Mi nombre es Jan, soy lo que mi novia llamaría un cliché europeo por el hecho de ser alto rubio y tener ojos celestes, en fin cuando tenía 10 años mi papá me dijo que nos mudariamos, lo primero que pensé fue que ojala no cambiemos de ciudad, pero fue mas radical que eso mas que de ciudad, cambiamos de país y lo peor fue que cambiamos de continente. No quería dejar Noruega, dejar mis amigos, mi escuela, mi mundo. Cuando me enteré que me iría a un país del tercer mundo no lo entendí bien, hasta que llegue. llegue a Perú un país con un idioma diferente el cual no conocía, con una cultura diferente, diverso en todo aspecto, ruidoso, pero maravilloso.
Habían pasado 7 años desde que llegue, muchas cosas habían pasado, no me iba mal social ni económicamente, aquí era considerado clase alta, pero en el amor no tan bien, mi enamorada y yo habíamos terminado hace 1 mes y bueno lo superaba de poco en poco.
Esa noche me encontraba con mi mejor amigo Klaus, al igual que yo el llegó a los 10 solo que lo retrasaron un año, estábamos jugando play como siempre, terminamos el CoD y nos sentamos a comer algo de pizza cuando el IPhone de Klaus empezó a sonar, tenía un mensaje, como soy un jodido me puse a fisgonear, era de una chica, se llamaba Camila Petronni , era muy bonita, tenia el cabello largo y castaño claro, unos ojos grandes y color miel, unas mejillas rosadas y labios rosados y bellos, le comente mi interés en esta chica tan bonita, el río y me comento que ella era una chica muy linda y buena gente y que probablemente debería hablarle, me sentía avergonzado así que Klaus uso su razonamiento y decidió enviarle una foto por snapchat, la cual la chica respondió sin mirarla "No jodas Klaus", así que dicidimos hablar por whatsapp.
Camila aceptó darme su numero, la primera vez que le hable me trato como si fuera un asesino de cachorros pero luego se fue soltando, era muy linda, demasiado linda.
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A Solo un oceano y un par de kilómetros
Teen FictionEllos recién se conocían, para ella el era el cliché europeo y para el ella era todo lo que siempre había buscado. Juntos eran perfectos... Pero la perfección no existe.