Lucy, the Vampire [Pausada]

Capítulo 9

El sonido de una campana me saco de mis pensamientos, era la hora de almuerzo. Como no tenía hambre decidí ir a la biblioteca a buscar información, pero al salir del salón me encontré con alguien que no quería ver... Alexander.

-¡Lucy!, ¡Quieres que almorcemos juntos?- Preguntó con una sonrisa.

-No tengo hambre- Dije de la forma más fría que pude.

-¿Pasa algo?

-No, ¿Debería pasar algo?- "Por supuesto que pasa algo, ¡no quiero que nadie te muerda!"

-Creo que no, ¿Quieres que vayamos a la biblioteca?

-Puedo ir sola, tu deberías ir con tus amiguitas- "Lucy, deja de ser tan celosa, no queremos que piense algo que no es". Comencé a caminar hacia la biblioteca.

-Lucy, dime ¿Porque estas celosa?, ¿Hice algo que no debería?- Tenia un tono de preocupación.

-Tu no... hasta donde sé....- Salió casi como un susurro- ¡¿Quién dijo que estaba celosa?!

-Lo acabas de confirmar.

Llegamos hasta la biblioteca, había demasiada gente, así que le pedí al bibliotecario una de las salas privadas, este me entrego la llave para la sala. Hace años iba a la biblioteca a leer y cuando había mucho movimiento el bibliotecario me entregaba una llave sin que se lo pidiera.

Busque varios libros sobre humanos y los lleve a la pequeña sala, Alexander venia tras de mí con varios libros más. Allí nos pusimos a leer y a apuntar todo lo que fuese importante.

Nos saltamos las clases de la tarde por estar leyendo. El bibliotecario nos fue a ver alrededor de las 7 de la tarde diciendo que ya nos debíamos ir a casa. Alexander fue a guardar los libros mientras yo ordenaba nuestros apuntes.

-Lucy...- Me sobresalte al oírlo, no sabía que ya había vuelto.

-¿Qué pasa?- Dije mientras me volteaba a verlo.

-¿Te llevo a casa?

-No es necesario, puedo ir sola, además tú vives del lado contrario.

-No puedo dejas que una chica tan bella pasee sola a estas horas, pronto anochecerá- "Oh, díganme que no lo dijo... ¡Cree que soy bella!... ¡LUCY CONTROLATE!".

-No deberías preocuparte por mí.

-Al contrario, me preocupo mucho más por ti que por las demás chicas. Después de todo te conozco desde que éramos pequeños.

-Perdón por no recordar eso.

-No te preocupes- Dijo mientras tomaba sus cosas- ¿Vamos?

-Claro- Susurre cabizbaja.

Fuimos hasta su auto, el abrió la puerta del copiloto para que yo pudiese subir, luego rodeo el auto hasta el lado del conductor, subió y arranco el motor. Durante todo el camino hubo silencio, pero no era un silencio incomodo, al contrario, era un silencio acogedor... Al menos hasta que llegue a casa.

-Muchas gracias por traerme- Sonreí nerviosa.

-Si quieres puedo traerte todos los días.

-No te preocupes, prefiero camin...

-Prefieres venir con ese compañero que conmigo, lo sé- Balbuceo.

-¿Disculpa?

-Nada... Nos vemos mañana.

-Hasta mañana- dije bajando del auto... "Acaso esta ¿Celoso?"

Arranco el auto y se perdió en el horizonte. Entre a la mansión, en el salón se oía a mi hermana con Oliver charlando, así que fui directo a mi habitación. Ordene mis cosas para el día siguiente y me dispuse a dormir. Mañana seria un nuevo día.

A la mañana siguiente desperté tarde, por ende corrí a toda velocidad. Extrañamente no estaba Steven, intuí que ya estaba en el instituto. Al llegar vi a Alexander rodeado de chicas, igual que siempre, pero lo que me molesto fue ver a la misma chica de ayer susurrándole algo al oído, me dieron ganas de morderlo y marcarlo como mío...

Sonó la campana indicándonos el cambio de clases, me tocaba deportes así que corrí a cambiarme. Ya en el gimnasio el maestro estaba nervioso, y además estaba el director. Comenzaron a llegar alumnos de otras clases.

-¡Silencio chicos!- Se oyó decir al director- Se que están confundidos por haber citado a todos los de penúltimo año, pero debemos entrenarlos en defensa personal esta semana, y estaríamos muy agradecidos que en vacaciones ustedes también practiquen.

-Para comenzar quiero a los hombres a mi derecha y a las mujeres a la izquierda- Dice el maestro.

Hicimos lo que nos pidió, y comenzó a dar instrucciones acerca de lo que debíamos hacer esa clase, que era: correr 20 minutos, luego sentadillas las mujeres y tiburones (o lagartijas, no estoy segura de cómo se llamaran en otros lugares) para los hombres durante 10 minutos. Al terminar eso comenzamos con la defensa de verdad.

-¡MUY BIEN!- Grito el maestro para llamar nuestra atención- Formen parejas... con personas de su mismo sexo por favor.

Y como mi suerte es un asco el día de hoy, me toco con la chica que mordió a Alexander... Si no le mato será un milagro.

-Hola- Me saludo.

-Hola- Respondí cortante.

-¡Alumnos! Practiquen evadir golpes de puño, no se preocupen si se golpean entre sí, eso los hará más fuertes- Dijo el profesor.

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Hola mis amores!!!

Perdón por la tardanza, no he tenido mucha imaginación, pero me pondré al dia esta semana ^.^

Un besito enorme <3

Y comenten que les parece el capítulo, si no entienden algo o si se me paso alguna falta ortográfica o dislexia :P

y y y y y muchisisisisisimas gracias por las 100 lecturas <3