Encerrados | Harry Styles

Capítulo 10

Harry's POV

-Debí suponer que tendrías frío, lo siento.

Con todo esto obviamente no pude pensar "Oh, está chica debe tener frío, le ofreceré mi saco mientras yo trato de averiguar que demonios está pasando".

-Está bien, en serio.

-¿Puedo preguntar qué estabas haciendo mientras te secuestraron? -digo con gracia pero educación.

Ella ríe un poco mientras observa su pequeña vestimenta.

-Estaba apunto de dormir, oí a una chica gritar, trate de ayudar y la maldita me durmió.

-No se qué es más tonto, la manera en la que te secuestraron o tu hora de dormir -tengo más ánimos al decirlo.

-¿De qué hablas? -dice extrañada- llegué a casa a las 11.

-¿Qué? -mi sonrisa desapareció por completo.

-Harry... ¿Cuándo te secuestraron? -ella comienza a preocuparse también.

-A las 8:30, se bajaron de una camioneta.

No tengo porqué decir que iba a una cita así que prefiero omitir eso.

-Pero tú y yo llegamos a la misma hora.

-Jul no puede ser -digo alejándome de ella para sentarme sobre la cama frente a la puerta del vestidor, la cama en dónde me dejaron.

-Harry, tú no estabas en Nueva York ¿Verdad?

-¡Nueva York! -No puede ser.

Me levanto y comienzo a dar vueltas por todo el cuarto, desesperado agarro mi cabello y lo jalo de atrás hacia adelante, mi cabeza está apunto de estallar por todas las ideas que me vienen a la mente.
Me detengo frente a la pared, recargo mi frente y después de inhalar y exhalar un par de veces cierro mi puño y le doy un golpe a la pared con toda la fuerza e ira que tengo dentro de mí en este momento.

-Harry -su voz suena entrecortada.

-Lo siento, perdón -me volteo y colocó mis manos en sus hombros-. No era mi intención asustarse.

-¿En dónde estabas cuando pasó? -dice con un hilo de voz.

-En Londres -bajo la mirada.

-No puede ser.

En ese momento Jul comienza a llorar mientras cubre su boca con las manos y cierra sus ojos fuertemente, deseando despertar de este horrible sueño.

-Jul, Jul -comienzo a abrazarla fuertemente y ella me rodea con sus brazos-, no tengas miedo. Estoy aquí, contigo.

-Harry, podríamos estar en cualquier parte del mundo.

-Lo sé.

Guardamos silencio mientras trato de procesar todo esto.

-Aguarda -digo junto a su oído- hay que hacer cuentas -me separo de ella-, primero debemos saber qué hora es ahora, checamos las diferentes horas que teníamos por el horario, y podremos saber más o menos en dónde estamos, viendo cuánto se tardó cada uno en llegar y si además...

-Harry basta -reclama decepcionada- no entiendes ¿Qué horario tomaremos en cuenta después de hacer tus sumas o lo que sea? Y aunque podamos llegar a saber qué hora es aquí, estamos siendo iluminados por una luz artificial. Podrían ser las 3 de la mañana y nosotros sentir como si fueran las 3 pero de la tarde -exclama sorprendida por lo que acaba de decir-. Están jugando con nosotros, con nuestras mentes. Somos su experimento, lo dijeron. Quieren ver como nos volvemos locos por nuestra cuenta.