Capítulo 13

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Juliette's POV

-Buenas tardes a ambos.

Justo la voz que menos quiero escuchar en este momento, de hecho en esta vida.
Ninguno de los dos le contestó así que la bocina continua hablando.

-Señorita Monroe, me enteré de su pequeño... incidente, espero que haya aprendido su lección y no vuelva a intentar nada de ese tipo en un futuro.

-No prometo nada -expreso seca y con mal humor.

-Bueno, nosotros tampoco entonces -hace una pausa y continúa-. Les recuerdo que estamos tres pasos delante de ustedes, señorita Monroe no intente jalar a los guardias, señor Styles no intente descubrir cualquier cosa en el cuarto. Y esto va para ambos, no intenten crear un plan -dice riendo un poco por la situación- puede que no han notado esto por su pequeño inconveniente pero junto a su comida hay dos papeles, les recuerdo que esto es para que anoten algo que deseen y mañana se les será entregados. ¿Alguna pregunta?

-No se nos acabará el aire, ¿Cierto? -Digo algo horrorizada pero al notar una pequeña y casi inaudible risa de Harry me doy cuenta que lo anterior salió con un poco de humor de mi parte.

-No señorita Monroe, no se preocupe por el aire.

-Oh, bueno -digo calmada.

-Espero que piensen bien en sus deseos, buen día.

-¿Deseos? Que estupidez -alega Harry.

-Voy por la comida.

Me levanto y al tomar la comida le entrego un plato a Harry.
Comemos mientras intercambiamos algunas palabras acerca de lo ridículo que es llamarles "deseos" y al terminar ambos tomamos nuestros pedazos de papel. Intercambiamos miradas y él se atreve a hablar primero.

-¿Qué pedirás?

-Yo, la verdad que no lo sé ¿Y tú?

-Pediré mi shampoo especial para cabello -dice muy seguro.

-¿Hablas en serio? -No aguanto y una risa algo estruendosa sale de mi boca.

-Sí ¿Qué tiene? -Frunce el ceño.

-No, nada. Supongo que está bien -ya estoy más calmada pero aún no puedo creer sobre todo que un chico pueda pedir cualquier cosa en el mundo y sin pensarlo lo que quiera sea algo para el cuidado de su cabello, está bien que se preocupe por él pero, ¡Dios! Nadie lo va a ver.

-Como sea -suelta ya algo enojado.

Ambos guardamos silencio, Harry anota en el papel su "deseo" y yo aún pienso en cuál será el mío.
Hay tantas cosas que quiero y justo en este momento no se me ocurre nada, ¡Perfecto!

Después de unos minutos de estar pensando por fin algo llega a mi mente, algo que es necesario para vivir, algo que posiblemente hará que mi estancia aquí sea más cómoda y menos aburrida.
Sonrío victoriosa por mi anterior iluminación y escribo en aquel pequeño pedazo de papel mi deseo.

-¿Qué pusiste? -Al preguntar él estira su cuello para ver.

-Eso mañana lo sabrás -alejo el papel de su vista.

-Bien -reclama.

Dejamos los papeles ahora doblados junto a los platos y los dejamos frente a la puerta, lo cual me recuerda el dolor en mis brazos al pensar en aquella pequeña descarga eléctrica.

Nuestro segundo día pasa lento, al igual que el primero. Harry y yo intercambiamos algunas palabras, algunas preguntas y respuestas pero los segundos aquí siguen pareciendo horas.

Harry entra al baño y después sale recién bañado y con una pijama, una que deja visibles sus músculos y sus muchos tatuajes.
Con todo esto no había tenido tiempo de enfrentar el hecho de quién está a mi lado, el famoso Harry Styles, por el que cualquier chica moriría para tenerlo al lado. Yo lo tengo a mi lado desde hace casi 48 horas y de verdad que ya me quiero morir.

Escribo en mi diario, más acerca de Harry. Él es importante, después de todo él podría ayudarme a no volverme loca, al menos puedo platicar con alguien.

Entro al vestidor y cambio mi ropa por ropa de dormir.
Para matar un poco el tiempo comienzo a ver la ropa, la mía y la de Harry, sobre todo la mía.

Hay ropa de todo tipo, jeans oscuros y claros, shorts, faldas, hasta vestidos. Blusas con manga corta, larga y sin ellas. Una chamarra un suéter de cada color. Sandalias, zapatos abiertos, tenis y hasta tacones. Literalmente había de todo un poco, pero después de indagar un poco dentro de todo el lugar puedo notar algo que al instante logra que mi corazón se pare por un instante.

Dirijo mis manos hacia mi boca que ahora está completamente abierta y siento como las lágrimas de nuevo no piden permiso para salir.

Y lo único que puedo hacer es volver a llamar a mi compañero de prisión, algo que ya se me está haciendo costumbre cuando tengo alguna duda, intriga y sobre todo miedo.

-Harry.

Encerrados | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora