I | Yo quiero una persona que no me sustituya de un dia para el otro.

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|Domingo 15 de Enero|

Capítulo I: Yo quiero una persona que no me sustituya de un día para el otro.

Todo comenzó un día de fuertes tormentas y nieve hasta las narices.

Situada en la penumbra de mi habitación, más precisamente sobre mi cama con la cabeza apoyada en el respaldo, oí un grito de mi padre, Nick Parker, que provenía de la cocina. Él es un gran empresario en una compañía de teléfonos, Verizon. Nos cuidó él solo desde que yo tenía dos años. Mi madre, Rachel Grace, nos abandonó en nuestra etapa de crecimiento junto a Jared, mi apuesto y controlador hermano de dieciocho años, castaño y con esa fachada de chico malo. Aunque por dentro es ese chico dulce con novia llena de peluches en su habitación.

Cerré mi cuenta en Wattpad, donde escribía mis propias historias y leía las más fascinantes historias creadas por chicas iguales que yo.

A Wattpad lo había conocido vagando por la Tienda de mi IPhone, escribí libros gratis y allí comenzó mi fanatismo. La instalé, me hice una cuenta, la personalice y luego comencé a leer historia tras historia, sin cansarme para nada. Luego de un tiempo, le comenté a mi amiga Lana sobre la aplicación y a los días se hizo fanática como yo. Varios meses después se me ocurrió la idea de escribir una historia, con lo típico cliché. Subí su prólogo y solo recibía algunas visitas, luego subí el primer capítulo y así fui avanzando hasta llegar a tener miles de visitas, comentarios y votos. Esa gente fantasma, me alegraba los días y hacía subir mi autoestima. Mis lectores solo eran mujeres, por supuesto. Los hombres solo piensan en sexo, alcohol y drogas; es imposible que alguien como ellos lea libros y se enamore de personajes literarios. Era increíble como a través de un personaje y de pocas palabras, podía haber todo un mundo de ensueño detrás. Pura magia, pensaba yo. Y no hablo del tipo que saca un conejo de su galera. No. La magia entre líneas. Un libro es la prueba de que los humanos somos capaces de hacer magia. Y a partir de ese punto de vista Wattpad se convirtió en un refugio para mí.

—June, ¿Puedes venir un segundo? —gritó éste. Bloqueé mi celular y lo guardé en la parte trasera de mi pantalón mientras me dirigía hacia la puerta. Cuando entré ninguno de ellos se dignó a mirarme. Jared se encontraba cruzado de brazos sentado en el banquillo de la barra, que separa la cocina del comedor. Mi padre estaba sentado en la mesa con sus manos entrelazadas mirando un punto fijo en ésta.

—¿Qué sucede? —pregunté mientras me sentaba en la mesa y me servía jugo.

—Es muy difícil de decirlo, pero entenderás que me costó mucho tomar esta decisión. —Levantó su vista hacia Jared y luego la sostuvo en mí.— Verás... La empresa de celulares está por quebrar por unos fallos técnicos y cuentas que son impagables. Por ende, tengo que viajar a China. Cómo ustedes no pueden venir, hablé con su madre y se irán con ella. —su cara reflejaba desesperación y preocupación. Me atraganté con el jugo que bebía y comencé a toser.

—¡¿Qué?! —contesté seria recuperando la postura. No podía estar hablando de verdad ¿Yo con mi "madre"? Ni loca.— ¡¿Dónde están las cámaras?! —desesperada giré mi cabeza hacia los lados buscándolas, esperando que sea una cámara oculta, pero mi padre puso su mano sobre la mía.

—Va a ser difícil que se acostumbren, pero con todo este tiempo que no se vieron tienen muchas cosas de que hablar y compartir. Espero que se lleven bien y-

—¡No! —Golpeé el mármol con mi puño. —No pienso ir con esa mujer, ¿Mujer? ¿Qué digo? Ni siquiera merece ser llamada mujer, las hijas de perras solo abandonan a sus hijos.

—Es tu madre quieran o no van a ir porque ya saqué los pasajes hacia New York. —habló levantando un poco la voz.

—Ponlos en una subasta, no lo sé pero yo me quedo. —No quería ir, no quiero ir y no voy a querer ir. Comenzaba a sentir que la garganta me raspaba, tenía esa impotencia por querer llorar de enojo, de bronca. Pronto sentí mi vista nublarse y lágrimas caían. Miré a mi hermano sin ninguna emoción.

Breve o EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora