Encerrados | Harry Styles

Capítulo 8

Harry's POV

-Oye, no te preocupes -digo mientras froto su espalda, no soporto ver a una mujer llorando-, nosotros saldremos de aquí, ya verás. Sólo hay que pensar en algo y tener paciencia.

-No me intentes dar ilusiones tontas -aún no para de llorar y no alza la cabeza.

-No lo hago -me acomodo bien frente a ella-. Lo digo en serio, es una promesa.

-Lo que me faltaba -ríe-, un compañero de prisión mentiroso compulsivo que promete y promete y seguro no tiene palabra -voltea a verme y noto sus ojos rojos y sus mejillas húmedas.

¿Compañero de prisión?

-Oye perdóname pero no, tú no me conoces así que no tienes derecho a hablarme de esa manera -sin querer alzo la voz.

Ella se queda perpleja ante mi respuesta y mi tono.

-Lo lamento -susurra.

-No no, perdóname tú a mí, no debí hablarte así pero es que...

-Está bien -interrumpe ella-. Yo no debí de hablarte así, lo siento en serio pero es que estoy tan nerviosa que me enojo y digo cosas sin pensar, normalmente cosas feas que de verdad no debería decir y salen de la nada como si...

-Oye, oye calma -comienzo a reír por su nerviosismo y por lo rápido que dijo lo anterior- ya entendí, tranquila.

-Claro -ríe un poco.

Me paro y camino hacia la puerta que se supone dirige al baño.
Ella me ve extrañada pero a los pocos segundos salgo con el botiquín que el hombre había mencionado hace unos minutos y me siento de nuevo junto a ella.

-Es que ya no soporto verte así -ssonrío.

-¿Tan horrible me veo? -Baja la mirada con una sonrisa.

-Por supuesto que no -digo algo apenado mientras abro el botiquín.

Cojo un pedazo de algodón, le pongo un poco de alcohol y lo coloco en su herida junto al ojo derecho.

-Tu nombre.

-¿Qué? -sigo limpiando la herida.

-¿Cuál es tu nombre? -dice con gracia.

-Harry, me llamo Harry.

-Pues mucho gusto Harry -dice mientras hace pequeñas muecas por el dolor.

-Antes de decirte mucho gusto necesito saber tu nombre -sonrío.

-Juliette, Jul, sólo Jul -dice algo confundida.

En ese momento recuerdo a Cam, como se había presentado conmigo ese día en el supermercado, recuerdo sus ojos, su sonrisa, su gran sentido del humor, su olor y ese primer y último beso que nos dimos cuando la deje en la puerta de su apartamento.
En este momento de seguro me odia por creer que la planté.

-¿Pasa algo? -sus palabras me sacan de mis pensamientos.

-No, nada. Es un nombre hermoso. Mucho gusto Jul.

-Gracias.

Puedo darme cuenta como lo que dije la incomoda, es lo que menos quería provocar.

-Yo, lo siento -retiro por fin el algodón de su rostro y coloco una bandita.

-No, no es nada de eso -sonríe mientras lleva sus dedos a la zona terminada.

Vuelvo a colocar alcohol en otro algodón y con la mirada le pido permiso para tomarla del brazo, en donde tiene las tres cortadas que vi mientras ella estaba inconsciente. Ella lo nota y accede de inmediato.

-Esto te va a doler un poco más.

-Que bueno escucharlo -alza las cejas.

Al hacer presión en las heridas ella cierra los ojos fuertemente y muerde su labio inferior como una niña chiquita. Intento terminar rápido para no hacerla sufrir mucho.
Tomo del botiquín una pomada para que no se inflame o moleste tanto la herida, la unto en su brazo y encima de ella pongo una gasa, después una venda.

-Pues creo que ya quedó -cierro el botiquín y le regalo una sonrisa.

-Que compañero de prisión tan eficiente -confiesa con una risita mientras observa su vendaje-, gracias.

-No digas "compañero de prisión", eso suena fuerte.

-Yo creo que suena realista -logra decir más sería- bueno y tú ¿Supongo que eres doctor, no?

Su pregunta me sorprende bastante, no es que sea egocéntrico o vanidoso pero ¡Por Dios!
De todas formas suena muy convencida con su pregunta así que supongo no es una broma, de verdad que no me conoce.
La verdad es que hace mucho que alguien no me conocía, hace mucho que no me presentaba y eso me agrada.

-Ummm no, yo soy -esto es más difícil de lo que pensé-, yo soy cantante.