King For A Night || Kellic

Capítulo VII

"Desearía ser malditamente especial pero soy un extraño"

No supo ni como pasó pero ahora estaba caminando hacia la recámara de su "jefe" junto con él.

Ambos se encontraban sin camiseta y estaban en una pelea de tomar el poder sobre el beso que llevaban.
Ninguno de los dos sabía que estaban haciendo en ese momento, ni porque se seguían el juego mutuamente.

Kellin sabía que esto no debía ser así pero los besos de Fuentes lo llevaban a un mundo donde todo era diferente.

Cayeron a la cama con Kellin debajo de Víctor y es que aunque el menor no haya vivido de una relación amorosa ni mucho menos de besar a otra persona, el ritmo con el que besaba a Víctor hacia que perdiera el control.

Sus labios seguían unidos y a pesar de que la situación no se tornaba tierna sino más bien en una pelea de lujuria, sabían que esto iba terminar tarde o temprano.

Las manos del moreno bajaron a través del abdomen del menor sintiendo como este bajaba y subía por la intensidad del momento. Su mente sólo tenía un objetivo y era escuchar el gemir de su acompañante.

Sin pensarlo dos veces, desabrochó los jeans realmente ajustados de Kellin. El nerviosismo del menor de hacia notar por las muecas que hacía al sentir cada caricia del licenciado, pero si sobrevivía a esto juraría no repetirlo jamás.

Ambos miembros estaban erectos y se hacían notar en los jeans de los dos. Una mano de Fuentes se adentro en los bóxers de Quinn tomando con desesperación el miembro de este.

Al momento que Kellin sintió el tacto de su jefe, arqueó la espalda soltado un gran gemido.

Para ser su primer acto sexual, lo estaba disfrutando.

Las manos del menor se aferraban a la larga cabellera de su ahora amante. Los besos expertos de Fuentes bajaron a las clavículas del menor depositando una que otra mordida en ellas.

Los pequeños jadeos que daba Quinn hacían que la cordura del moreno despareciera cada vez más, dejando en él, deseo y lujuria.

Los cuerpos sudados de ambos se movían con rapidez buscando así el placer.

La mano de Fuentes seguía masturbando el menor creando pequeños gemidos de la boca de Kellin que eran reprimidos por sus dientes mordiendo su labio inferior.

Víctor dejó de besar y lamer la zona de las clavículas del menor y fue bajando en una hilera de besos hasta encontrarse con el bulto resplandeciente en los jeans de Quinn.

-Que me encantas. -Murmuró el mayor antes de bajar los jeans de Kellin dejándose ver a su sexo totalmente erecto.

Kellin cerraba los ojos por placer y esperando que su pesadilla terminara.

Víctor siguió con su trabajo bajando su hilera hasta la punta del miembro de Quinn haciendo que el menor deje de morderse el labio inferior dejando un gemido al aire y se aferre a las frazadas de la cama.

Sin colaborar alguna otra acción, introdujo el miembro del menor a su boca dejando sentir las sensaciones en su paladar.

Quinn gritó y gimió de placer puro. Y aunque se estuviera maldiciendo internamente estaba disfrutando cada una de las acciones de su amante.

El moreno chupaba del miembro del contrario como si de una paleta se tratase. Dejaba que Kellin se arqueara miles de veces, mientras él disfrutaba de su embriagante sabor.

Abandonó su miembro para depositar un delicado beso en la punta de este para que después el líquido pre eyacular saliera.

Sonrió para si mismo y subió hasta los labios del menor para terminar su obra...

La mano de Fuentes siguió masturbando al menor hasta que este eyaculara en su mano.

El beso que ambos recreaban calló al gemido del éxtasis del menor.

El mayor se quitó de encima de Quinn con su respiración agitada.
Kellin aún mantenía sus ojos cerrados, se maldecía a si mismo por seguirle el juego al licenciado y aún más por disfrutarlo.

El menor esperó unos minutos en la cama y subió sus jeans. Seguía con los nervios de punta y sin saber que decir o hacer.

-Lo... Lo lamento. -Murmuró Fuentes con su voz pastosa.

-No te preocupes. -Masculló Quinn apenas audible. -Ambos hicimos que esto pasara...

-Sí pero...

-Pero aquí nada pasó. -Soltó Kellin rompiendo más que su propio corazón. -No pasó ni volverá a pasar.

Con esas palabras se levantó de la cama dejando un último beso de despedida en la frente del castaño y retirándose en busca de su camiseta.

*

Y a pesar que ahora se arrepentía de haberlo dejado ir así tan fácil, sonreía.
Porque hizo lo que quería... Y más.

Aún seguía recostado en su cama sin preocupación alguna. Dejó que su erección se calmara por si sola y empezó a sonreír.

Porque a pesar de que Quinn se aferró a la idea de que lo que hicieron nunca pasó, sabía que lo anhelaba.

A pesar de que su corazón se destrozó después de que escuchó la puerta principal de su departamento cerrarse, seguía sonriendo porque ese recuerdo de hace unos instantes siempre lo tendrá.

Y con ese acto quedaba cien por ciento aprobado de que estaba jodidamente enamorado de aquel ojiesmeralda.

Se odio por no haberse comportado de otra forma con él, porque si, se había enamorado de él desde el momento que vio a ese muchacho atravesar la puerta de su oficina.

Sus ojos tenían un brillo malditamente especial y su sonrisa, su maldita sonrisa perfecta le quitó el sueño por días...

Y es que sabía que no lo suyo no podía ser jamás porque sabía que Kellin lo odiaba por como lo trataba, además jamás se podría enamorar de la mentira que era él.

Tuvo que hacer eso para estar seguro porque aún sabiendo de que en uno de los cuantos actos sexuales que llevó con Danielle después de conocerlo, se tenía que privar de gemir o gritar porque tenía que miedo de decir su nombre.

Amaba cada parte de su ser, porque jamás había conocido persona tan real y verdadera que él. Porque simplemente hacia que con una sola sonrisa quisiera correr a su hogar para tener que sonrojarse.

Tenía ganas de correr hacia a él, decirle que no fue un error ni un impulso de él. Que sólo fue un acto de amor verdadero... que esta jodidamente enamorado de esa sonrisa brillosa y de su voz que le quita el sueño y lo hace soñar.

Y prometía que sólo para él sería el verdadero Víctor Fuentes.

**

Mamá no me mates por estar a la una de la mañana escribiendo.

Amé este capítulo ;-; y ya... No sé ni como pero pasooooo yaaih.

Xo, Jaaz.