Conocer

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Bendita clase no acaba- me queje
Tranquila oi que se va y llega un profe nuevo de matemáticas- me decía susurrando

no me importaba mucho lo que dijera el profesor, ni tampoco lo que hacía Nati, escondiendo su celular, hablaba por textos con alguien, el nuevo chico creo, ella era bella, delgada de 1.73, un tono moreno en la piel casi como un caramelo rubio, ojos marrón claro, casi verdes, cabello castaño y largo, muy linda pero un poco ingenua, era costumbre verla llorar, por algún idiota que le rompió el corazón.

Me acomode en la silla para esconder el libro, "El infierno de Gabriel", era un buen título, ya me había leído la mayoría de los libros de ficción de moda, pero este me había costado un poco, muchas tareas... bueno desde que murió mi madre me toco poner en orden la casa mis hermanos y mi padre no son muy ordenados .

Dejemos así, tengo 17 años, soy un tanto amante de la literatura, o así me defino mido 1.68, tez blanca , cabello negro y de contextura normal, para mi gusto estoy feliz con lo que soy pesar 70 kilos , y disfrutar cada bocado me encanta, nunca me a preocupado mi aparecía, se que no soy atractiva para los chicos, no me interesa andar maquillada o con un buen escote, si alguno me llegara a querer tiene que ser como soy, si no que se valla a la punta del cerro.

El profesor aviso que llegaría su remplazo y lo más probable era que nos haría una prueba y teníamos que estudiar, si claro como si eso fuese posible, no entiendo los números y ya.

Me fui a la biblioteca para estudiar o tratar mejor dicho, era mi templo de paz, por así decirlo, pasaba gran parte del día, salude a la encargada, y me fui al fondo, donde suelen estar los de ficción.

En el último tiempo han sido de mi gusto, los románticos no tanto a excepción de 50 sombras de Grey, es bueno más allá de lo sexual, pero cuando empezó a ser moda todas andaban con el libro, ame arruinarles el final, hasta mis profesoras me pedían los libros, para leerlos, ese era casi mi unico gasto, libros y más libros, hasta que mi padre me quito la mesada y tuve que convertir la biblioteca en mi proveedor de libros, aunque no siempre tenían los libros que quería, y comencé a leer libros casi olvidados, esos viejos y empolvados.

me estire para alcanzar uno que me llamaba la atención

te tengo- dije embozando una sonrisa, esa junto a unas enciclopedia, desde que el internet y la tecnologia fueron mas acesible, las ensiclopedias quedaron practicamente olvidadas.

es mió- escuche tras de mi, era un tono grave, como di estubiera seduciendo con cadas palabra
lo tome primero-me volví, era un joven alto 1.80 aprox., cabello castaño oscuro casi negro , ojos café claro vestía formal
tengo preferenciaía - me muestra un gafete "Profesor Fernando Pavez"
no me importa, yo tome ese libo primero-infle las mejillas, por que?, no se
si, y como se llama?- preguntó
no lo se aun, pero yo lo tome- apreté el libro con una mano
le repito señorita, tengo preferencia y soy mas alto- levanta el libro sobre mi cabeza
ash- rezongue y me fui, estaba bien era un profesor , pero fue grosero, yo queria el libro, me fui pensando en aquel, chico, era bastante apuesto, no me lo pude quitar de la mente hasta el otro dia, lo malo de mi vida era que si empre me fijaba en chicos, pero sabia que nadie me notaba, preferi dejar de tratar de tener novio, y solo me dedique a ser yo, tampoco me interesaba tratar de finjir sr otra, al parecer s los hombres de mi generacion, solo les importaban las chicas faciles de piernas, suena demaciado sexista lo se pero que más podia pensar?.

Malas CalificacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora