[5] Summer Paradise (Saga: Out Of The Woods)

Capítulo 9

Stephen

Camino casualmente hacia las chicas que sonríen cuando me ven, su amigo no lo hace, me mira de arriba abajo pero no me intimida.

- Link, él es Stephen - nos presenta Alice.

- Hola - saluda con un apretón, lo recibo y es una competencia de fuerza.

-Hola - le respondo. Mi atención se va hacia Joy, la atrapo por la cintura y la beso, solo para que le quede claro donde no se puede meter.

- ¿Te enviaron a vigilar, cierto? - ríe Kimberly -. Son un trió de tontos.

- Solo vine a ver a mi chica. - Atraigo a Joy tan cerca de mi como puedo.

Alice se mete en una conversación con Link ignorando lo que hablamos y me arrepiento de haber ido, no hay nada que pueda hacer ya que el tipo parece tener los ojos sobre la pequeña.

- Ya casi esta la comida - les cuento.

- Muero de hambre - comenta Kimberly -. Vamos.

Suelto a Joy y regreso con Kim, pero no antes de darle una mirada para que controlara la situación.

- Ella ya sabe, le dije que vigile a ese tipo en el momento en que se acerco.

- ¿En serio? - la miro sorprendido.

- Si, ese Link tiene ganas de recibir un buen golpe al acercarse cuando Travis esta mirando.

- Eso quiere decir que no le importara hacer un movimiento - concuerdo.

- Exacto. Hay que vigilarlo porque esta detrás de la pequeña Alice.

- Pero hasta ahora no las había visto a ustedes, quizás cambie de opinión - le digo.

- No lo creo - se detiene porque ya casi llegamos con los chicos -. Él fue directo a Alice. Pero no se preocupen, en un segundo lo alejo. Quiero verlo ilusionarse y luego destrozare todo eso.

No puedo evitar reírme por la expresión malvada en su rostro, ella esta orgullosa de su actitud.

Damos los últimos pasos hasta la mesa y encontramos todo servido.

- ¿Por que Alice y Joy no están con ustedes? - pregunto Eliot.

- Nos adelantamos pero enseguida las llamo. - Kim se vuelve hacia la playa y respira hondo antes de gritar: - ¡Alice, Joy, dejen al fanático del bronceado y vengan aquí! - grita haciendo que todos rompamos en carcajadas.

- Chica Mala - sonríe Eliot.

Joy y Alice llegan y se sientan en sus respectivos lugares.

- Link dice que espera vernos esta noche - comenta Alice.

- ¿Segura que no dijo que "espera verte"? - preguntó y ella me mira sin entender.

Me impresiona como Travis puede parecer indiferente cuando todos sabemos que esta enfadado, casi puedo ver en su mente como mata a Link. Fuera de eso, todo transcurre tranquilo a media tarde, las chicas, mejor dicho, Alice y Joy van a dar un paseo mientras Kimberly prefiere quedarse, se sienta en la reposera junto a mi.

- ¿Por que no fuiste con ellas? - curioseo.

- Irán de compras y eso es un fastidio para mi. Terriblemente aburrido. Ademas no necesito nada.

- Es extraño oír eso de una chica - comento. A decir verdad, Kim me recuerda a Macie, mi amiga del campus. Sus actitudes y formas de vestir son parecidas.

- Lo sé - concuerda -. Y también, Alice y Joy se conocen desde antes y tienen una relación, sé que hacen lo posible por incluirme pero a veces no puedo evitar sentirme fuera.

- Me pasa lo mismo. Travis y Eliot son mejores amigos desde siempre y yo simplemente estoy de mas.

- Me parece extraño no oír que Eliot te incluye en todo - dice ella con una sonrisa.

- En realidad, lo hace.

- Ese tonto... - masculla, negando con la cabeza.

- ¿Que tal están las cosas entre ustedes? - me animo a preguntar.

- Algo difíciles - suspira. - Es complicado, es como pedirle a alguien que cambie su forma de ser sin querer eso en realidad, ¿entiendes?

- Mas o menos - hago una mueca -. Pero si te tranquiliza, hablamos con él y no le interesa nadie mas que tu.

Ella muestra una gran sonrisa, imposible de contener y mira en otra dirección, avergonzada.

-Ese jodido idiota - musita. Un minuto después, vuelve a hablar - ¿Te gustan las peleas callejeras?

- No lo malinterpretes, no soy un fanático del dolor y la violencia - bromeo y ella ríe -. Me gustan para descargarme, porque mi madre es una maldita bruja, bueno, era peor hasta que Joy le dio una lección.

- ¿Joy le dio una lección? - pregunta asombrada - ¿Esa chica tan dulce?

No puedo evitar soltar una carcajada.

- Cuando se enfada da miedo, aunque no lo creas - le cuento y hace una mueca sin creerme.

- Los chicos dominados siempre dicen eso, lo siento, pero es la verdad - se burla.

- ¿Que? - me rió - ¿Eliot dijo eso?

- Si - responde entre risotadas.

Nos pasamos el resto de la tarde charlando y riendo. Kimberly resulto ser muy agradable así que ya que ambos nos sentimos excluidos (sin estarlo) hablaríamos entre nosotros.

Cenamos a las once y luego nos turnamos para bañarnos, los chicos primero y las chicas después, ya que ellas tardan horas en la ducha. Nosotros enseguida estamos listos en el sofá de la sala. Ninguno estaba especialmente vestido, ropa casual, bueno, tal vez Eliot llevaba camisa blanca y yo uno de mis mejores pantalones; Travis iba completamente vestido de oscuro como siempre. Pero cuando las chicas se presentaron en la sala casi se pudo oír el sonido de nuestras mandíbulas caer. No tengo idea de como voy a sobrevivir esta noche. La veo y ella esta radiante. Oculta su rostro mirando hacia el suelo y no puedo evitar sentir mi corazón saltar. Mi adorable Joy.

- Se ven bien - comenta Alice con una gran sonrisa.

- Ustedes se ven realmente hermosas - responde Eliot naturalmente.

- Gracias - le dicen Joy y Alice. Kim en cambio, dice: - Deja la galantería.

Esa chica es ruda y no le importa ser diferente. Junto mis manos llamando la atención de todos.

- ¿Vamos en coche o caminando? - pregunto y enseguida obtengo una respuesta unánime.

- ¡Caminando! - exclama Alice.

- No grites, cabeza hueca - la reprende Travis.

- No soy cabeza hueca, tonto - le contesta.

- Si lo eres.

- No es momento para peleas - interviene Joy -. Tenemos que irnos. Caminaremos, sera mas divertido.

Entonces como mi chica dijo, caminamos. Al poner un pie en la calle me di cuenta que si no la tomaba de la mano, si no marcaba mi territorio cualquiera vendría por ella porque, como explicarlo... Se veía como el fuego artificial mas brillante que haya visto, ella era radiante y no era el único que lo veía. Estaba seguro que iba a ser una noche difícil y no quería ser el novio celoso, pesado o sobreprotector sin embargo, tenia que espantar a algunos sucios culos de mi chica.

Mientras andábamos, ella se voltea y me sonríe, como si supiera que era lo que pensaba. 

Le sonrió de vuelta.