Capítulo 1

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Acababa de entrar en la universidad, y necesitaba dinero para pagarme la carrera. Me fuí a recoger a mis amigas que se encontraban tomando un café en "La gran taza". Ya con ellas, nos dispusimos a ir al centro comercial de la calle Lista.
De repente, casi sin pensarlo, nos encontrábamos en una nube de niebla; si nos hubiéramos encontrado en otra situación, no me hubiera preocupado, pero por desgracia no era así; ya que Rita, una de las amigas que se encontraba conmigo, no era de Madrid, y podía perderse con facilidad. Y así fue, cuando nos dimos la vuelta, Rita ya no estaba. Celia y yo estábamos muy preocupadas, y no podíamos recurrir a la tecnología para encontrarla, ya que Rita tenía el móvil sin batería.
Decidimos regresar a la cafetería en la que anteriormente habíamos quedado, y allí estaba ella, sacando, justo en aquel momento, el cargador de su móvil para, supongo, conectarlo al enchufe que se encontraba enfrente suya.

Ya estaban todas juntas de nuevo, y nada podía interponerse entre ellas y el centro comercial.
En realidad Marina a lo que íbamos allí era a buscar un trabajo que le permitiera ir a la universidad con tranquilidad, pero que a la vez ganara suficiente para pagarse la carrera.

Llegó allí y delante suya en una pancarta gigante ponía: Se busca nueva dependienta, parecía que estaba hecho a su medida. Se dirigió a la tienda y enseguida se convirtió en una empleada más de ella.

A Punta De PistolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora