Una Noche Más (Zoro x Tú)

Una noche más ~Único capítulo~

Era una noche maravillosa donde las estrellas palpitaban en el hermoso cielo oscuro.
Estábamos todos reunidos, sentados tomando sake y comiendo lo que preparaba Ero-cook.
Estabas a un lado mío, prácticamente tu mano posaba en mi hombro.
Sonreias y platicabas con la bruja de Nami.
Te veías hermosa desde ese ángulo, bueno, desde cualquier ángulo te vez hermosa.
Desde hace mas de un año somos pareja, Luffy por mí te invitó a unirte; Y dijiste que sí.

El idiota del Cejitas se sentó entre tu y la bruja, y comenzó a coquetear contigo.
Tu sonreias y asentias a los alagos de este.
Tomé tu mano que posaba sin ninguna preocupación y le bese. Volteaste al contacto y me besaste en los labios, para que después con un ademán, y con cortesía, te despedías de Sanji.

Te sentaste en mis piernas, Luffy y Chopper nos miraban con signos de interrogación en sus rostros.
Tú les dijiste:

Le amo demasiado a Zoro-kun, que por eso me siento en sus piernas.

Sonreiste con ellos, apenas son unas crías.
Les dijiste que se fueran, y obedecieron al instante.
Chopper una vez te dijo "mamá" y tu sonriendo le dijiste pequeño hijo.

Después de que Luffy cayera dormido, todos tomaron sus cosas y se fueron. Tomaste demasiado, y no te sentías mal. Eso me alegra demasiado de ti.

Fuimos a tu camarote, y me invitaste a pasar.

- Quiero estar a solas contigo mi Zoro-kun -dijiste sonriendo provocativa para mi gusto-

Sonriendo, cerré la puerta con seguro; así nadie nos molestará.

Camine hacía ti, y, colocandote debajo mío en la cama, comencé a besarte con pasión y ternura a la vez.
Tus manos se posaron presurosas en mi nuca, mientras que una mía en tu cuello para profundizar el beso; y la otra estaba acariciando tu pierna muy formada gracias al entrenamiento que haces a diario.

Tus manos, traviesas y rápidas ya tenían mi playera blanca a la mitad de mi torso, hice un movimiento veloz y me la quite, aventándola en una parte del camarote.

Sonreías, esas sonrisas que tanto amo de ti, te hace ver libre y sin ningún conflicto.
La chaqueta de cuero que traías abierta, dejando a la vista una blusa que llegaba a menos del estómago, éste tan plano y trabajado; ésta estorbaba y te la quité.

Los zapatos de los dos volaron hacia una parte de la habitación. Una risita travieza se escapa de tus labios, estaban húmedos y antojables.

Con un rápido movimiento, quito tu pantalón holgado de color gris, roto de las piernas; así te gusta vestir. Tus bóxers azules, estaban ahí, Mandándome mensajes subliminales que, impacientes, querían ser quitados por mi boca. Pero, me faltaba algo por "investigar"
Tus pechos, cubiertos por esa prenda que estorbaba, mis manos impacientes y juguetonas, quitaron la ropa dejandolas al descubierto. Gemiste, ¡Ah como me prende que gimas!
Esos grandes pechos que tienes fueron invadidos por mis manos. Los toqué y masajee con tanta delicadeza; tus pezones se pusieron erectos, me acerqué al derecho y lo empecé a lamer. Succione dejando una marca ya visible.

- Ah... Z-zoro -decias- Mmh... E-espera, no... Ah... S-sigue...

A tus insistencias, el izquierdo lo pellizcaba y acariciaba en círculos.
Dejé de lamer, y coloqué mis dos manos en tus grandes y blandos senos, para recorrer un camino imaginario hasta llegar al inicio de tus bóxers. Poco a poco los deslice, moviste tus caderas para hacer más fácil el movimiento y dejar a la vista tu húmeda y delicada parte.

- Estás húmeda pequeña -digo entre jadeos, pues estaba muy excitado- te esta gustando...

Tus mejillas se tornaron rojo carmesí. Mi comentario te sonrojó.
Bajé hasta esa parte delicada y suave para comenzar a besarla.
Automáticamente tus manos se dirijieton a mi cabello, lo tomaste con fuerza y gemiste de una manera muy sensual, provocandome mil sentimientos en mí.
Mi lengua jugaba con tu clítoris, abriste aún más las piernas. Mis dedos se abrieron paso a tu interior, provocando así, los gemidos de éxtasis y pasión.

- Voy a entrar pequeña...

Asentiste y, bajándome el pantalón junto con mis bóxers, deje a la vista mi erecto miembro; que miraste mordiendo tus labios con lujuria.
Lo coloqué y fue entrando hasta tenerlo todo completo por dentro. Te moviste indicando que lo hiciera, y así fue; mis estocadas eran lentas pero precisas.
No parabas de gemir, te levantaste y tus labios se fundieron con los míos en un lujurioso y excitante beso. Uno de millones que nos hemos dado.

- Z-zoro -gemias- muevete... ¡Ah! M-muevete más... ¡Ngh!

El vaivén se volvió rápido, tus piernas las colocaste en mis hombros, así para profundizar más mis movimientos.
Te detuviste y yo ignorando el por qué hice lo mismo.
Dezlisaste tu parte para que mi miembro saliera.
Sonreí cuando te colocaste en cuatro.
Volví a introducir mi erecto pene en tu vagina y comencé de nuevo los movimientos; ahora mucho más rápidos.
Mis manos se colocaron en tus pechos, que estos con las embestidas rebotaban.
Besé tu cuello y espalda; dejando marcas en estos mencionados.

- ¡Ah Z-zoro! Ya no aguanto -exclamaste- V-vente en mí cuando quieras...

Unas últimas embestidas y un liquido transparente recorrió tu vagina. Me había venido en ti.
Te acostaste boca arriba, cerraste tus ojos y no tardaste en dormir.
Te contemple desnuda, esta era nuestra primera vez, para los dos conocernos desnudos fue maravilloso. Y se volverá a repetir...

Sólo, una noche más a tu lado y seré el hombre más feliz estando junto a ti.

The End.

Ohayo! Como están mujeres?
¿Les gustó este pequeño especial que hice sólo para ustedes...?

"Mi más grande fantasía se hizo realidad"

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Sin más que decir... Sayo...