Por Si Regresas...

Noche salvaje... despertar de leonas

...musica, ...alcohol, ... uno que otro chico guapo y ardiente..

Linda mezcla para la ultima noche del año, pero con no muy lindas consecuencias...

(Riing... riiiiing!!) -joder apaguen ese reloj- Hellen estiro su blanquecino brazo en busca de aquel artefacto el cual sonaba "tiernamente", al apagarlo noto el pequeñisimo detalle de pensar de donde provenía aquella voz que le sugirió apagar aquel artefacto del mal, al darse vuelta se encontró con el moreno y sensual rostro de un chico de aproximadamente unos 30 años muy bien llevados, con un perfil bastante varonil pero jamas tanto como el de su querido y odiado amor..

-hey... tu... chico!- Hellen tocaba la mejilla de ese adormilado adonis el cual solo se digno a darse vuelta y dar un pequeño gruñido el cual solo logro sacar a la amorosa leona matutina Hellen, tal gesto solo logro que aquel guapeton terminara totalmente empapado gracias al vaso el cual se encontraba en el tocador al lado de la cama de Hellen -hey preciosa! Si querías verme húmedo solo tenias que quitarte aquel pequeño pijama que ahora mismo estoy por dejar en el suelo- el chico miraba salvajemente el provocativo cuerpo de Hellen el cual estaba nulamente tapado por aquella camisa de seda. Hellen ágilmente se monto en las piernas de aquel chico apretando su cuerpo con el de el, -mira cariño- dijo bajando su mano hasta el abultado boxer de aquel chico, -no eres nadie! Nadie para decirme ni preciosa ni creerse el dueño de mis deseos, así que bajale a tus hormonas de macho alfa y vete rápido de mi departamento antes de quedarte estéril, bonito- con su mano apretó el pobre miembro de aquel chico tirado en el piso dejándolo retorciéndose del dolor, -la puerta quedara abierta, no te quiero aquí al regresar asi que vete querido sexo ocasional-.
Hellen saco su vestido y zapatos dejando en blanco a aquel chico.
Luego de salir de su hogar tomo su auto rumbo a su queridisimo santuario personal, el único lugar capaz de opacar aquel recuerdo de su mente, su trabajo.
Al llegar a su oficina eran a las 10AM saludo a su compañero de oficina, su mejor amigo Joel -hola bombon- se acerco Joel a Hellen para darle un efusivo abrazo, -que tal la fiesta de año nuevo?- solto una risotada al ver a Hellen rodar los ojos y pasar directamente a su mesa de papeleo.
Pasaron las horas y el reloj dictaba las 3PM Era ya horario de colación pero Hellen no era capaz de apartar su mente de aquel caso que tenia en sus manos, era sobre un chico perdido en su ciudad natal, aquel lugar que fue testigo de los mas hermosos y horribles momentos vividos en su adolescencia...

Ya a las 8PM Hellen se dirigía a casa de su mejor amigo a pasar el rato, al llegar a la casa de Joel toman un par de cervezas mientras ven televisión. -bonita en que piensas?- Joel miraba fijamente a Hellen, se conocían hace ya años, el fue el primero en darle una mano a esa pequeña y joven lastimada chica de ojos verdes, el único que sabe toda la historia, el ah estado con ella durante todo su proceso de renovación, han compartido todo, hasta uno que otro encuentro pasional. -en el... Hoy despertó un chico en mi cama el cual termino todo mojado en el suelo e infertil... Lo malo es que se parecía mucho a el, fue horrible verlo, solo podía pensar en que todo lo malo que pase había sido sólo un mal sueño y que el aun estaba a mi lado amandome y cuidandome sólo como el sabe hacerlo- lágrimas luchaban por salir de aquellos grandes ojos verdes de Hellen, lo cual era ya costumbre cada vez que hablaba de aquel chico que le rompió el corazón, - solo espero algún día volver a verlo y que no me deje nunca mas- finalmente las lágrimas ganaron dejando nuevamente a una pequeña Hellen sollozando en los brazos de Joel ...