Diario de una Bisexual ♥

Cáp.1 El pasado

No se porqué...pero lo recuerdo bien. Jamás he podido sacar ese recuerdo de mi mente, y francamente no quisiera hacerlo.

Recuerdo estar en mi habitación, soñaba con unicornios, cuando Alex entró a mi cuarto llorando me envolvió en una manta y me cargo hasta entrar en el armario. No sabía que pasaba...Alex lloraba desconsoladamente, su pecho subía y bajaba agitado y sus lágrimas caían sobre mi cara haciéndome cosquillas.

- ¿Que sucede Ali? - susurré suavemente para que solo el pudiese escucharme.

- No pasa nada Emi...solo...vuelve a dormir. - dijo con dificultad mientras me abrazaba fuerte. Evitando que callase al piso. Yo tenía mis pequeños brazos rodeando su cuello abrazándolo para que dejara de llorar.

- No puedo, tus lagrimas me hacen cosquillas. - dije riendo bajito.

- Lo siento. - dijo Alex limpiando sus ojos inyectados en sangre de tanto llorar.

Los dos nos quedamos en silencio. No sabía que decir. Alex dejó de llorar poco a poco y de repente un ruido fuerte acompañado de un grito se hicieron presentes en el silencio. Alex me recostó en el  piso, se levantó y salió cerrando la puerta detrás de él. No entendía nada, no quería que me dejara sola, le temía a la obscuridad. Lentamente y sin hacer ruido lo seguí de lejos. Él se acercó a las escaleras y antes de subir tragó saliva. Subió despacio, como si no quisiera llegar al final de esta. 

- ¿Que hace? - susurré para mí misma - sabe que papá no nos deja subir a su habitación.

Me acerqué a la escalera para seguir viendo a mi hermano subir. Los gritos de papá se hicieron presentes en la habitación a la que había entrado Alex.

- ¡¿QUE MIERDA HACES AQUÍ ESCUINCLE?! - gritó empujando a Alex hacia la pared fuertemente, lo que ocasionó que comenzara a salir sangre de su cabeza.

- Solo venia a asegurarme de que mamá estuviese bien. - dijo sollozando.

- No te debería importar lo que le pase a esta ramera. - dijo pateando a mamá que estaba en el piso.

No podía seguir viendo eso, quería llorar, pero si hacía ruido terminaría igual que Alex y yo no quería eso. Di la vuelta rápidamente tropezando con la puerta en el trayecto. ''Tonta'' susurré para mi misma y traté de levantarme, pero papá me levantó tirando de mi cabello. Dolía mucho, quería que me soltara, pero no lo hacía. 

- ¡¡BÁJALA!! - gritó Alex desesperando por ver lo que hacia su padre.

- Bien, ahora que está reunida la familia... - dijo tirándome al suelo junto con mi madre la cual me abrazó fuertemente - es hora de que todos nos demos un abrazo.

Mi madre volteó a verlo extrañamente ¿estaba jugando, cierto? Se levantó difícilmente y me dejó al lado de mi hermano el cual seguía sangrando. Se acercó lentamente a mi padre el cual la esperaba con los brazos abiertos.

- ¿Estas bien Henry? - dijo mi madre con voz temblorosa.

- Mejor que nunca, mi amor... - la tomó de la cintura y la besó, estuvieron así unos segundos. Hasta que Henry tomó a mamá del cabello y jaló fuertemente de este. - Te amo Juli, nunca lo olvides. - acto seguido sacó un cuchillo de la parte trasera de su pantalón y le corto el cuello con este.

Yo estaba en shock mientras Alex lloraba aún mas que antes. Alex tiraba de mi para que me levantara mientras que papá lloraba sobre el cuerpo sin vida de mi madre. Con las pocas fuerzas que tenía me cargó y corrió conmigo fuera de la habitación, siempre he dicho que Alex es muy torpe, y esta no era la excepción...uno...dos...tres escalones, Alex tropezó con sus propios pies y caímos rodando por las escaleras, choqué con la pared y golpee muy fuerte mi nariz en esta. Salía sangre y dolía muy fuerte, busqué con la mirada a mi hermano y lo vi tirado en el piso, no se movía, y comencé a asustarme al verlo. Bajé los últimos escalones y me arrodillé a su lado, llorando.