Posesivo Rey Vampiro

Parte 1 encuentros

Hola me llamo Kiryuu Zero, soy un doncel, tengo 17 años y estudio en el colegio xxx de Japón. Vivo solo todo el tiempo porque mis padres siempre están de viaje.

Mi apariencia es muy atractiva y mi cuerpo es esbelto provocando que mujeres como hombre se enamoren de mi atractivo algo q no me agrada, mi cabello es un plateado y mis ojos son amatises, mido 1.70 y mi contextura es delgada como el cuerpo de una mujer teniendo una silueta bien sexy, que si yo me vistiera con vestido me parecería mucho a una mujer.

Yo terminando de comer, me dirigí a el colegio no tenía nada nuevo, mi vida era cotidiano y no hacía más nada que solo ir al cole, llegar a casa, comer, estudiar y dormir. Pero hoy fue diferente, al salir del cole, me dirigí caminando a mi casa que quedaba lejos y ya era de noche, porque había salido tarde por unos trabajos que hicimos en el cole.

Al caminar a mi casa tuve el presentimiento de que alguien me estaba siguiendo, pero no le tome importancia y seguí caminando. Sentí a todavía alguien caminando atrás de mi volteando no vi a nadie me asuste, comencé a caminar rápido, aun sintiendo esa presencia, corrí rápido la cual llegué a mi casa en menos de media hora y cerré la puerta asustado.

Comencé a tranquilizarme, un poco pensando "que mierda fue eso".

-Solo fue una estupidez presentimiento no había nadie- me dije

-No es una estupidez- escuche, volteándome asustado al ver una silueta en la oscuridad. Dando unos pasos atrás prendo la luz de la sala viendo un hombre de cuerpo fornido y de piel morena, pero me quede hipnotizado en su cara era tan hermoso y más en esos ojos chocolates que me cautivaron quedándome impactado sin poder moverme. Y salí de mis pensamientos al ver que se acercaba.

-¡aléjate!- le grite-¡sal de mi casa! ¡¡ ¿Cómo entraste?! ¡¿quién eres?!- viendo que más se acercaba y daba un paso atrás. Cerca de la puerta para huir, cuando sintió la opresión en mi brazo me jalo hacia a él, pegándome a su cuerpo. Al darme cuenta de que hacia me intente zafarme pero no puedo, seguí forcejeando pero no pude todavía.

-¿Qué haces? Suéltame- le pregunte

-No.- me miro a los ojos

-Eh ¿pero porque?-le dijo ya nervioso- ¡suéltame ya, déjame!¡pedazo de cabro...- me interrumpió besándome con fuerza, intente cortar el beso pero el me pegaba más a su cuerpo, haciendo más intenso el beso. Metió su lengua en mi boca y lo movía como intentando grabar cada parte de mi boca, movía su lengua con maestría, dejándome casi sin aire.

Ya habiéndome quedado sin aire, dejo de besarme, yo casi no podía respirar, del beso tan intenso. Pegado la cabeza a su pecho para respirar una bocanada de aire, al pensar lo que estaba haciendo me separe de él, viéndole a los ojos furiosos y un poco avergonzados. Pensando ¿Qué le pasaba a este? Solo que dando con la palabra en mi mente.