Poemas De Un Corazón

El Tren

a veces siento como si no perteneciera a este mundo.

Como si no tuviera un propósito para vivir.

Paso los días viajando en un tren, un tren donde puedo observar a miles de personas.

Cada persona tiene una historia,

una motivación para levantarse cada día y ponerse esos zapatos de hace dos años,

esa camisa vieja que algún amigo o familiar le habrá regalado, tomarse un café, fumarse un cigarrillo y coger ese tren.

Observo a cada persona,

e intento ver mas allí del envoltorio físico que es el cuerpo y conocer su historia.

Estudiantes, casados, amigos, solteros, médicos, profesores, padres, ingenieros, charcuteros;

cada uno de un país diferente: tenemos polacos, rumanos, alemanes, españoles, franceses, americanos, paraguayos, colombianos, peruanos,...

Claramente, uno no puede conocer todas las historias,

pero se pregunta: ¿Cuál es su propósito? ¿Qué es da las fuerzas para seguir adelante?

Yo me hago estas preguntas a diario,

buscando una respuesta,

una respuesta que por mas que la busque,

nunca la encontraré

Entonces, sin un objetivo claro:¿Para que seguir viviendo? ¿No seria mas fácil no avanzar, rendirse?

La tentación es grande,

cada vez me cuesta mas luchar contra ella.

Supongo que a cierta edad todos nos sentimos así,

como si no perteneciesemos a este momento de la historia.

Debe de haber algo mas allí de nuestra propia consciencia,

que nos empuja a seguir adelante.

Esa cosa, o ser, nos susurra al subconsciente diciendo que sigamos hacia delante,

que todo lo que hacemos es por un bien mayor,

que tarde o temprano se nos sera rebelado.

Claramente, esto solo son palabras de un joven poeta escritas con un bolígrafo roto y resquebrajado.

Pero esta es mi teoría, estas son mis palabras, esto es mi vida,

y pienso seguir adelante, por que aunque el hoy y el ayer sean de color negro,

el mañana no esta escrito compañero, la lucha sigue cueste lo que cueste.

Y con este mugriento boli, voy a escribir la mejor historia de este tren.