La adaptación

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Lo más sorprendente es darse cuenta de que ese pequeño mundo en el que vives sólo es una mentira, aquí dentro es donde se muestra la realidad de la vida.

Los edificios de este lugar parecen estar clasificados por colores y tamaños, están ordenados en forma de círculo y en el centro hay una media esfera, imagino que es la dirección o algo así.

Cuando salí del hospital una señorita me dio un recorrido por el lugar, me explico muchas cosas, sólo que mi cabeza estaba en otro lugar, me preocupaba mucho mi madre.

Me quede totalmente sorprendida al ver mi habitación, era del tamaño de mi casa y parecía estar hecha con los materiales más finos. La señorita me explico cada parte y me informo sobre los horarios, también me dio un catálogo con mi rutina, en verdad presiento que no me adaptare a esto muy pronto, ya que para empezar había dos camas lo cual significa que tendré una compañera y en segundo hay una cocina y yo no sé cocinar, supongo que puedo aprender, pero lo que me preocupa es mi falta de carisma y mi mal carácter.

-Tu ¿qué haces aquí?

-¿No es obvio?, soy tu nueva compañera.

-Qué simpática, sólo te diré algo no te metas conmigo y estarás sana y salva.

-¿Me estas amenazando?

-Tómalo como quieras.

-Okay, okay, disculpa por hablarte así, pero estoy molesta y estresada.

-Y como no si todo el mundo habla de ti.

-Pero acabo de llegar, nadie me conoce.

-Exacto y nunca has entrado, te aseguro que no aguantaras ni una semana aquí y saldrás corriendo como niña asustada.

-No me conoces así que no asegures nada.

Ósea que le pasa a esta tipa, tal vez mi vi muy cobarde al salir corriendo de la habitación, pero ya no podía seguir escuchándola, de verdad tenía miedo el no adaptarme ya que la vida de mi mama estaba de por medio.

-Cuidado, fíjate por donde vas.

-Discúlpame Alisson, yo soy Adam.

No sé porque soy tan mal educada, cuando me di cuenta ya lo había dicho, pero como es que ese lindo chico sabia mi nombre.

-¿Cómo sabes mi nombre?

-¿Quién no lo sabe?, si eres la chica nueva sin nada de experiencia.

-Cielos, los chismes corren rápido.

-La verdad si, ¿te puedo ayudar en algo?

-Si necesito encontrar mi habitación, tuve una discusión con mi compañera y salí corriendo, ahora ya no sé como regresar.

-¿Recuerdas el número?

-No.

-¿Con quién discutiste?

-No sé, era una chica de mi estatura, rubia y muy bonita.

-¿Con tu mismo carácter?

-Sí, exacto.

-Es Ashley, te llevo con ella, vamos.

-¿Es tu amiga?

-Algo así, ella no es amiga de nadie es muy ruda y peligrosa.

-Que mala suerte tengo, oye en verdad ¿crees que no dure ni una semana aquí?

-Sólo te puedo decir que si quieres quedarte lo harás, pero te va a costar mucho.

-Necesito conocer más el lugar y como funciona.

-Yo podría ser tu guía espiritual.

-Amm prefiero sólo guía.

-Okay, Ali hemos llegado, paso por ti a las 12.

Acaso ¿me dijo Ali?, nunca nadie me había dicho así, pero supongo que me gusto escucharlo decirme Ali ya que sólo mi padre me decía así. Al entrar a la habitación abrí mi supuesto armario y estaba lleno de ropa muy linda, no sé como le hace el gobierno para pagar todo lo que hay en este lugar. 


LA GRAN INVASIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora