Capitulo 1

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Me levante con un escalofrió en todo mi cuerpo, aquel sueño que tenía todas la noches siempre me despertaba igual y siempre pasaba lo mismo, una mujer y un hombre con una niña en brazos, después se vuelve todo borroso y cuando se aclara mi vista se ve a un lobo peleando con alguna persona e igual que la persona lucha con alguien por su vida, después aquella extraña pareja muere en aquella pelea y todo se vuelve oscuro.

Mire mi reloj, las siete de la mañana. Me levante de mi cama y me fui a duchar, quería despejar aquel sueño con las gotas que caen por mi cuerpo fríamente despejándome de cualquier sueño o pesadilla, me vestí con una camisa blanca y un jersey azul de lana con unas mayas verde oscuro y unas vans negras, baje las escaleras y me prepare mi desayuno, como no hay nadie quien me lo prepare ya que prácticamente vivo sola, aunque mis padres vienen de vez en cuando, ya que siempre están de viaje o trabajando, tampoco me voy a quejar, prefiero estar sola , me gusta la soledad y todo eso pero tampoco para decir que soy una emo y que se deprime de todo, soy muy alegre y quedo mucho con mis amigos, sobretodo en vacaciones.

Acabo de desayunar, voy fuera de casa.
Esta algo alejada de la ciudad, y a su alrededor hay un bosque y poco más.

Me encanta correr entre los árboles para luego al final de todo eso tener una vista hermosa de toda la ciudad, cuando es de noche es lo mejor para ver, las luces encendidas de la ciudad, con la oscuridad y alguna que otra estrella en el cielo.

Corro entre los árboles y cuando llego al final del camino me subo a un árbol y miro todo desde arriba, siempre me quedo un buen rato pensando en todo y viendo el paisaje, desde aquí no da el sol, es como, de noche siempre, me agrada la verdad, yo amo la noche.

Después de contemplar el paisaje y estar un rato subida al árbol, bajo con la toda la rapidez posible y caigo de rodillas sin hacerme daño, voy caminando a mi casa y veo que hay dos personas en mi puerta sentadas en el suelo, acelero mi paso y llego a donde estaban las personas, para mi sorpresa eran Belén y Miguel, mis dos mejores amigos, les saludo y ellos se levantan:

- Hola chicos, ¿Qué hacéis aquí?- digo dándoles un abrazo a los dos

- Queríamos hablar contigo, te llamamos al móvil, hasta al teléfono de tu casa pero nadie respondía y decidimos venir a buscarte- dijo Miguel enseñándome su móvil con las llamadas hechas

- Lo siento chicos, ya sabéis que me gusta pasear y sobre todo sin móvil ni nada

- No pasa nada, si quieres vamos a pasear y luego nos invitaras a comer, como disculpas – dijo Belén con una sonrisa victoriosa

- Bueno, vale, pero solo porque me lo pides tú, ¿okey?- dije con una sonrisa

Empezamos a caminar en dirección a mi sitio favorito y a hablar de cualquier cosa, pocos pasos despues nos encontrabamos en mi árbol favorito, por instinto subí a este con mucha agilidad y rapidez, empecé a ver de nuevo aquel horizonte

- Teresa, ¿Qué haces ahí arriba?- dijo Miguel elevando un poco la voz

- ¿Eh?, es verdad, si queréis subir aquí arriba, el paisaje es hermoso- dije con una sonrisa

- Bueno, espéranos mientras sigue viendo tu el paisaje – dijo Belén preparándose para subir

Después de voltear a ver, tanto Miguel como ya se encontraban avanzando entre ramas, suben un poco más lentos que yo pero son bastantes rápidos, se incorporan a mi lado y me empiezan a hablar:

- Que rápido has subido Teresa- dice Miguel, dedicándome una sonrisa

- Si, la verdad es que no sé cómo lo hago, es como un instinto, como de naturaleza- dije yo un poco sonrojada

La chica de dos razasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora