Por culpa de una mosca...

Capitulo 1

-¿Tu otra vez pequeña ilusa?- El zumbido ya me había molestado antes, y me enfada que se poze sobre mi nariz.

-Corre!! Uh, no mejor vuela o estarás muerta!-

Decido extender mi mano hacia mi cara y realizar un movimiento rápido pero seguro, hacia mi nariz para tratar de matar a la mosca que tanto me había fastidiado en mi siesta. El pequeño insecto zumbador se aleja y solo consigo un profundo dolor en la mitad de mi cara.

-Rayos!!!-

Me levanto de mi cama con mucho sacrificio y observo hacia donde se había dirigido la que se convirtió mi enemiga hace unos 5 minutos. La logro visualizar sobre mi tocador y me dispongo a pensar que estoy en una de esas películas del lejano oeste donde dos cowboys se enfrentan, entonces achino mis ojos para obtener la "visualización" tan característica de esas filmografías y decido acercarme con pasos de vaquero, moviendo un pie a la vez como si tuviera espuelas en mis talones.

-Hasta la vista baby- Exclamo mientras tomo una hoja de papel que había sobre mi tocador y me dispongo a matar a la pequeña mosquita con la hoja de papel. Realizo la forma de una armita con mi mano derecha para acercarla luego a mi boca y soplarla en acción de victoria. Si... había ganado esta batalla.

Vuelvo a acostarme en mi acogedora cama para retomar lo que había dejado inconcluso.. mi bendita y sagrada siesta de los días lunes, empezar la semana no era nada agradable para mí y volver del colegio para dormir era lo que anelaba cada mañana al comenzar la rutina diaria.

Salgo de mis pensamientos cuando escucho un pequeño zumbido, pero no le tomo importancia y giro mi cuerpo para poder disfrutar del lado frío de mi almohada, sí soy algo complicada e histérica a veces, volví a escuchar otro zumbido y abrí mis ojos viendo una mosca.

-¿A caso resucitaste maldita perra?, ¿No crees que es suficiente ya?- Le grito al insecto, vuelvo a girar sobre mi cama y visualizo que no era la misma mosca ya que hay otra en el techo al lado de mi lámpara, hay tres en la cortina, cinco en el respaldar de mi cama, otra en el espejo, siete en el suelo y así.

Me levanto y comienzo a caminar notando a mi paso más moscas dentro de mi habitación y la cuenta de estas aumentaba su número, hay 42 pequeños bichitos voladores dentro de mi habitación. ¿Cómo no lo había notado antes? No lo sé. Tal vez sea en consecuencia de algún alimento en descomposición bajo mi cama, y por lo cual  miro bajo de esta pero no hay nada. Tomo la opción entonces de bajar las escaleras y dirigirme hacia el living, en mi viaje a este avisto más malditas moscas.

Luego de hacer un recorrido por todo mi hogar considero que es hora de llamar a algún tipo de matador de plagas, o a algún fumigador pero no tengo idea alguna del número telefónico de esas cosas, o de la dirección de sus sucursales. Lo sé.... yo me pregunto lo mismo ¿Cómo alguien que ha vivido diecisiete años en la misma ciudad y no tiene idea de ello?... En realidad creo que nadie tiene idea de eso, pero esta bien, el punto es que me decido a llamar a mi madre Allison para hablar sobre el inusual nuevo inconveniente y mi crisis histérica provocada por este.

Después de pelear con mamá por teléfono por haberla interrumpido en una de sus "tan importantes reuniones", se decide a darme el número telefónico de la empresa de control de plagas  de una vez, por cierto,  yo podría haberlo sabido y ahorrarme su largo monologo que aprovecha para recordarme todas las veces que me olvido de alguna tarea doméstica. La empresa mata plagas es la más conocida de la ciudad, todos conocen el pegadizo eslogan que aparece a cada hora por televisión. 

***

-Hola sí, llamo par -

Pero me interrumpe una voz sin ánimo del otro lado del teléfono, él sí que sonaba cansado.

-Hola somos InsectBoom, antes de que tu termines de decir insecto nosotros ya le hicimos BOOM! ¿Qué necesita?- Trato de no reír al oír el eslogan más absurdo que alguien podría haber inventado, y la voz que lo relataba lo hacía sonar aún peor al decirlo con tanto desgano.

-Estee.. estoy, bueno podrían ayudarme con una mosca, buenoo, son varias, unas cuantas diría yo...-

Esto es realmente es nuevo para mí, no soy de hablar mucho con personas mayores y menos de temas ridículos como moscas. ¿Quién habla de moscas por teléfono? Mi madre siempre hace esos trabajos por mí.

-Amm bueno dentro de media hora se acercará uno de nuestros empleados para solucionar su plaga-

-Ugh... gracias, chau !-.

Corto el teléfono y me dirijo a mi habitación.... mierda, mierda, mierda ¿Cómo voy a hacer que vengan a terminar con esta maldita plaga si nunca le di mi maldita dirección?... Aveces es mejor que mamá se encargue de estas cosas.

***

-Hola soy la chica de recie- y soy interrumpida de nuevo por la vos masculina cansada.-Hola somos InsectBoom, antes de que tu termines de decir insecto nosotros ya le hicimos BOOM! ¿Qué necesita?- ¿Enserio esta persona cobra un sueldo por decir ese pésimo eslogan? A quien engaño, me gustaría trabajar de algo así... levantaría el teléfono y solo diría la frase, y además no mucha gente solicita una empresa de mata plagas, ... pero ¿Por qué su vos está tan cansada?.

- Estee... soy la chica de recién olvidé darle mi dirección-

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Gracias por leer el primer capítulo de esta historia, no olviden comentar y votar!!