Recuerdos

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Me dijo que mientras dormía era capaz de atravesar mundos, y no se refería a sus sueños.

Me contó que algunos estaban llenos de esperanzas y otros solo estaban ahí, esperando a ser descubiertos por alguien que no fuera el...

También me confesó que no tenía nombre, que había nacido entre fuego, que me recordaba, pero lo cierto es que yo nunca le había visto.
Ni a él, ni a las marcas de carbón que habitaban sus mejillas.

Quizás yo ni si quiera existía y solo me había creado para divertirse, como a todos, pero no me importaba...

Recuerdo que me recitaba poemas y yo me limitaba a escucharlos, anhelo cuando caía rendido y antes de dormirse le brillaban los ojos, y antes de cerrarlos yo desaparecía, pero solo para mí, solo quería existir cuando estaba el, cuando me miraba, cuando vacilaba con rozarme y huía, cuando me dejaba bajo las ruinas de aquella casa abandonada y no volvía a buscarme...
Pero entonces me salvaba, yo misma, cuando moría.
Y entonces volvía a nacer otro día, y se repetían en su cabeza todos los recuerdos que me habían acribillado a mí durante tanto tiempo, creo que me gustaba su manera de hacerme sufrir para que volviera a nacer. Pero lamento admitir que no soy un Ave Fénix, y me duele cada vez que me levanto.
Mas sigo sin comprender cual era su truco para no vomitar recuerdos, a mi se me daba bastante mal, y eso que solo guardaba los míos.

paréntesis vacíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora