·17 AÑOS ATRÁS·

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Una pareja llego a engendrar a una niña de las dos razas, dando origen a una nueva raza , más poderosa , capaz de destruir a cualquiera de las dos con la ayuda de la misma, siendo un peligro para los dos clanes.

Deciden los dos nuevos elegidos como líderes de los clanes dar caza a esa niña y asesinarla

- Mi amor, es niña ... gracias, por darme a tan hermosa hija - dijo el padre de la niña mientras besaba a su nueva hija recién nacida

- Es fruto de nuestro amor , solo ella podrá parar a todos los de nuestros clanes , pero lo primero es huir, no pueden encontrarla - dijo la madre preocupada por su hija mientras la cargaba

- Sara, nos han descubierto, siento como vienen - dijo el padre de la niña levantando a la mujer que dio la vida a su hija

- Yo también lo siento Adrián, vienen miembros de nuestros clanes ... ¿ A dónde huiremos?- dijo Sara mientras cargaba a su hija

- Lo primero es irnos de aquí con nuestra hija - dijo Adrián transformándose en lobo

Sara se subió al lomo de Adrián con su hija en brazos, estando ya acomodada y segura en su lomo el decide empezar a correr entre los arboles intentado no ser visto, pero les fue imposibles, los lobos y los vampiros estaban detrás de ellos

Después de mucho tiempo tanto lobos como vampiros tuvieron una única cosa en común, tenían que asesinar a aquella niña sin dudarlo, pero para mala suerte de la pareja hubo un lobo y un vampiro esperándolos en frente de ellos, el vampiro se abalanzo hacia Adrián mientras que el lobo se fue directa a Sara y hacia la niña.

Sara en una idea desesperada dejo a su hija en el suelo y decidió enfrentarse a aquel lobo mientras que Adrián luchaba con todo lo que tenía con aquel vampiro, ella luchaba como podía sin ser alcanzada por los dientes del lobo mientras que Adrián intentaba matar al vampiro con sus fauces, siempre directo a su cuello, después de luchar tan duramente Sara habia ganado su lucha con aquel lobo acabando con el de un solo golpe, arrancándole el corazón, mientras que Adrián acaba con el otro quitándole la cabeza de un mordisco

Creyendo que ya estaban a salvo Adrián se vuele a su forma humana para no ser vistos y Sara recoge a su hija del suelo, le quita la manta que llevaba puesta para que el frio no le afectase y la miran fijamente, ríe para ellos con una sonrisa dulce.

- Cariño, ¿Estas bien? - dijo Sara preocupada por Adrián

- Si mi amor ¿y tú? - dijo Adrián viendo a su hija

- Si y , ¿Cómo la llamaremos?- dijo Sara mirando los ojos de Adrián

- Teresa, bueno si te gusta, yo lo pensé y eso, pero si no te gusta no , a ver si te gusta si -dijo Adrián pasándose la mano por la nuca

- Me parece perfecto- dijo Sara dándole un beso cálido a Adrián en los labios

Volvieron a mirar a su hija,  pero de repente, tanto Sara como Adrián sintieron un gran dolor en sus estómagos, palpando la gran herida que se había formado, tanto Adrian como Sara habían sido atravesados con una mano e garra en sus estomagos, se miraron el uno al otro y vieron a su hija. Sara escupió sangre, mientras que Adrián se sostenía con una mano la herida producida anteriormente.

Ella dejo como pudo a Teresa en el suelo , se giró y vio como un lobo y un vampiro estaban detrás suya con una mirada victoriosa , con las fuerzas que aun tenían por la anterior batalla Sara corrió lo que pudo y alcanzo a aquel vampiro, el ser delante suya, aprovercho cualquier desliz de Sara, debido a la herida que el mismo provoco, recibiendo ella un gran golpe en su herida, cayo de rodillas adolorida , mientras que Adrián se transformó en lobo con las fuerzas que aun tenía, abalanzándose contra el lobo que le ataco, mientras ellos se intentaban llegar a sus cuellos, el lobo rival se percató de la herida abierta de el y mordió justo en aquel lugar,  Adrián aullo de dolor , separándose de el. 

Sara volvió a incorporarse y con sus últimas fuerzas traspaso el pecho de aquel vampiro llegando al corazón y arrancándoselo.

- Que sepas que esa niña a la que engendrasteis, vosotros que nos traicionasteis, seréis castigados por los alfas, y ella morirá...-dijo aquel vampiro, con sus últimas fuerzas traspaso los pulmones de ella, cerca de su corazón.

Adrián se volvió a su posición de ataque, y con toda la velocidad que tuvo, se puso detrás del lobo alcanzandolo con su dentadura a su cuello. Pero aquel lobo, al ver que no tenía escapatoria hizo su último movimiento, dando con todas sus fuerzas, con las patas traseras, a su pecho traspasando el pecho de Adrián, el lobo que lo ataco murió en el acto por asfixia dejando su cuerpo sin vida.

Adrián fue a donde su hija cogiéndola con sus últimas fuerzas y dirigiéndose a donde estaba Sara , se acercaba poco a poco a ella mientras que Sara se intentada acercar a Adrián y a Teresa.

Ella no pudo más y se quedó quieta con la mirada puesta en su hija y su amante, viendo el mundo más borroso mientras que Adrián llego a donde Sara poniéndole a Teresa en su pecho, pero no le quedaban muchas fuerzas y se desplomo en el frio suelo, al lado de Teresa y Sara.

- Así que no podre ver ... a mi hija crecer... ni echarle ninguna bronca por llegar tarde - dijo Adrián con la voz entre cortada mientras le intentaba dedicar una sonrisa a su amante

- No me arrepiento de haberte conocido amor mío, Teresa crecerá fuerte y cuando llegue el momento sabrá de su identidad - dijo Sara intentando acercarse a Adrián con sus ultima fuerzas

- Mi amor, sabes... le hice un colgante a nuestra hija - dijo Adrián sacándose algo de su bolsillo

- Pónselo mi vida, le pondré algo nuestra dentro de el- dijo Sara acercándose a Adrián

Adrián ajusto el colgante de su hija en su cuello, sin apretar tanto para que no le haga daño ni rozadura, era un colgante bastante vistoso pero era muy hermoso, en él había un lobo con la terminación de un colmillo, Sara sonrió al ver eso , se mordió ella en una de sus muñecas saliendo sangre de ella y se acercó a Adrián mordiéndole en su cuello, dijo algo , como un susurro, fue inentendible, lo decía en otro idioma y lo susurraba mientras miraba a Adrián, lo acerco al colgante dejando algo entrar a él , después de aquello los dos agotan sus últimas fuerzas y caen al suelo, dejando sus últimos momentos en los que están con su hija

- Ella pondrá...fin...a...esto...- dijo Adrián dando su último aliento y dejando su cuerpo sin vida en la tierra

- Hija mía, tu...serás...fuerte... vive...- dijo Sara cogiendo la mano de Adrián y dando su último aliento de vida

Sara y Adrián dejaron a Teresa en aquel mundo para un único propósito, que viva plenamente, dieron su vida por su hija sin remordimiento alguno y con una sonrisa en sus rostros cogidos de la mano evaporizándose como un haz de luz muy tenue, mientras que el viento se llevaba esas partículas de luz.

Teresa, quien sonríe plenamente mientras unos pequeños sonidos por parte de su voz se hacen presente en el lugar, un último abrazo de sus padres le deja completamente dormida, en un mundo desconocido para ella.

La chica de dos razasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora