Capítulo 9.

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POV KYUNGSOO.



Me dolía la cabeza a horrores, me daba vueltas a veces y solo tenía ganas de vomitar. Solté un pequeño gemido mientras me acomodaba mejor sintiendo que estaba en el suelo ya que al querer sentarme noté como aplastaba un vaso de plástico y eso no era todo, habían mas cosas a mi alrededor como una cosa que me pesaba en las caderas. Un brazo. . .un brazo. Giré mi rostro tragando saliva y lo vi, allí, ese estúpido chico que me coqueteaba con la mirada, el creído que me besó. 



- Me besó. . .-.



Murmuré para mi mismo mientras ampliaba mas mis ojos, mas de lo que ya estaban sonrojandome con levedad, y negué. Algo así no podía pasar, yo no era así. Mordí mi labio inferior pero entonces rapidamente lo solté, me dolía y me ardía un poco. Pase mi húmeda lengua por los labios y noté que había una que otra herida provocada por el idiota de mi lado. Aparté aquel brazo con lentitud y me levanté posando mi mano en mi frente caminando hacia la cocina, donde se encontraba BaekHyun cocinando algo y ChanYeol detrás suya abrazándolo.



- Buenos días, Kyungie ~-.



- U-Um, Buenos días BaekHyun, buenos días ChanYeol-.



BaekHyun sonreía al igual que su novio ChanYeol, ambos se encontraban felices, tenían suerte de estar juntos, era muy hermoso. Sonreí con levedad caminando hacia la mesa y sentandome oliendo la deliciosa comida que preparaba BaekHyun. No dejaba de mirarlos, realmente amaba como se veían los dos, quizá sea un poco de envidia pero me recordaba a como era con HyungSik. 



HyungSik. . .



Hacía tiempo que no veía a aquel sonriente chico, aquel chico que me sonreía y amaba aquella sonrisa, bajé mi rostro apoyandolo entre mis brazos queriendome esconder allí, yo se que supere a HyungSik, pero lo extrañaba de todas las maneras él fue todo lo que quería y deseaba, y solo por que el idiota era extremadamente celoso, todo aquello bonito que habíamos construido, lo destruyó.



***FALSHBACK***



- ¡Otra vez lo mismo! ¡Siempre tengo que decirte lo mismo, idiota!-.



Grtiaba fruioso HyungSik a KyungSoo que estaba encogido en si mismo en una esquina de la cama, mirando hacia abajo con sus cejas arqueadas y sintiendo lágrimas sobre sus ojos. KyungSoo había salido con MinSeok de compras para elegir regalo al novio de MinSeok y si salía aunque fuera con su Madre debía avisar a HyungSik, si  no, no podía salir de casa, si no, no podía hacer nada.



KyungSoo cerró sus ojos apretando sus puños mientras escuchaba los gritos de su novio que cada vez se hacían mas escanadolos, cada insulto o cada palabra que dejaba en mala posición al pobre KyungSoo que solo por un pequeño despiste olvidó avisar a su querido novio, al que tanto conocía y amaba pero ahora por causa de los celos ni sabía quien era. Entonces, armado de un valor que no sabía de donde provenía hizo cara a HyungSik levantándose de la cama.



- ¡Merezco un poco de respeto! ¡Estoy harto de pedirte permiso! ¡Ni que fueras mi madre, ni mi madre hace eso y viene tú, tú que solo eres mi novio, a decir cuando salir o no, con quien salir o no! ¡Pues sabes que, desde ahora yo decido que hacer o salir! -.



HyungSik apretó sus puños poniendo un rostro plagado de enfado, ira y rabia. Su sangre hervía con fuerza, la sangre fluía ardiendo y sin mas aguante alzó su mano cegado totalmente de la rabia y le soltó una fuerte cachetada a KyungSoo tanto que se escuchó, tanto que KyungSoo cayó al suelo llorando. . .tanto que KyungSoo no reconocía a quien era la persona que estaba delante suya. HyungSik se giró y salió del cuarto dandole una patada.



Ese día fue cuando KyungSoo cayó en pedazos, cuando ni sabía quien era mismo.



Lloró, y lloró. Toda la noche quedó en vela, todo un mes arrastrandose por la tristeza, golpeado por el llanto, desplomandose por el desamor. Su mente y su corazón le confundían, cada cosa decía una contraria a la otra y no sabía que hacer. Cuando el corazón le insistía recuperar y dar oportunidad al ''Amor de su vida'', su mente se negaba posando un muro del orgullo y no soportando mas aquellos dolores que le provocaba aquel horrible recuerdo.

Dejame Seguir Soñando Con Nuestro Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora