PARTE DIECISIETE

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Bebí más de lo que estaba acostumbrado. Mi cuerpo se balanceaba y a cada paso perdía el equilibrio. Mi último recuerdo lúcido fue bailar con los amigos de Ilwoon, sin playera.

Desperté en su departamento, desnudo y con grandes marcas de rasguños y chupetones en el pecho y los hombros.

El cuarto era enorme, pintado de color verde oscuro y pisos blancos. La cama era queen size con sabanas grises. Me senté en la orilla para también ver moretones en mis muslos. Me dolían las caderas y mi trasero.

Estaba solo.

Me sentí un idiota y un total fracaso. No recordaba nada más que pequeños fragmentos borrosos y nada claros de la noche.

Sí, me había acostado con Ilwoon. ¿Cómo fui capaz de perder el control así?

Entré en el baño y pegado en el espejo del lavabo, estaba una nota escrita con apuro:

Hongbin.

Gracias por la velada. Puedes esperarme aquí en el departamento o pedir en la recepción un taxi. De cualquier manera, pedí a tu CEO que te diera el día libre.

Espero verte cuando regrese.

Ilwoon.

Arranqué el mensaje y lo tiré a la basura. Me sentí mareado y asqueado, me agaché en el escusado y vomité todo el alcohol de ayer. Me bañé con calma ya que sentía sudoroso el cuerpo. Cuando salí, me sentí con un odio profundo hacia mi, aventé mi adolorido ser a la cama y me recriminé por mi falta de conciencia e inmadurez.
Volví a maldecirme tratando de recordar qué cosas había hecho, pero las pocas memorias que venían a mi mente, eran flashazos de Ilwoon sobre mi besándome, yo sobre él, él sobre mi y el dolor de la penetración también lo recordé.

Presioné tanto mi cerebro que me quedé dormido sobre la cama destendida. Estaba deshecho, me sentía sucio y tonto.

Desperté otra vez y el día se veía avanzado. Estaba tapado con las cobijas y con la toalla con la que salí de bañarme. Tenía hambre y debía llamar a N, los chicos de seguro estarían preocupados.
En el suelo encontré mi ropa apestando a alcohol y el celular apagado. Encendí el aparato y de inmediato se llenó la pantalla de llamadas de todos los números de los chicos además de mensajes de texto y de voz.

Busqué el número de N y sin apuro lo marqué. Una voz preocupada me contestó.

—¡Oh! Hongbin, ¿Estás bien?

Suspiré derrotado por el auricular.

—Tranquilo, físicamente estoy perfectamente bien. Hablo para informártelo, no te preocupes, llegaré mas tarde.

—¿Seguro? Estaba muy preocupado, te llamamos miles de veces y solo una vez contestaste pero estabas muy borracho. Dijiste que irías con Ilwoon a su casa y después colgaste y las llamadas ya no volvieron a entrar.

Mis piernas temblaron y el estómago se me encogió.

—Me acosté con él —hice una pausa para calmar mi coraje. Pude oír que N suspiraba con sorpresa, pero se quedó callado —. Lo estoy esperando para hablar con él. Sigo en su departamento y me siento un completo idiota... me he convertido en una prostituta.

Comencé a llorar, me había detenido a pensarlo, ya estaba hecho. Era un vulgar y era la peor revelación. Mi cuerpo para eso fue vendido.

N no habló por menos de un minuto, sólo escuchaba su respiración.

—Por favor di algo —le pedí —. Me siento una basura.

Seguí sollozando en el teléfono sin escuchar sonido de mi amigo.

—¿Por qué fuiste tan estúpido?

La voz que me había preguntado no era la de N.

Leo se escuchaba realmente enojado, su voz detuvo mi llanto y heló mi sangre.

—Regrésale el celular a Hakyeon. Tu no tienes nada que ver —mordí mi labio inferior para calmar mi voz temblorosa.

Se rió en mi oído, me enojé por su falta de seriedad en el asunto.

—Respóndeme —exigió —. ¿Donde estás? Iré ahora mismo por ti.

Ésta vez me reí yo.

—Tu no tienes nada que ver, devuélvele el teléfono, no quiero hablar contigo.

—Estás loco si piensas quedarte ahí, regresa al departamento ahora mismo —su voz era autoritaria. Me estaba tratando como a un niño pequeño.

—Que haya perdido la virginidad contigo no te da el derecho a tratarme como si fuera de tu propiedad.

Escuché que gruñó a través del auricular y después silencio.

—Hongbin lo siento, Leo me arrancó el teléfono de la mano y se encerró en el baño. ¿Que demonios pasa entre ustedes dos?

Quería que supiera todo, era el único al que podía confiarle lo que estaba pasando, pero hoy tenia la cabeza revuelta por la noche anterior. No quería pensar en esa noche con Leo, de hecho no me he puesto a pensar en lo que hicimos. Para mi sólo fue un acostón con él y suena cruel, pero mi vida estaba yéndose al demonio y no podía más que utilizar a las personas a mi alrededor tal y como ellas lo están haciendo conmigo.

De cierta manera, disfrutaba esto.

—Espero que no tarde mucho y en cuanto llegue al departamento, te contaré todo. Necesito que me ayudes a aclarar mi mente.

Se quedó callado otra vez y lo llamé para corroborar que seguía hablando con él. Me contestó con la voz entrecortada, sabía que si se preocupaba por mi, al menos a él le interesaba lo que sentía.

—Hongbin, cuida de ti, sé prudente y trata de pensar las cosas dos veces antes de hacerlas. Te estaré esperando.

Colgué la llamada sin despedirme, las lágrimas se habían secado en mi rostro y lo sentía pegajoso. Aventé el teléfono a la cama y me dirigí al baño para echarme agua y despabilarme. Mi bonito rostro era la culpable de tenerme aquí.

Me puse la misma ropa apestosa de ayer y salí de la habitación, tenía mucha hambre.

Era una estancia por demás innecesariamente espaciosa y lujosa. Los muebles eran modernos y algunos cuadros adornaban las paredes.
La cocina estaba en la parte de atrás del departamento, separada de la enorme sala por una pared de vidrio construida con vitrales. La luz de la tarde hacia iluminar la cocina con los colores de su singular pared.

Abrí el refrigerador y había botellas de agua, cervezas y botellitas parecidas a las de la insulina.

Distraído, no escuché cuando la puerta se abrió estrepitosamente dejando entrar a Ilwoon que desde la cocina, vi como corrió hacia la habitación entrando de golpe.

Distraído, no escuché cuando la puerta se abrió estrepitosamente dejando entrar a Ilwoon que desde la cocina, vi como corrió hacia la habitación entrando de golpe

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FAMA (VIXX Fanfic Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora