Prólogo

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-Bien equipo Cyan, sigan avanzando.-ordenó el comandante Alcatraz k-783.

-Comandante las tropas enemigas siguen desendiendo, ¿cómo lograremos derribar la torre de energía?-interrogué.

-Wan se encargará de abrir paso. Spartan y-657, ¿listo para atacar?

-En pocisición para atacar, señor.

-Bien. Maddie, ¿cómo va todo allá arriba?

-Despejado, señor.- la voz de Maddie se escuchaba segura y serena.

Maddie se encontraba oculta cerca de la torre de energía en una montaña. Se había encargado de despejar parte del perímetro para asegurarse que pudieramos entrar.

-Excelente, equipo Cyan proceda. Me encargaré de detonar la bomba una vez dentro del corazón de la torre.

Avanzamos con sigilo hacia el puente que dirigía donde la torre de energía, nuestros pasos eran rápidos y nuestras pisadas silenciosas. Alcatraz iba al frente, su armadura gris difícilmente se captaba en la obscuridad, con excepción que el brillo de la luna le hacía distinguirse un poco mejor. El comandante se detuvo un momento e hizo la señal para que me detuviera yo también.

-Spartan x-058, cúbrame la espalda.-dijo aún viendo hacia el objetivo y con la mano aún arriba.

-Sí, señor.-asentí.

-A mi señal... 3, 2, 1, ¡Ahora!

Wan salió encarrerado para tomar por sorpresa a unos elites Zealot que había por el camino mientras Alcatraz y yo nos adentrábamos en la zona. Maddie se encargó de disminuírnos el trabajo desde arriba, demostrándonos el poder de su puntería y su francotirador.
Corríamos a paso veloz, la torre se veía cada vez más cerca. La misión parecía ir tal cual se había planeado, el equipo se encontraba realmente animado.

Seguímos avanzando en dirección hacia la torre de energía. Las balas de plasma reflejaban destellos verdes brillantes y las agujas revelaban una niebla rosa. Wan hacía sus rachas con su rifle de asalto, atento a cualquier situación desapercibida que pudiera pasar. La luz de la luna nos cubría mientras luchábamos con gran entuciasmo ante nuestros enemigos.
Todo marchaba bien, hasta que..

En el camino logré notar unos cables casi invisibles que recorrían el mismo camino que nosotros, pareciera como si nos guiara al punto exacto en donde debíamos detonar la bomba.

-Señor, más naves Covenant decienden y más enemigos se aproximan hacia su...-la voz de Maddie comenzó a entrecortarse hasta perder el contacto.

-¿Maddie, sigues ahí?-el comandante seguía corriendo a toda prisa y disparando a buena puntería.

Nos detuvimos en la entrada de la torre para resguardarnos del fuego enemigo. Su arquitectura era bastante avanzada y la cubrían colores brillantes tales como azul y morado. Nos adentramos en la torre y subimos por un elevador impulsado por un cañón gravitatorio. Al llegar a la cima, caminamos con sigilo hacia los comandos de control para detonar la bomba. Todo parecía haberse calmado...

-¡HUNTERS!-gritó Wan.

-Wan, Lynn, necesito que los retengan un poco para preparar la bomba. Nos están emboscando.

-Entendido, señor.-asentimos.

Wan y yo corrimos hacia donde los hunters para hacerles frente mientras el comandante Alcatraz preparaba la bomba a detonar. Los hunters lucían una gran armadura plateada con unos enormes escudos y unos grandes cañones de plasma. Wan llevó a uno de los hunters a caerse al vacío mientras yo luchaba contra el otro. Fue en mi auxcilio. Alcatraz había preparando la bomba y ahora estaba haciendo la cuenta regresiva, teníamos sólo tres minutos para salir de ahí. El comandamte se dirigió hacia nosotros y distrajo al hunter para que pudiera pegarle la granada de plasma pero éste logró golpear al comandante y mandarlo a estrellar contra la pared púrpura.

-¡COMANDANTE!-grité mientras me sujetaba del hunter.

La fuerza del gran monstruo me hizo volar hasta caer al piso. Éste se dirigía a Alcatraz con sierta rapidéz mientras él se ponía en pie.

-Spartans tienen que salir de aquí o todos volarán en pedazos, busquen un falcon y encuentren a Maddie, yo me encargo de esto. -Pero señor...-interrumpió Wan.-¡Es una orden!

-¡Vamos, Lynn!

-Adelántate, yo te alcanzo.

Decidí quedarme a ayudar a Alcatraz. Wan se dirigió hacia el cañón gravitatorio para ir en busca de Maddie y conseguir el falcon para sacarnos de ahí.
Me volví hacia la escena de acción en donde el comandante se encontraba luchando con esfuerzo debido al fuerte golpe que había recibido, su armadura se encontraba abollada.
Corrí hacia donde la batalla y me trepé encima del alienígena gigante.

-¡Spartan, te he dicho que te retiraras...!

Me limité a guardar silencio y a concentrarme en lo que hacía. El hunter no dejaba de moverse y sangolotearme. Volví a caer, pero esta vez porque el mismo alienígena me tiró de encima. Quedaba menos de un minuto para salir de ahí.

-¡Rápido, suban!-anunció Wan, que traía el falcon que había conseguido.

Corrí en busca de Alcatraz, le ayudé a ponerse en pie y correr hacia el helicóptero que nos esperaba, pero en eso el falcon recibió un disparo del cañón de plasma del hunter y, junto con el falcon, nosotros. Wan hacía un intento por mantener el falcon volando.

-L-Lynn, tienes que irte...

Hice un gran intento por levantarme y levantar al comandante, lo sujeté bien y lo encaminé hacia el helicóptero.

-Espero que ésto sea suficiente.-dije mientras miraba a Alcatraz. Me devolvió la mirada.-¡Atrápalo, Wan!

Lo sujeté fuerte y lo arrojé hacia donde el falcon. Wan lo atrapó.
Había olvidado que había una bomba por estallar.
Había olvidado que nos quedaba menos de un minuto.
Había olvidado que tenía un hunter justo por detras mío.

-¡LYNN!-fue lo último que escuché.

Todo se torno blanco.

La bomba había estallado.


SPARTAN x-058Donde viven las historias. Descúbrelo ahora