Pacific Playland -Justin y tu.

Cap 1: Columbus

Narra Justin:
Me encontraba en la gasolinera, demonios, necesitaba ir al baño.
Bajé cuidadosamente de mi auto con la escopeta en las manos, no queria que me comiera un zombie, al menos no hoy. Iba a abrir la puerta del baño y senti un ruido, me puse alerta, toqué la puerta con mi escopeta 1... 2... 3 segundos y no salia, justo al tomar la manilla salió una << infectada >> trate de disparar y para mi suerte me habia quedado sin municiones, empecé a correr al auto y saque las llaves para abrir, se me cayeron y no alcancé a recogerlas porque ya la zombie estaba practicamente encima de mi. Segui corriendo y me di cuenta que el auto estaba abierto, "genial" pensé.
Arranqué el auto dejando a la infectada atrás, me puse el cinturon cuando de repente apareció un zombie en mi asiento trasero, ya que no tenia municiones frené de golpe haciendo que el zombie saliera volando por el vidrio de alante. Vi el vidrio destrozado y suspire. Cargue mi escopeta y baje, le di un disparo al zombie y me deje caer al piso. ¿la buena noticia? Podré hacer en paz mis necesidades.
...
Me encontraba caminando por una gran autopista llena de autos destruidos. Solo llevaba mi maleta y mi escopeta. Escucho un ruido que no habia escuchado en mucho tiempo. Una camioneta negra, con un gran "3" pintado en blanco en las puertas. Corri hasta detras de una moto y apunte a la puerta, bajó un chico un tanto de mi edad, quizás uno o dos años mayor. Me apuntó agilmente con su arma y nos miramos, queriendo una explicación de parte de ambos.

- ¿Quién eres? -Pregunté frio. No me daba muy buena espina ese tipo.
-¿a donde vas? -Okey eso no me lo esperaba. Ahora que lo pienso, tengo semanas sin ver a un humano y no tengo auto.
-Columbus... al este.

-Voy también al este. -Respondió el. Lo pensé un segundo.
-Entonces, ¿quieres que sigamos juntos? -okey, eso sonó realmente gay. Muy gay.
-Okey. - dijo tranquilo caminando a la camioneta. Subi mi maleta en el asiento trasero y entre al lado del copiloto.
Puso la camioneta en marcha y me puse a pensar en mi primer encuentro con zombieland, ¿quieren saber? Okey, se los contaré.

FLASH BACK.
Viernes por la noche, tercera semana seguida en casa.
Jugaba un video juego en mi computadora, no tenia nada mejor que hacer. Escuche gritos desde afuera y me alarmé. Corri hacia la puerta dispuesto a abrirla. Okey, de por si no abro la puerta al sonido del panico, pero mi vecina del 406 era increiblemente atractiva. Abri la puerta y ella entro de golpe cerrando la puerta y tirandose a mis brazos. Dude un segundo y luego la abracé estaba aterrada. Fui por una gaseosa y se la servi, la observé, sentada como "indio" en mi sofá, con su maquillaje esparcido por su rostro. Pero joder, era increiblemente sexy. Me senté a su lado y le di la taza.

- Gracias. -dijo con la voz temblorosa. Y tomó un sorbo.
-¿que te pasó? -le pregunté mirandola fijamente. Era, Dios, era preciosa. Cabello rubio, ojos grises. profundos... unos labios super carnosos y besables.
-Yo... -comenzó mirando hacia todas partes.- Yo venia del bar hablando por teléfono, y ahí había un vagabundo, estaba enfermo, pensé que estaba huyendo de algo o alguien, pero vino subitamente hacia mi, y la ultima vez que miré seguía ahí y actuaba muy extraño -dijo asustada y le dió un sorbo a la gaseosa- pero eso no fue lo peor... trató de morderme.-dijo y sollozó.
-Tienes razón, eso es lo peor. -dije calmado.- ¿Ebrio?
-No lo sé. Tenia tanto miedo yo... -dijo llorando. Me dió lastima verla asi.
-Mira, te prometo que mientras estes a mi lado, no te va a pasar nada ¿de acuerdo?
-¿te molesta que duerma un rato? -negué con la cabeza.-Buenas noches. -dijo acurrucandose en mi pecho. Madre mia. Me acaba de besar la mejilla. Rodé mis brazos en su cuerpo y nos quedamos dormidos.