Cartas de un desconocido

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Le encantaba el ruido del motor, de su motocicleta yendo a toda velocidad, aunque sabía que iba a exceso de velocidad no le importaba, porque primera llegaba tarde a su prestigiado último año de universidad y por fin podría ejercer su carrera

Al llegar a la universidad estaciono su moto, bajo de está quitándose su casco dejando que su cabello azul callera,

Al entrar nadie se le acercaba, debido a su vestimenta estrafalaria y su cara de pocos amigos, a ella no le importo ya se había acostumbrado a esas miradas con el pasar de los años.

Hizo su camino asía su a casillero, cuando abrió la pequeña puerta de metal un sobre callo, se agacho a tomarlo. "¿una carta para ella?" pensó algo desconcertada, a menos que hayan sido los Orangutanes que tenía por "FAMILIA" tratando de hacerle una broma, con un movimiento rápido abrió la carta en donde se podía leer

NO OLVIDES TUS RAIZES

RECUERDA QUE SIEMPRE TE ENCONTRARE

ANDATE CON CUIDADO

Su cuerpo entero se tensó, volteo a ver asía los lados pero no había nadie que se pareciera a "EL". Sacudió la cabeza pensando que debería ser una broma de los chico, camino a su aula después de entrar ella entro el profesor ella se sentó y espero indicaciones del maestro necesitaba desesperada mente dejar de pensar en la carta, toda ella se estaba llenando de ansiedad, después de un eterno minuto en el que el profesor ordenaba sus cosas hablo

- como ustedes sabrán este es su último año y necesito saber si tienen lo necesario para poder pasar la universidad o solo van a ser una carga a sus padres y a la sociedad

Las palabras del maestro eran duras pero él no estaba dispuesto a ser como sus compañeros que dejaban que sus alumnos tomaran el control y regalar las calificaciones

Ella observo a su profesor, el cual era un hombre alto, con ojos saltones, careciente de cabello, le calculaba unos cuarenta y tantos años. Era cierto lo que dijo él y aunque a algunos les lastimo a ella le precia justo

El profesor al ver que se veía cada vez más alboroto volvió a hablar

- El proyecto será de la siguiente forma, yo les asignare un maestro el cual va a liderar su proyecto ambos van a dar propuestas que tengan relación con lo que han visto atreves de estos años y lo van a realizar para que a fin del semestre puedan entregarme ese proyecto, dentro de una semana les daré el nombre del profesor que se les asigno ¿ha quedado claro?

Todos asintieron

- Muy bien en visto de que no hay dudad proseguiremos con la clase y por los que no saben mi nombre soy el profesor Edward Griffin.

Cuando la campana sonó todos salieron disparados del aula, sin en cambio ella espero a que el aula quedara despejada y así no tener que toparse con alguien, las siguientes clases fueron aburridas al parecer este año hubo mucho cambio de personal así que la mayor parte de las clases fue, Entraba el profesor en turno se presentaba daba a conocer su forma de calificar y volvía a sonar el timbre. Cansada de oír una y otra vez lo mismo en la hora del almuerzo en lugar de entrar a la cafetería se puso los audífonos saco una manzana de su mochila y deambulo por los jardines de la universidad permitiendo que sus pensamientos fueran a la carta no creyó que fuesen los chicos ellos saben cuan delicado es para ella ese tema, en ese momento le entro un pánico enorme ¿y si "EL" escapo? , sacudiendo su cabeza desecho ese pensamiento. Tenía, no, debía estar encerrado. para dar fe a sus pensamientos decidió que al llegar a casa lo primero que haría sería llamar a la clínica de salud mental y cerciorarse de que siguiera encerrado.

Vive y deja morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora