Cambio Drastico

Parte 1

Hace 5 años atrás mi padres murieron. No se preocupen eran terribles padres. Mi padre era un boracho que nunca se encontraba en casa. Mi madre se pasaba afuera buscando hombres que la consolaran.

Entre todo esa decepción se encuentra mi hermano. Él me ha cuidado y siempre ha traído comida a mi estómago.

Creo que la vida tuvo celos de que yo tuviera mi humilde hermano Bryan. Que decidió joderle la vida con un tumor.

Bryan tiene 25 años, apenas empezaba a vivir. Tuve que conseguir un trabajo a mis 16 años para ayudar a pagar cuentas y comida para la casa.

Cuando el puto tumor decidió aparecer, destrozo la vida simple que vivíamos. Bryan se debilitó con las quimioterapia y empezó a faltar a su trabajo. Lo cual despidieron a Bryan del trabajo. Yo conseguí dos trabajos, ya era verano así que no afectó mis clases.

Según el doctor Bryan se empeoraba más y más. La deudas del hospital seguían subiendo.

Estuve esquivando a mi amigo Yariel, él siempre ha estado ahí para mí. Pensaba que con la mala suerte que tengo, después le daba un tumor también.

Cómo trabajaba todo el día no podía llegar a la hora de visita del hospital. Siempre hacia el intento de seducir o convencer a las enfermera para que me dejara pasar. Incluso a los enfermeros, si tenía suerte lo lograba.

Más o menos así funcionaba.

Xavier (yo): buenas noches

Enfermero: en qué puedo ayudarle? Sabes no son horas de visita.

Xavier: lo sé, es que se me quedó algo y vine a buscarlo.

Enfermero: los...(interumpo)

Xavier: Sabes tienes razón. No quisiera decirte cómo hacer tu trabajo. Me imagino que tu jefe es un dolor de cabeza.

Enfermero: si

Xavier: aveces hay que salir y sacarse esas preocupaciones de encima. Podemos salir a beber algún día. Tú eres un chico guapo, apuesto que llamaras la atención de las chicas rápido.

Enfermero sonríe: tú te ves muy joven.

Xavier: apenas tengo 18. Por eso necesito un hombre seguro y carismático para que me ayude con las chicas.

Enfermero: dame tu numero para. Contactarte.

Xavier: mi celular fue lo que se me quedo aquí. Déjame buscarlo y te busco.

Enfermero lo piensa unos segundos: ok, dale ve y búscalo.

Cuando logro ver a mi hermano vale la pena todo el trabajo que he echo. Todo los dolores y preocupaciones se alivian. De lo más profundo de mi, saco la sonrisa sincera que ocultó durante el día. También sé que Bryan hace lo mismo, al sacar una sonrisa a pesar del dolor que siente.

Los martes y los jueves es fácil entrar debido a que tengo una enfermera que se atrae de mi. Los lunes y miércoles están dos enfermeros, una señora mayor y ese enfermero. Lo viernes se intercambia entre ellos. Yo iba lo martes y jueves pero como Bryan se ha empeorado trato de ir todo los días. Según el doctor le faltan meses.

Pero Bryan decidió irse ese día. Un 14 de junio 2015 a las 10:40 pm murió mi hermano. Esa noche miro a mis ojos y me dio la sonrisa más cálida. Yo sabía que era su forma de decir Adiós, mis ojos se aguaron pero saque fuerza para devolverle la misma cálida sonrisa que me ha enseñado.

Me acerco a él y le pongo mi mano sobre sus ojos y al darle mi ultimo beso en la frente sentí su última respiración.
La máquina del pulso empezó a sonar, lo cual me marché. Al salir del cuarto note enfermeros correr hacia la habitación. Yo me detuve por un instante, pero decidí salir de ese hospital que me asfixiaba.