4. Problemas

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Ya habían pasado varias semanas desde que Caroline despertó, y hoy por fin Elijah la iba a dar el alta, siempre y cuando todo estuviera bien.

Caroline seguía enfadada con su madre, más o menos, aunque la tenía que dar las gracias, porque con todo lo que había pasado había conseguido unir lazos con el mayor de los Salvatore. Damon iba a visitarla muy a menudo y eso hizo que la rubia estuviera al tanto de todos los cotilleos que pasaban en el hospital, ya que ojiazul era algo así como un radio-macuto.

Muchas cosas habían cambiado.

Stefan y Rebekah habían roto, por los secretos que la rubia le había ocultado, y sobretodo porque todo el hospital se había enterado casi antes que él.

Kol, su gran amigo y compañero, iba detrás de una nueva interna, eso no era muy extraño, la cosa era que esa interna estaba bajo las ordenes de la malvada Katherine Saltzman, la cual la hacia la vida imposible.



Uno de los internos que estaban al mando de Katherine, estaba intentando esconder por los pasillos del gran hospital, para que la morena no le volviera a mandar a hacer trabajos sucios y para su propio beneficio, como eran ir a por café que luego le lanzaba a la cara u otras muchas cosas que a la morena se le ocurrían si estaba de mal humor. Que eso ocurría cada vez que veía a Davina y a Kol coqueteando.

--¿Puedo ayudarte en algo?-- esa voz dulce hizo que el chico se asustase y se diese la vuelta.

--Hola-- contestó sobresaltado--no, no, solo estoy huyendo de mi residente.

--Déjame adivinar-- Caroline estaba enfrente de ese chico moreno, Caroline iba con el carro del suero cogido con la mano derecha, había salido de la habitación a dar un pequeño paseo-- ¿tu eres interno de Katherine?

--Querrás decir uno de sus esclavos-- se burlo, la rubia soltó una pequeña risita pero en seguida se puso sería ya que estaban hablando de su mejor amiga-- ya veo que no te hace gracia.

--Katherine es una de las mejores residentes que te podían haber tocado.

--Tú debes de ser Caroline Forbes ¿no?-- adivinó el chico tras observarla con detenimiento.

--La misma.

--Lo siento, por haber hablado así de ella, es solo que, mis otros compañeros ya han ayudado en alguna operación y los internos de...Katherine solo la llevamos café y recogemos su ropa de la tintorería, me parece que estoy perdiendo el tiempo.

--¿Y no crees que es por que a lo mejor piensa que no estáis preparados?-- la defendió.

--No creo que sea por eso.

--¿A no? ¿Qué eres adivino?

--No pero....

--Ni peros ni nada, es tu residente, se ocupa de ti la tienes que hacer caso.

--¿Vosotras hacíais caso a vuestro residente?

Esa pregunta le dio a Caroline una bofetada de agua fría, el chico tenía razón Katherine y ella la mayor parte del tiempo habían pasado de lo que le ordenaba su residente.

-Aún así esa no es escusa para que tú no la hagas caso.

-Osea que no.

-¿Que no que?

--Que ignorabas a tu residente, y aun así dicen que eres una de las mejores residentes de primer año.

--¿Dicen eso?-- la verdad es que la rubia no estaba muy asombrada ante tan afirmación, siempre había sido realmente buena en su trabajo.

FORBES II: A Corazón Abierto|| Fanfiction||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora