Algo Imposible (Yaoi)

Prólogo

Narrado por Ethan Russel

- Vamos Ethan, no te resistas.- Esta era una escena muy comprometedora, yo tirado en el sofá de una hermosa mansión, siendo acorralado por el tercer hermano de la famosa familia Leonard, donde todos eran jodidamente hermosos, hasta el perro creo que tenía mejor aspecto que el mío, pero bueno presentaré al tercer hermano Leonard llamado: Dylan, a juzgar por su apariencia nadie pensaría que era un pervertido de primera, ojos grises, cabello negro azabache como algunos de sus hermanos y una mirada seria pero cautivadora a la misma vez; diariamente recibía más de un millón de cartas de amor al correo de la casa, pero si sumam... ¡Por esta misma razón digo que es algo IMPOSIBLE que alguien como yo tenga un bendito harem!

-Creo que ya es hora de ir a tu sesión fotográfica, Dylan- dije arreglándome la chompa gris que llevaba puesta, a la vez que me levantaba del mueble- No querrás que la señorita Lidia te vuelva a gritar de esa forma.

-Tsk, algún día Ethan, suplicarás que te bese y te de amor.- Dylan agarró mi mentón dirigiéndome una mirada llena de deseo- Caerás a mis encantos.

-Ajá, lo que tú digas, menchoncitos, ahora vámonos.- A decir verdad este era uno de los muchos problemas que tenía en esa familia, pero el verdadero conflicto comenzaba cuando TODOS los hermanos se juntaban en una sola sala.

-¡ETHAAAAAAAAAN!-

-¡Pero que cojo...!- Un joven pelirrojo saltó en mi encima haciéndome perder el equilibrio pero rodeándome en un cálido abrazo.

-¡Ethan te extrañé mucho, no puede grabar tranquilo sin ti a mi lado!- Dijo el pelirrojo poniéndome ojos de cachorro abandonado, esperen, ¡¿Dijo que no grabó?!

- ¡Joshua, te fuiste solo dos días y no grabaste, que se supone que le diré a tu madre cuando el director de la novela la llame!- Su madre realmente daba miedo, sobre todo porque ella me tuvo piedad para contratarme como manager de una familia tan importante como la suya, si algo fallaba en los hermanos, a quien le caía castigo no era a ellos si no a mí.- ¡¿Eres idiota o qué?! - dije jalándole los cachetes.

-Ay ay ay duele, Ethan- se sobó las marcas rojas de sus cachetes pero en un solo pestañeo ya me encontraba siendo jalado hacia su pecho- Ven conmigo pequeño Ethan, así estaré mucho más tranquilo- sentí como sus labios besaban tiernamente mi frente, pero algo jaló de mi brazo lejos de Joshua.

-¡Que cosas dices hermano idiota, Ethan no se irá contigo, tiene que acompañarme a hacer mis labores como modelo!- Dylan estaba abrazándome protectoramente, ¡Joder que no le pertenezco a nadie!

-Bueno es suficiente, Dylan el carro te espera afuera vete adelantándote en un momento te alcanzo, debo solucionar el problema de tu hermano- dije zafándome de los brazos de Dylan

-¡Pero Joshua te hará algo!-

-No me hará nada-

-Pero..-

-¡Nada! Anda al auto, Lidia te regañará- Dylan chasqueo la lengua y se dirigió al auto que esperaba en la puerta, arrancando al estudio fotográfico.- Y tú... - suspiré pesadamente para completar mi oración- Debemos ir a hablar con el director y ofrecerle disculpas.

- No haré nada si no me acompañas en el viaje- Joshua tenía una actitud muy aniñada a pesar de su apariencia muy madura, se había cruzado de brazos haciendo un puchero mirando hacia otro lado; me puse las manos en la cara mirando al cielo para ver si Dios me mandaría un rayo de paciencia, pero en vez de eso se me ocurrió una idea.

-Si te disculpas y terminas de grabar, te prometo que durante todo el transcurso de tu viaje te llamaré- Lo miré para ver si lo había convencido y lo había logrado, pero soltó unas palabras que lograron dejarme en shock.

-Lo haré, pero además de las llamadas también... ¿Me dejarías besarte?-

-En otro lado de la ciudad, horas después-

Ring ring ring -lo siento no hay presupuesto para timbres-

-¡Ethan! ¿Qué pasó amigo?-

-Ben... ayúdame por favor, voy dos de seis demonios en el día- apoyé mi cabeza en su hombro- El verdadero infierno empezará cuando todos lleguen a casa- lloriquee en su hombro.

- ¡Ajá por decir que es imposible que tengas harem!- una loca chica apareció detrás de Ben.

-Vete a la reverenda mierda, Helen-

-Sabes que te quiero mucho; Ben no te dejes ganar por esos sensuales chicos, tú también puedes darle duro contra el muro a Ethan-

- ¡Maldita sea Helen! ¡BEN NO TE SONROJES!-

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Nos veremos en el próximo capitulo.