¡NO LLORES!

Pero apenas pensarlo provocó tus lágrimas... nunca te había colgado, y menos de esa manera. ¿por qué sentías que todo lo que hacías estaba mal? Te reclamabas el haberle reclamado.  


Let's Pretend It's Love | h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora