Una Efimera Esperanza

Una hermosa trivialidad

Actualmente el hombre predomina ante cualquier bestia existente en el mundo,pero ...solo hay un rival la este y no es mas que sino el mismo.
Existió una tribu,aldea,o clan cuyo nombre se desconoce dado a que el tiempo destruyo está. Los habitantes de esta se hacían llamarse kenkos estos seres provenían de tierras mas allá del nuevo mundo,los Kenkos eran seres pacíficos,que de algún modo decían estar conectados con la naturaleza por un lazo interestelar mas allá de la comprensión de nuestro cerebro.
Ellos no creían en ningún dios creían que la vida era un río el cual algún día se secara,ellos solo necesitaban tiempo para llegar a ser una gran y potente civilización pero llego el día en el que el hombre blanco llego y empezaron intentando someternos a sus costumbres los que se negaban eran asesinados en el acto y los que no sufrían una agonia que no podía ser humana eran torturados,quemados, violados hasta perder la cordura y cualquier rastro de humanidad.
Hubo un niño aborigen hijo del jefe de los kenpas(nombre de la tribu)el cual se sentía curioso por los hombres blancos que a diferencia de sus hermanas y hermanos que los miraban con miedo o celos de estos,el lo miraba de una manera curiosa y cálida, este cachorro aborigen se llamaba Motke el cual en su idioma significa "la brisa del corazón" ,un día de primavera Motke se dirigió a un campamento blanco cuando llego eran distinto a lo que el conocía era mas organizado y evolucionado que el de los aborígenes,aunque los espiaba desde los arboles llego a reconocer sus formas extrañas de utilizar el fuego eran capaces de usar luces con este y con una especie de liquido aumentarlo,Motke en su inocente forma infantil de ver al mundo no veía de formas malas a los hombres blancos luego una noche de verano se acerco a los hombres blancos quienes se refugiaban en el fuego dado que aunque sea verano el frío durante las noches era como un día de invierno,logro ver a uno en lo que parecía ser una familia blanca.Como habia pasado ya un año observándolos había aprendido a hablar su idioma aunque mas que hablar tartamudeaba pero era capaz de lograr el cometido.Al entrar en lo su parecía ser una especie de cena que en realidad eran los restos de la comida del dia .
Entonces dije:Hola- un poco nervioso
Ellos sorprendidos dijieron:hola,que haces aquí?
En realidad yo solo tenia frío y curiosidad-conteste
La mujer que parecía la esposa del hombre y madre del niño miro a su esposo cálida y caritativamente
Fue entonces que el hombre de mediana edad dijo:ven aquí,acercate al fuego
Tímidamente me acerque al fuego el cual se sintió satisfactorio.
Pasaron los minutos hasta que el hombre dijo algo
EH tu!,como te llamas?-pregunto mientras prendía una pipa
Me llamo Motke-conteste con respeto
Entonces Motke,mucho gusto,yo soy Harry Jones-dijo con una sonrisa
Yo soy Teresa Jones-agrego la mujer
Y yo soy Jhon-termino el hijo de una edad parecida a la mía
Entonces Harry volvió a hablar: Motke quieres?-me dijo mientras me acercaba lo que parecía un guiso
Gracias-dije tomando el tazón el cual devore al instante porque no eh comido desde el ocaso
Sentado en el piso escuchaba el crujir del fuego,todavía no entendía el odio de mi gente hacia los blancos
Ya la luna se había puesto en su punto mas alto y el frío asolaba ,me despedí de la familia agradecido pero Harry dijo:Espera con este frío y los animales no vivirás, quedate aquí- me dijo con un tono de preocupación
Volví a mirar el bosque y era cierto seria peligroso salir ahora.
Seguro conteste: si,gracias
Entonces Harry me empezó a explicar sus usos del fuego y el campamento cuando me fui a dormir solo me preguntaba:¿por que odiamos estos seres tan cálidos y amables?-luego de eso quede dormido
Cuando el amanecer me despertó pude ver a Teresa cocinando algo.
Cuando salí de la tienda vi a Jhon jugando
¿Quieres jugar?-me pregunto
Sorprendido: asenti
Procedió explicándole las reglas,la verdad eran unas reglas bastantes fáciles, el juego consistía en perseguirnos el que tocaba al otro corría y el tocado lo perseguía, la verdad jamas me había divertido tanto correr.Y esa pregunta no dejaba de rondar en mi cabeza.Fue entonces que la la voz de la sra. Jones me despertó de mis pensamientos
La comida esta lista,vengan!-aviso Teresa
Jhon y yo salimos corriendo allí luego de comer empecé una conversación con Teresa sobre sus costumbres y tradiciones, la cual termino en el atardecer. El sol empezaba a ocultarse así que me despido rápido de ellos y me dirijo hacia la aldea tan rápido como puedo para contarles que el hombre blanco y el aborigen pueden convivir.
Pero al llegar me detengo y lágrimas corren por mis ojos y tan solo puedo decir las palabras
¿Por que?-empezando a decir esto mientras gritó de desesperación.